Santa Viridiana, virgen y
reclusa
fecha: 1 de febrero
n.: c. 1182 - †: 1236 o 1242 - país: Italia
otras formas del nombre: Verdiana, Veridiana
canonización: Conf. Culto: Clemente VII 1533
hagiografía: «Vidas de los santos de A. Butler», Herbert Thurston, SI
n.: c. 1182 - †: 1236 o 1242 - país: Italia
otras formas del nombre: Verdiana, Veridiana
canonización: Conf. Culto: Clemente VII 1533
hagiografía: «Vidas de los santos de A. Butler», Herbert Thurston, SI
En
Castro Fiorentino, en la Toscana, santa Viridiana, virgen, que vivió recluida
desde la juventud hasta la ancianidad.
Viridiana
nació en Castelfiorentino, en Toscana, de una noble familia venida a menos. A
la edad de doce años, un acaudalado pariente la llevó para que sirviera de
compañía a su esposa, la que la nombró ama de llaves. Ya en este tiempo, gozaba
de cierta fama de santidad, y cuando se le dio permiso para sumarse a una
peregrinación que partía para Santiago de Compostela, se le hizo prometer
primero que regresaría a Castelfiorentino. A su vuelta, los compañeros de viaje
narraron tales cosas de su santidad, que la gente le rogó que se quedara
permanentemente entre ellos. Ella accedió con la condición de que se le
permitiera llevar una vida de reclusión y se le construyera una ermita. Esta
fue erigida cerca del río Elsa, anexa a un pequeño oratorio. Parece que sólo tenía
de superficie doce metros cuadrados y que su mobiliario no constaba más que de
una pequeña piedra que le servía de asiento. En esta celda vivió durante 34
años. La sola comunicación que tuvo con el exterior se efectuaba por una
pequeña ventana abierta en el oratorio de San Antonio. Su única comida al día
consistía principalmente en pan y agua y, ocasionalmente, en verduras. Dormía
sobre el desnudo suelo, menos en invierno, cuando utilizaba una estera. Tenía
gran amor por los pobres, a quienes entregaba todo lo que la caridad de los
visitantes le donaba. Su única preocupación era recibir a los pobres y a los
afligidos.
Milagros
maravillosos fueron atribuidos a santa Viridiana. Se cuenta que una vez
entraron dos serpientes en su celda a través de la angosta ventana y
permanecieron con ella durante años. La santa aceptaba su presencia como un
sacrificio y permitía que comieran de su propio plato. Sin embargo, no reveló a
nadie la presencia de estos animales, pues no deseaba que conocieran sus
sufrimientos.
Se
dice que san Francisco de Asís la visitó en 1221. Los dos santos conversaron de
cosas celestiales y que él la admitió a su Tercera Orden. Advertida
sobrenaturalmente de su próxima muerte, cerró su ventana y se la oyó recitar
los salmos penitenciales. La tradición cuenta que su muerte fue anunciada de un
modo milagroso mediante un súbito tañido de las campanas de Castelfiorentino.
El arte florentino representa a la beata Viridiana con el hábito de una monja
de Valleumbrosa y una cesta con dos serpientes en ella. Parece cierto que tuvo
alguna relación con la orden de Valleumbrosa, no así con la Tercera Orden
Franciscana. Su culto fue aprobado por Clemente VII en 1533.
O.
Pogni, en Vita di S. Verdiana (1939), publicó un texto latino escrito poco
después de su muerte. Un escrito posterior, traducido de una versión italiana,
se encuentra en Acta Sanctorum, febrero I. El canónigo Pogni publicó también el
relato de la santa y su iglesia y hospital en Castelfiorentino (1932-34)
escrito por el canónigo M. Cioni. Véase también Connelli, Vita di S. Verdiana
(1613). Hay una referencia en Léon Aureole Séraphique, vol. I.
Notas
de ETF:
-Como
ocurre con otros santos de la época (anteriores a la mayor sistematización que
supuso el Martirologio Romano), es llamada "santa" o
"beata" en distintas fuentes; el Martirologio actual la llama santa,
pero de culto local, así que equivale a beata.
