jueves, 12 de diciembre de 2019

5 regalos que puedes ofrecerle a María en Navidad o cualquier época del año

5 regalos que puedes ofrecerle a María en Navidad o cualquier época del año

virgen maria madre estatua rezando rosario en mano fondo cielo nubes

Sea en el mes de Mayo dedicado a María, en el día de su cumpleaños o en Navidad, felicítala dándole estos 5 hermosos regalos

  
Los cumpleaños son celebraciones en las cuales se le obsequian regalos al cumpleañero.
Los dos cumpleaños más importantes en la historia en el mundo son el de Jesús, el hijo del Dios vivo, cuyo cumpleaños celebramos los 25 de diciembre de cada año. Y el de la segunda persona más importante que puso sus pies en la tierra, la Madre de Jesús, la Santísima Virgen María, Madre de Dios, la Madre de la Iglesia y nuestra Madre Celestial.
El día que nosotros celebramos el cumpleaños de María es mucho menos conocido, 8 de septiembre. Esto es exactamente nueve meses después de celebrar la Inmaculada Concepción de María, el 8 de diciembre.
Por lo tanto, para demostrar nuestro amor, gratitud, respeto y el más alto honor a María, a todos nos gustaría darle algunos regalos de cumpleaños, no solo en esta fecha, sino que también podemos regalárselos durante cualquier día del año, en especial, en el mes dedicado a ella: Mayo
Hay muchos regalos que podríamos ofrecer a nuestra Madre Celestial, pero vamos a mencionar sólo cinco:

1.- El regalo de nuestros Sentidos

Ofrezcamos a Nuestra Señora nuestros sentidos para que se utilicen ​en la glorificación a Dios, en todo momento y en todo lugar.
Nuestros vista para que con María podamos contemplar la belleza de Dios en la naturaleza, en las personas, en los lugares y en las circunstancias.
Nuestros oídos para que podamos estar siempre atentos a escuchar la Palabra de Dios, que se nos presenta de muchas maneras diferentes.
Nuestra lengua, para que podamos, como María, proclamar la grandeza del Señor y alabar a Dios como San Ignacio nos enseña.
Ofrezcamos nuestro gusto para que podamos probar y saber de la bondad de El Señor, para que tengamos gusto y hambre de Jesús, el Pan de la Vida, cada vez que recibimos la Sagrada Comunión.
Finalmente, nuestro olfato para que podamos percibir el bien y ser atraídos hacia ella y que podamos oler, a imitación de María, la dulce fragancia de Cristo.

2.- El regalo de nuestro Tiempo

Pasado, presente y futuro. Demos todo el tiempo que Dios nos ha dado al Inmaculado Corazón de María.
Con respecto al pasado, confiémoslo a la misericordia de Dios y al corazón misericordioso de María.
Con respecto al futuro, confiemos todos los años, los meses, los días y las horas a la Divina Providencia y al amor de Nuestra Señora, para que nos llenen de orientación y protección.
Por último, el presente, vivámoslo intensamente, eso es todo lo que realmente debemos hacer. Santa Catalina de Siena comentó:
"Los dos más importantes momentos de nuestras vidas son el ahora y la hora de nuestra muerte. Amén"

3.- El regalo de nuestros Miedos, Dudas y Ansiedades

En un mundo lleno de tantos miedos, dudas, confusión, tensiones, guerras y conflictos, ¿a quién podemos dirigirnos? ¿Por qué no colocar todos nuestros temores y ansiedades y depositarlos en las profundidades del Inmaculado Corazón de María? Recordemos la frase de San Bernardo:
"Nunca nadie que haya pedido su axilio ha sido desamparado por ella".
En medio del miedo y la confusión, Nuestra Señora se destaca como un faro de luz brillante.

4.- El regalo de nuestras Tentaciones y Pecados

¿Por qué no hacerlo? Acudamos a María cuando nos encontremos atrapados en medio de nuestras tentaciones.
¡La vida es un campo de batalla! Y si caemos en el pecado, podemos acudir a Nuestra Señora de la Misericordia, para que levante nuestros ojos hacia el Rey de la Misericordia y Dios Padre, quien siempre está dispuesto a recibir al hijo pródigo en un abrazo amoroso (Lc 15, parábola del hijo pródigo)
Una madre siempre ama a su hijo, pero especialmente cuando su niño ha caído en el fango o se ha caído de la bicicleta, ha raspado su rodilla y está sangrando.
Jesús y María no nos aman menos cuando pecamos. Nos aman tanto que quieren abrazarnos en Misericordia.

5.- El regalo de nuestras Oraciones

Debemos regalarle a María todas nuestras oraciones, Rosarios y constante conversación. Lo que María desea ardientemente de sus hijos, son sus oraciones.
La oración es simplemente conversar con Dios, con los ángeles, con los santos y con Nuestra Señora.
En Fátima, Nuestro Señora dijo seis veces a los niños (Jacinta, Francisco y Lucía) que debían orar más el Santo Rosario.
San Juan Pablo II insistió en que se rezara el Rosario, especialmente en familia, tanto por la paz mundial como por la salvación de la misma.
Cada vez que hacemos el Ave María es como si estuviéramos diciéndole a Nuestra Señora: "María, me encantas". Nuestra Señora nunca se cansa de escuchar una y otra vez el Ave María.
En conclusión, sea en el mes de Mayo dedicado a María o en el día de su cumpleaños, démosle una sincera felicitación a Nuestra Madre ofreciendo cinco regalos especiales:
  • Consagrar Nuestros sentidos a María.
  • Dar nuestro tiempo a María: pasado, presente y futuro.
  • Echar nuestros temores y dudas y preocupaciones en el Inmaculado Corazón de María, un refugio sólido y seguro.
  • Dar a María nuestras luchas morales y fracasos
  • Por último, demos generosamente y constantemente a Nuestra Señora oraciones y especialmente Ave Marías y Rosarios.
Recibe, Oh querida Madre, Virgen María, nuestros más humildes regalos.
 
 
Adaptación por Qriswell Quero. Artículo publicado en: FatherBroom.com

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