10 de octubre: Nuestra Señora de la Misericordia de Gallivaggio
Mientras Cristóbal Colón estaba por llegar a las orillas del nuevo mundo, la Virgen se digna aparecer en una localidad, denominada Gallivaggio, en el perdido y boscoso Valle de San Giacomo, ahora conocido a los turistas como Valle delo Spluga en la región de la Lombardía, provincia de Sondrio, en la Valchiavenna…
Es tiempo de mucha tristeza y de gran pobreza, pero sobre todo por las frecuentes batallas fratricida que perturban la vida dura de la población del lugar.
La novedad en campo religioso es que va madurando la Reforma de Lutero, invade Europa y la Valchiavenna, que es el paso obligado y cómodo para el centro de Suiza y a Alemania.
El 10 de octubre 1492, en Gallivaggio, sobre Chiavenna, dos niñas campesinas que recogían castañas dijeron han visto a una mujer majestuosa que reveló ser la Virgen Maria, aparecida para convertir a los pecadores, para recordar al los fieles de santificar las fiestas, orar y hacer penitencia para obtener de la misericordia de Dios.
En el lugar se construyó una capilla, y luego una iglesia; aquí fluyeron en el curso de los siglos muchos pelegrinos.
EL HECHO MILAGROSO
Era el miércoles 10 de octubre de 1492, cuando a las primeras luces del alba, dos niñas de los pueblos vecinos de Vhò y Lirone, llegaron a Gallivaggio a recoger castañas. Después de un rato se sientan sobre una piedra, al lado de un castaño, para descansar un poco.
Repentinamente se encuentran cegadas por un extraño resplandor, que no puede confundirse con la luz solar, sino que muy distinto. Apareció una niña, que, creciendo armónicamente en sus proporciones, se transformó en una mujer majestuosa y admirable. Tenía un velo que de la frente le llegaba hasta la espalda y en torno a ella había Ángeles. La espléndida Dama tenía sus pies sobre una de las piedras delante de las jovenes, que permanecieron mudas y con el corazón suspendido.
La bonita Dama habló:
“Que andan haciendo jóvenes mías?”
Estas, titubeantes respondieron: “Estamos aquí recogiendo castañas”.
“¿Encontraron las suficientes?. Son pobres?” respondió con tono delicado.
“Tenemos las suficientes por gracia de Dios y la Santísima Virgen”.
La Dama sonriendo dijo: “Soy yo, la Virgen María”.
Las muchachas, asombradas de lo que estaba aconteciendo, se arrodillaron y haciéndose de valor le dijeron: “Nuestra Señora, como es que ha venido a este desierto?”.
La Virgen respondió con palabras claras y severas: “Voy a cada lugar donde hay pecadores que deben convertirse. El Hijo mío esta disgustado con la conducta de los hombres y yo me interpongo a el pidiéndole: misericordia, misericordia, misericordia.”
A estas palabras las ninas vieron brotar de las rodillas y las manos de la Dama sangre.
El Virgen sigue hablando:
“Habrán visto Uds., la amenazante llama deslizándose por el cielo; habrán sido advertidas incluso del terremoto producido el día de San Antonio abad; observado la terrible lluvia que devastó prados y calles, que erradicó plantas y destruyó edificios y puentes. Incluso Coira debía ser completamente destruida. Anuncien que si los pecadores no se enmiendan, si no observan mejor los deberes de la fiesta, si no hacen obras de plegaria y penitencia, la ira del Hijo de Dios bajará terrible a castigar a la humanidad. Ustedes digan ahora que todos se preparen a santificar el domingo, desde el crepúsculo del sábado, en honor mío y de mi Hijo. Solamente así Él accederá a mi plegaria para obtenerles la salvación”.
Rápidamente después la Santa Virgen desapareció.
La Virgen les habló con severidad pero con afabilidad después de haberles preguntado si la cosecha de castañas era suficiente.
El relato de la aparición está contenido en un pergamino escrito en latín, cuyo original se extravió desgraciadamente, pero del cual se había hecho copia y se había controlado exactamente incluso por Giangiacomo Macolino, y se había estampado la exacta historia de la aparición, de cuya veracidad no puede prudentemente dudarse.
