domingo, 20 de febrero de 2022

Domingo 7º del Tiempo Ordinario C (20.02.2022): Lucas 6,27-38 - La naturaleza es bella: Amad a vuestros enemigos y CINCO MINUTOS con la otra Biblioteca de la BIBLIA entre las manos - Semana 13ª: 20.02.2022: Cita de: José María Martínez Beltrán, Cuentos para educar y educarse,

 

Llegó el momento de hablar de los enemigos.

Nuevo domingo. Día veinte de febrero. Comienzo del último mes del invierno en el hemisferio del norte de esta casa. Y estamos por estos lares de los madriles que no llueve. Habrá problemas con el agua. De momento no. Pero llegará el momento de que sí. En nuestros recientes meses de enero y febrero buena parte de nuestra tierra se quedó sin su dosis de agua. No hay nieves en las montañas. No hay lluvia a la vista. No se recupera el gasto constante de agua. Seguramente sufrirán dentro de poco la carestía del agua los cultivos que requieren de su abundancia.

Recoger el agua. Guardar el agua. Cuidar el agua. No deseo ser obsesivo, pero habrá que hacer algo o más pronto que tarde tendremos un problema. Con echar la culpa al cambio climático, ¿se van a solucionar las heridas de una mala conciencia borreguil?

Con esta reflexión a media luz más de uno se declarará mi enemigo por ser pájaro de mal agüero. Y estos posibles enemigos se sumarán también a otros cuantos enemigos, dicho muy en claro, que comienzan a levantar cabeza mientras leen algunas de mis orientaciones interpretativas de los relatos del Evangelio. 

Ignoro conscientemente si estos enemigos son muchos o pocos. Sé que son enemigos. Sé que existen. Y sé también que trato de no llegar a convertirlos en 'los mejores enemigos', como se suele decir en el argot de los asuntos de la guerra.

Ya he dejado claro que la cosa de esta presentación va de 'enemigos'. Porque de verdad, y de enemigos, lo cierto es que haberlos, haylos... Así es como invito ahora a leer ese mensaje del discurso de las bienaventuranzas en el Evangelio de Lucas. Si a uno se le llega a indigestar esta tal página del mensaje, le sugiero que use tijera y corte tales mensajes. Pero...

Pero que antes de hacerlo, se lo piense uno muy, mucho. 

¡Con lo bien, bonito, guapo y hasta barato que queda uno hablando de la amistad y de los amigos!

Pues en esta ocasión, la página del Evangelio habla de los enemigos y de qué hacer con ellos y de ellos y por ellos. En tus manos y en las mías está la respuesta.Y tal vez se pueda pensar que estas palabras sobre la enemistad no salieron jamás de la boca de Jesús de Nazaret. Se puede pensar todo, pero conviene meditar despacio la verdad que cada uno desea que se arraigue en sus adentros. 

Creo que amar a los enemigos constituye un salto de nivel hacia arriba en la  tarea de humanización del universo en la que llevamos empeñados algunos miles de años de historia.

A continuación se encuentran los comentarios de este domingo. 


Domingo 7º del Tiempo Ordinario C (20.02.2022): Lucas 6,27-38. Así lo comento y comparto CONTIGO: La naturaleza es bella: Amad a vuestros enemigos.

“Pero yo os digo a los que me escucháis...” (Lucas 6,27). Acabo de transcribir el comienzo de la lectura del Evangelio del domingo día 20 de febrero. Así comienza uno de los textos más escandalosamente provocativos y revolucionarios que se hayan producido en la interioridad de nuestra humanidad personal, social e internacional. Lo que Lucas nos ha regalado en 6,27-38 no lo dejó dedicado para un grupo de personas selectas, elegidas, supernumerarias o algo semejante. NO. Este mensaje es para quien lo desee escuchar, leer, acoger, suscribir, anunciar o votar, como se hace ahora en la digitalidad viral, ‘me gusta’.

Esta parte segunda del discurso lucano sobre las ‘Bien-Mal aventuranzas’ no es un texto fundacional del seguimiento de Jesús, ni de su movimiento religioso, ni tan siquiera de una iglesia considerada la verdadera y única. Este texto que Lucas colocó en labios de su Jesús de Nazaret es patrimonio de todo ser humano.

Y cuando digo esto y aquí no dejo de pensar una y otra vez en Lucas 17,21 donde se afirma con nitidez que estos asuntos están enraizados dentro de cada uno. Y a este ‘cada uno’ es a quien se le debe obedecer, acompañar, seguir y encarnar.

“Amad a vuestros enemigos, haced bien a los que os odien... porque el dios en quien creéis es bueno con los ingratos y los perversos” (Lucas 6,27 y 6,35).  

Con el mensaje que tú y yo acabamos de escribir y leer en el párrafo anterior deberíamos acabar este comentario. No se trata de añadir nada más, bastaría con leer y dejar que esas palabras se vayan haciendo sin prisa carne y sangre de nuestra propia persona.

Nuestro Evangelista Lucas coloca en labios de su Jesús de Nazaret estas afirmaciones tan nítidamente humanizadoras. ¿Fue cierto y sin la menor duda que fue el propio Jesús de Nazaret quien habló de esta manera? Ningún otro Evangelista nos lo constata tal y como lo podemos leer en el texto de Lucas. Ya dije en el comentario anterior que tan sólo el Evangelista Mateo nos ha compartido un discurso semejante de su Jesús de Nazaret. Pero existe un buen puñado de diferencias entre estos dos discursos colocados en boca del judío laico de Galilea.

