Conversando con el amor
Señor, gracias por las
enseñanzas que me muestras en tus Palabras, pues con ellas, vas moldeando mi
conciencia y mi corazón para que sea manso y humilde como Tú. Te entrego esas
intranquilas emociones que me roban la paz e interfieren con la felicidad que
tanto deseo. Aparta de mis labios toda palabra malsana y no provechosa que me
vea tentado a pronunciar, porque con ellas, puedo destruir o entorpecer el
camino de los demás. Que mi corazón sea movido por tu amor y tu compasión.
Acompáñame en esta lucha. Amén
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