Todos los documentos historiográficos del santuario se produjeron en latín y a continuación traducidos libremente en italiano el relato de la aparición con el acta de las primeras gracias contenida en la antedicha escritura o pergamino.
En el Archivo del Curia episcopal de Como, en la carpeta de la visita pastoral del obispo Torriani en Valchiavenna – expediente Gallivaggio – se encuentra una copia en latín del famoso pergamino.
SIGNIFICADO RELIGIOSO
El mensaje de la Virgen aparece como severo en sus tonos finales, no obstante contiene incluso un anuncio de esperanza. María se preocupa de las dos niñas y de sus necesidades. No les asusta, al contrario son atrídas por esta figura que se les aparece, y no tienen ninguna dificultad para entender que viene del cielo. Su actitud es de respeto “se arrodillaron y haciéndose de coraje le pidieron…”. Empieza así este coloquio en el cual María dejará, en el mensaje, un rastro para la recuperación y el crecimiento de la vida cristiana: Eucaristía, plegaria y penitencia.
Las apariciones deben comprenderse como intervenciones maternales de Maria, que bajo la cruz, en Juan, tomó al cuidado a cada uno nosotros. No añaden nada al depósito de nuestra fe, pero son intervenciones extraordinarias, que invitan a la recuperación de la vida de fe en lo cotidiano.
El santuario señala esto extraordinario, dónde Dios, en un determinado momento histórico, ha querido manifestar su precisa voluntad. Su significado realmente en ayudar a la comunidad e individuos a repasar un itinerario de la fe, juntos con la propia comunidad de fe. Allí el Señor pide encontrarse en los hermanos.
Es en la parroquia en que se vive la misión hacia los últimos, se evangeliza al más pequeño, se expresa la caridad, se toma nota y se intenta hacer algo para los enfermos, las familias, los niños, los viejos.
El Santuario representa el lugar, donde, al volver a María y a su Hijo, se hace luz en nuestra vida para dejar entrar estas palabras esperanza que deberíamos dar a los hermanos.
EL SANTUARIO
Es fácil imaginar el entusiasmo con el cual las dos muchachas contarían la aparición y referirían las palabras oídas. Habrá el que creyó en su relato pero también estuvo el escéptico e incrédulo. Cuando sin embargo las gracias y los milagros se multiplican, (incluso cuando un niño muerto resucita apenas colocado sobre la piedra donde colocó los pies el Madonna) el entusiasmo se transmuta en activas obras de bien y, por eso aún siendo inverno, en diciembre empieza la construcción de una capilla de madera, que será bendecida el 31 de mayo del 1493, siete meses después de la aparición.
En pocos años se transforma en una iglesia verdadera, pero rápidamente ésta se revela insuficiente. En el 1598 empieza la construcción del actual grandioso Santuario de tres naves, consagrado en el 1615. El campanario es de 1731. En 1741 la piedra de granito sobre la que la Madonna había colocado sus pies, se transportó al centro del Santuario en el presbiterio y en 1900 fue puesta mas cerca del altar.
En el 1742 el Capítulo del Canónico de San Pedro en el Vaticano decreta y ofrece a la corona de oro para coronar a la bonita Madonna, aún hoy muy venerada.
El santuario dedicado a la madonna de la Miseridordia, declarada “Patrona de la Valchiavenna” durante el jubileo del 2000, se encuentra en la comuna de San Giacomo Filippo a pocos kilometros despues de Chiavenna.
De forma nítida y elegante, en contraste con el áspero ambiente circundante, la actual iglesia es la tercera construida luego de la aparición. El campanario, con sus 52 metros es el mas alto de la Valchiavenna.
De la carretera Nacional se accede al extenso lugar del Santuario a través de una escalera de 72 escalones de granito y en la cumbre se halla una gran cruz con un Cristo en bronce.
La fachada es simple y armoniosa. El interior es de 3 naves con un crucero sostenido por columnas monolíticas de granito. El altar principal es obra barroca en mármol policromo, y el nicho contiene la pintura representando la Aparición, una bella Madonna con el Niño y las dos niñas, de 1631, incoronada en 1742 y restaurado en el 1993.
El presbiterio y la capilla lateral izquierda son frescos de Domenico Caresana de Cureglia (1603-1605) y representan los hechos principales de la vida de Jesús y Maria: la Natividad, el Casamiento, la Anunciación, la Adoración de los Pastores, la Adoración de los Magos, el sueño de José, la fuga a Egipto.