El contexto de estos dos discursos atribuidos a Jesús es muy distinto. La extensión de los mismos es tan desigual que invitan a pensar, no sin razón evidente, que ambos textos pertenecen a los redactores, Mateo y Lucas, de ambos Evangelios. Siendo esto así, conviene decir con la misma claridad que si no hubiera existido, con cuanto hizo y dijo, aquel judío creyente de Galilea llamado Jesús de Nazaret sería poco menos de imposible que tales mensajes los pudiéramos estar leyendo ahora.

Con la persona de este Jesús y con sus narradores evangelizadores de sus hechos y dichos podemos seguir afirmando que estos mensajes tan diáfanos como humanos y humanizadores pertenecen al patrimonio de la Humanidad y siguen siendo aire limpio y luz radiante para toda persona sea de donde sea. ¿No debería ser este ‘amad a vuestros enemigos...’ el horizonte de toda revolución para aprender sin prisas ni pausas a caminar juntos y a uertocon-vivir? Me han dicho que la naturaleza es bella, pero que jamás olvide que en ella comes o te comen. Tremendo. Carmelo Bueno Heras

 

CINCO MINUTOS con la otra Biblioteca de la BIBLIA entre las manos

Tú y yo, entre otras muchas actividades, solemos también leer. En ocasiones, quedamos sorprendidos por lo que leemos. Es más, y nos ocurre a veces, llegamos a pensar que lo que leemos nos hubiera gustado haberlo escrito nosotros mismos. Por esta sola razón, me he decidido a compartir CONTIGO, semana a semana, durante este año eclesiástico, 52 libros. Creo que, en la inmensa BIBLIA de todos los textos, como en el cuerpo de toda persona, ¡todo está relacionado!

Ahora, Semana 13ª: 20.02.2022: Cita de: José María Martínez Beltrán, Cuentos para educar y educarse, La Salle Ediciones, Madrid, 2015, 290 páginas.

“Nuestra cuna se meció con cuentos. Cuentos eran los que nuestras madres y abuelas nos contaban para cerrar el día y abrir la noche. Para escribir un cuento, para leerlo y para contarlo, uno tiene que dejar el rostro serio bajo la almohada y abrir el ceño a las luces de la infancia [...]

Y que no quede todo ahí, demos nuestras propias pinceladas, dejemos en nuestro rincón escondido algo que no diremos a nadie, o sí, porque ha tocado alguna fibra sensible de nuestra intimidad. Y como el cuento no tiene edad, vamos a aprovecharlo para educar y de paso para educarnos un poco más [...]

Cuando las palabras se entrelazan en densos discursos y las ideas forman la lógica guirnalda del razonamiento, podemos llegar todos al cansancio de la razón. Cuando esto ocurre, nos volvemos a la metáfora, al contacto directo e intuitivo con las cosas para que las ideas lleguen a síntesis con significado y nosotros a formar parte viva de los discursos [...]

¿Qué hay más allá de las cosas? ¿Se intuye algo detrás de las palabras? Cada cosa y cada palabra tienen su propio significado, pero también gozan de una cualidad que les da resonancia, expansión, connotación. Si una palabra o un objeto pueden abarcarse en su primer significado, no así en su simbolismo. Sabemos qué es un lobo, nos lo define la biología, nos lo muestran los programas documentales, conocemos sus correrías y sus luchas. Hasta aquí es el animal, “la cosa”, lo que se aprende en casa y en la escuela. ¿Y ya se sabe todo sobre el lobo? Precisamente se queda sin el más allá de la realidad, sin el simbolismo, sin la fiereza, la agresividad, la maldad, el engaño... Para estos significados tenemos el cuento [...]

Escribo estos cuentos para favorecer el encuentro [...] Se puede dar una conferencia sobre el conflicto que origina la representación mental que tenemos de la realidad frente a la realidad misma¸ pero también se puede contar El lobo del cuento se ha escapado del bosque [...]

1. Con frecuencia se ha comparado a las personas con los árboles: los hay con muchas ramas, pero con poco fruto; los hay de poco follaje, pero de sabrosos frutos; los hay de todo tipo. Pero lo que no puede faltar a ninguno son las raíces, el arraigo a la tierra, la fuerza, la savia [...] Pero esto no se logra en solitario, sino con los otros, aunque a veces nos parezcan fantasmas, como al Sr K. Iluminado, era Castillo; a media luz, una casa cualquiera [...] 2. El cuento del príncipe que creía en casi todo Adolescencia, normas y crecimiento personal [...]

11. No se puede hacer miel sin compartir el destino de las abejas. La fatiga es signo de muerte; la pereza es la muerte [...] 21. Saluda de mi parte a Caperucita. Mantener la infancia: esperar un mundo mejor [...] 31. O eres estrella o te quitas de la fila. Aceptar a alguien es darle dignidad [...] 41. ¡Mamá, se me ha escapado el globo! De ilusión también se vive, pero con realismo [...] Texto completo citado, en las páginas 5-12 y 288-290.

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