-En
cuanto a su encuentro con san Francisco y su admisión en la Tercera Orden, es
un dato aportado por la tradición oral, pero no hay pruebas de ello.
-El
personaje de Viridiana (pero no la historia concreta de esta
santa) es el punto de partida de una de las más emblemáticas películas de Luis
Buñuel, llamada, precisamente, Viridiana (1961).
fuente: «Vidas
de los santos de A. Butler», Herbert Thurston, SI
accedida 1682 veces
ingreso
o última modificación relevante: ant 2012
Estas
biografías de santo son propiedad de El Testigo Fiel. Incluso cuando figura una
fuente, esta ha sido tratada sólo como fuente, es decir que el sitio no copia
completa y servilmente nada, sino que siempre se corrige y adapta. Por favor,
al citar esta hagiografía, referirla con el nombre del sitio (El Testigo Fiel)
y el siguiente enlace: http://www.eltestigofiel.org/lectura/santoral.php?idu=408
Beato Andrés de Segni, religioso
presbítero
fecha: 1 de febrero
fecha en el calendario anterior: 17 de febrero
n.: c. 1240 - †: 1302 - país: Italia
otras formas del nombre: Andrés de Anagni
canonización: Conf. Culto: Inocencio XIII 1724
hagiografía: «Vidas de los santos de A. Butler», Herbert Thurston, SI
fecha en el calendario anterior: 17 de febrero
n.: c. 1240 - †: 1302 - país: Italia
otras formas del nombre: Andrés de Anagni
canonización: Conf. Culto: Inocencio XIII 1724
hagiografía: «Vidas de los santos de A. Butler», Herbert Thurston, SI
En
el convento de Piglio, en el Lacio, beato Andrés, de la familia de los condes
de Segni, presbítero de la Orden de los Hermanos Menores, que, renunciando a
altas dignidades, prefirió servir a Cristo en la humildad y simplicidad.
Andrés
pertenecía a una noble familia: era sobrino de Rolando Conti, que fue más tarde
papa, con el nombre de Alejandro VI, y era también pariente de otro famoso
ciudadano de Anagni, Benedicto Gaetani, que fue el Pontífice Bonifacio VIII.
Dejando de lado todas las esperanzas de un porvenir glorioso en el mundo,
Andrés ingresó en la Orden de Frailes Menores, como simple hermano lego,
renunciando aun al sacerdocio. La fama de su santidad llegó pronto a ser muy
grande y se tiene por cierto que se le propuso el capelo cardenalicio, que el
beato se negó rotundamente a aceptar.
Nuestras
fuentes de información no son muy fidedignas, lo cual nos inclina a mostrarnos
escépticos acerca de algunos incidentes en la leyenda del beato. Por ejemplo,
Wadding cuenta que «en una ocasión, cuando Andrés estaba enfermo y no podía
digerir los alimentos ordinarios, un amigo le llevó unas aves asadas. El siervo
de Dios, compadecido de las inocentes criaturas, en vez de comerlas, hizo sobre
ellas la señal de la cruz y les mandó que se cubrieran de plumas y echaran a
volar. Los pajarillos obedecieron al punto y levantaron el vuelo, piando
alegremente» (Léon, I, 134). Está fuera de duda que el Beato Andrés fue muy
venerado en vida y más aún después de su muerte, por los milagros que se le atribuían.
Murió el l de febrero de 1302, y su culto quedó formalmente aprobado en 1724.
Ver
Léon, Aureole Séraphigue, vol. I; Mazzara, Leggendario Francescano (1676) vol.
I, pp. 155-156.
fuente: «Vidas
de los santos de A. Butler», Herbert Thurston, SI
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o última modificación relevante: ant 2012
Estas
biografías de santo son propiedad de El Testigo Fiel. Incluso cuando figura una
fuente, esta ha sido tratada sólo como fuente, es decir que el sitio no copia
completa y servilmente nada, sino que siempre se corrige y adapta. Por favor,
al citar esta hagiografía, referirla con el nombre del sitio (El Testigo Fiel)
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