La ilustración del antiguo altar principal hoy en la Nave izquierda, es obra de Paolo Camillo Landriani llamado el Duchino (1606), y representa a la Virgen incoronada por la Trinidad. En la nave derecha hay una pintura al aceite sobre tela, de César Ligari (1739), que representa el crucifijo entre cinco Santos Fransiscanos. El órgano fue financiado por los emigrantes de Palermo es del 1673. La fachada se restauró en 1971.
La bondad maternal de la Madonna invita todos sus hijos a la penitencia, al rezo, a corregir su vida, santificando los días de fiesta y huyendo de las ocasiones del mal.
Es tiempo de mucha tristeza y de gran pobreza, pero sobre todo por las frecuentes batallas fratricida que perturban la vida dura de la población del lugar.
La novedad en campo religioso es que va madurando la Reforma de Lutero, invade Europa y la Valchiavenna, que es el paso obligado y cómodo para el centro de Suiza y a Alemania.
El 10 de octubre 1492, en Gallivaggio, sobre Chiavenna, dos niñas campesinas que recogían castañas dijeron han visto a una mujer majestuosa que reveló ser la Virgen Maria, aparecida para convertir a los pecadores, para recordar al los fieles de santificar las fiestas, orar y hacer penitencia para obtener de la misericordia de Dios.
En el lugar se construyó una capilla, y luego una iglesia; aquí fluyeron en el curso de los siglos muchos pelegrinos.
EL HECHO MILAGROSO
Era el miércoles 10 de octubre de 1492, cuando a las primeras luces del alba, dos niñas de los pueblos vecinos de Vhò y Lirone, llegaron a Gallivaggio a recoger castañas. Después de un rato se sientan sobre una piedra, al lado de un castaño, para descansar un poco.
Repentinamente se encuentran cegadas por un extraño resplandor, que no puede confundirse con la luz solar, sino que muy distinto. Apareció una niña, que, creciendo armónicamente en sus proporciones, se transformó en una mujer majestuosa y admirable. Tenía un velo que de la frente le llegaba hasta la espalda y en torno a ella había Ángeles. La espléndida Dama tenía sus pies sobre una de las piedras delante de las jovenes, que permanecieron mudas y con el corazón suspendido.
La bonita Dama habló:
“Que andan haciendo jóvenes mías?”
Estas, titubeantes respondieron: “Estamos aquí recogiendo castañas”.
“¿Encontraron las suficientes?. Son pobres?” respondió con tono delicado.
“Tenemos las suficientes por gracia de Dios y la Santísima Virgen”.
La Dama sonriendo dijo: “Soy yo, la Virgen María”.
Las muchachas, asombradas de lo que estaba aconteciendo, se arrodillaron y haciéndose de valor le dijeron: “Nuestra Señora, como es que ha venido a este desierto?”.
La Virgen respondió con palabras claras y severas: “Voy a cada lugar donde hay pecadores que deben convertirse. El Hijo mío esta disgustado con la conducta de los hombres y yo me interpongo a el pidiéndole: misericordia, misericordia, misericordia.”
A estas palabras las ninas vieron brotar de las rodillas y las manos de la Dama sangre.
El Virgen sigue hablando:
“Habrán visto Uds., la amenazante llama deslizándose por el cielo; habrán sido advertidas incluso del terremoto producido el día de San Antonio abad; observado la terrible lluvia que devastó prados y calles, que erradicó plantas y destruyó edificios y puentes. Incluso Coira debía ser completamente destruida. Anuncien que si los pecadores no se enmiendan, si no observan mejor los deberes de la fiesta, si no hacen obras de plegaria y penitencia, la ira del Hijo de Dios bajará terrible a castigar a la humanidad. Ustedes digan ahora que todos se preparen a santificar el domingo, desde el crepúsculo del sábado, en honor mío y de mi Hijo. Solamente así Él accederá a mi plegaria para obtenerles la salvación”.
Rápidamente después la Santa Virgen desapareció.
La Virgen les habló con severidad pero con afabilidad después de haberles preguntado si la cosecha de castañas era suficiente.
