Restaurando el Matrimonio: Día 8: Trata a tu cónyuge como una prioridad

Restaurando el Matrimonio: 
Día 8: Trata a tu cónyuge como una prioridad

Hoy en día, los matrimonios cristianos deben estar más comprometidos con ser testimonios dignos de una verdadera relación conyugal

La Iglesia Católica cree asertivamente que el matrimonio es una asociación exclusiva y vitalicia entre un hombre y una mujer, que dan y reciben ayuda mutua y amor y, de su unión vienen hijos al mundo. Debido a que el matrimonio es un compromiso de por vida, la decisión de casarse es una de las decisiones más serias que alguien tomará en su vida. Es por ello que los matrimonios cristianos deben estar más comprometidos hoy en día, con ser testimonios dignos de una verdadera relación conyugal. "El matrimonio y la familia cristiana edifican la Iglesia; en efecto, dentro de la familia la persona humana no sólo es engendrada y progresivamente introducida, mediante la educación, en la comunidad humana, sino que mediante la regeneración por el bautismo y la educación en la fe, es introducida también en la familia de Dios, que es la Iglesia". (San Juan Pablo II, 15 | Familiaris Consortio) Día 8: Trata a tu pareja como una prioridad Trata a tu cónyuge como una prioridad; no como una carga que te interrumpe Nunca des a tu cónyuge por sentado. Asegúrate de que sabe que valoras tu matrimonio más que cualquier otra parte de su horario o sus planes Puedes mostrarle a tu cónyuge el lugar de prioridad que siempre tiene en tu corazón simplemente respondiendo al teléfono cada vez que llame o envíe un mensaje, escuchándole sus inquietudes, siendo reflexivo y recordando que nunca estarán demasiado ocupados como para ser considerados y respetuosos el uno con el otro. Haciendo de tu cónyuge una prioridad, le das a tu matrimonio el lugar que corresponde en la sociedad y al mismo tiempo le demuestras que tu amor está por encima de cualquier plan, meta u horario. Cita bíblica del día "Ámense cordialmente con amor fraterno, estimando al otro como más digno". (Romanos 12,10) Preguntas para la reflexión "¿Mis palabras, acciones y gestos comunican asertivamente que mi cónyuge es una prioridad en mi vida?" "¿En qué cosas estoy inviertiendo tanto tiempo que puedan estarme haciendo olvidar los intereses de mi cónyuge?" Oración del día de los esposos. Dios de mi vida, gracias por tus bendiciones y por hacernos saber que siempre contamos con tu presencia en nuestra vida conyugal. Queremos amarte con todas las fuerzas de nuestro corazón, es por ello que aceptamos Tu plan de amor para nuestro matrimonio, sabiendo que tus planes son siempre para nuestro bien. Tú ves con gran alegría nuestra alianza, en la que estamos comprometidos a prosperar y darte frutos llenos de esperanza. Que nuestros corazones siempre estén dirigidos en hacer del otro una prioridad y no permitamos que nuestros planes o tiempo personal prevalezca por encima de nuestro cónyuge. Que podamos darle el lugar que corresponde a nuestro matrimonio y valorar cada uno de los momentos que vivimos como un tesoro que transmitiremos a nuestros hijos. En los tiempos difíciles que hemos atravesado, Tú nos has auxiliado con tu poder y nos has recordado que eres bueno y que tu generosidad no conoce límites para bendecir nuestra unión. Ayúdanos a reconocer que, más allá de nuestra visión natural, Tú estás obrando aún en nuestros problemas, incluso cuando creemos perder el camino. Ayúdanos a mantener nuestros ojos y mentes centrados en Ti, sabiendo que nuestra esperanza no se basa en nuestras circunstancias, sino en las promesas que nos hemos hecho. Que nuestras vidas y nuestro matrimonio estén llenos de expectativas alegres, de todo lo que ha de venir a través de la gracia con que la nos uniste. En los valles más oscuros, no temeremos ningún mal porque Tú nos acompañas y nos das las fuerzas para vencer cada dificultad. Amén.

Redacción: Qriswell Quero, PildorasdeFe.net | Con aportes de: Dave Willis