En el este de India, nuestros hermanos necesitan nuestras oraciones de manera especial. Recientemente, trece familias se han visto obligadas a abandonar sus aldeas. Según nos informó uno de nuestros socios locales en India, “los extremistas hindúes han estado promoviendo las llamadas aldeas libres de cristianos, y están contaminando las mentes de los aldeanos e inculcando el odio contra ellos, lo que resulta en la expulsión de estos”.
A principios de diciembre, una mujer fue quemada viva, presuntamente debido a su fe. A partir de ese momento, todas las familias cristianas de las aldeas tuvieron que huir del lugar. "Los aldeanos trataban de hacer ver que ella se había suicidado, pero sabemos que fue un asesinato. Ellos habían estado amenazando a los cristianos en la aldea con graves consecuencias si no renunciaban a su fe desde hace mucho tiempo", nos indican.
Tras el asesinato, los aldeanos comenzaron a protestar porque querían obligar a los cristianos de la aldea a realizar todos los rituales hindúes necesarios para llevar la paz al espíritu de la mujer muerta o, de lo contrario, sería un mal presagio para el lugar. Trataron de forzar a estas familias a pagar una alta cantidad de dinero; además, les amenazaron con abandonar el cristianismo o estarían en serios problemas.
Con miedo, los cristianos terminaron huyendo de la aldea. Actualmente, viven en los campos de las afueras del pueblo, a unos 2 km del mismo. “Hace mucho frío y no tienen ropa ni comida adecuada”, menciona su pastor a nuestro socio local. Aún en estas circunstancias, las familias fueron a la aldea cercana para asistir a una reunión de oración. Desafortunadamente, la gente de su aldea llegó allí también amenazándolos de no volver a la aldea salvo que abandonasen el cristianismo.
Por otro lado, en otra aldea cercana, ocho familias cristianas se vieron obligadas a abandonar su aldea después de que los aldeanos golpearan severamente a dos jóvenes cristianos. "Temían ser golpeados o incluso asesinados", informa un socio local. También están residiendo en los campos de las afueras.
En total, el número de incidentes en 2019 se ha elevado hasta 769, con 14 asesinatos registrados.