El relato de la aparición está contenido en un pergamino escrito en latín, cuyo original se extravió desgraciadamente, pero del cual se había hecho copia y se había controlado exactamente incluso por Giangiacomo Macolino, y se había estampado la exacta historia de la aparición, de cuya veracidad no puede prudentemente dudarse.
Todos los documentos historiográficos del santuario se produjeron en latín y a continuación traducidos libremente en italiano el relato de la aparición con el acta de las primeras gracias contenida en la antedicha escritura o pergamino.
En el Archivo del Curia episcopal de Como, en la carpeta de la visita pastoral del obispo Torriani en Valchiavenna – expediente Gallivaggio – se encuentra una copia en latín del famoso pergamino.
SIGNIFICADO RELIGIOSO
El mensaje de la Virgen aparece como severo en sus tonos finales, no obstante contiene incluso un anuncio de esperanza. María se preocupa de las dos niñas y de sus necesidades. No les asusta, al contrario son atrídas por esta figura que se les aparece, y no tienen ninguna dificultad para entender que viene del cielo. Su actitud es de respeto “se arrodillaron y haciéndose de coraje le pidieron…”. Empieza así este coloquio en el cual María dejará, en el mensaje, un rastro para la recuperación y el crecimiento de la vida cristiana: Eucaristía, plegaria y penitencia.
Las apariciones deben comprenderse como intervenciones maternales de Maria, que bajo la cruz, en Juan, tomó al cuidado a cada uno nosotros. No añaden nada al depósito de nuestra fe, pero son intervenciones extraordinarias, que invitan a la recuperación de la vida de fe en lo cotidiano.
El santuario señala esto extraordinario, dónde Dios, en un determinado momento histórico, ha querido manifestar su precisa voluntad. Su significado realmente en ayudar a la comunidad e individuos a repasar un itinerario de la fe, juntos con la propia comunidad de fe. Allí el Señor pide encontrarse en los hermanos.
Es en la parroquia en que se vive la misión hacia los últimos, se evangeliza al más pequeño, se expresa la caridad, se toma nota y se intenta hacer algo para los enfermos, las familias, los niños, los viejos.
El Santuario representa el lugar, donde, al volver a María y a su Hijo, se hace luz en nuestra vida para dejar entrar estas palabras esperanza que deberíamos dar a los hermanos.
EL SANTUARIO
Es fácil imaginar el entusiasmo con el cual las dos muchachas contarían la aparición y referirían las palabras oídas. Habrá el que creyó en su relato pero también estuvo el escéptico e incrédulo. Cuando sin embargo las gracias y los milagros se multiplican, (incluso cuando un niño muerto resucita apenas colocado sobre la piedra donde colocó los pies el Madonna) el entusiasmo se transmuta en activas obras de bien y, por eso aún siendo inverno, en diciembre empieza la construcción de una capilla de madera, que será bendecida el 31 de mayo del 1493, siete meses después de la aparición.
En pocos años se transforma en una iglesia verdadera, pero rápidamente ésta se revela insuficiente. En el 1598 empieza la construcción del actual grandioso Santuario de tres naves, consagrado en el 1615. El campanario es de 1731. En 1741 la piedra de granito sobre la que la Madonna había colocado sus pies, se transportó al centro del Santuario en el presbiterio y en 1900 fue puesta mas cerca del altar.
En el 1742 el Capítulo del Canónico de San Pedro en el Vaticano decreta y ofrece a la corona de oro para coronar a la bonita Madonna, aún hoy muy venerada.
El santuario dedicado a la madonna de la Miseridordia, declarada “Patrona de la Valchiavenna” durante el jubileo del 2000, se encuentra en la comuna de San Giacomo Filippo a pocos kilometros despues de Chiavenna.
De forma nítida y elegante, en contraste con el áspero ambiente circundante, la actual iglesia es la tercera construida luego de la aparición. El campanario, con sus 52 metros es el mas alto de la Valchiavenna.
De la carretera Nacional se accede al extenso lugar del Santuario a través de una escalera de 72 escalones de granito y en la cumbre se halla una gran cruz con un Cristo en bronce.
La fachada es simple y armoniosa. El interior es de 3 naves con un crucero sostenido por columnas monolíticas de granito. El altar principal es obra barroca en mármol policromo, y el nicho contiene la pintura representando la Aparición, una bella Madonna con el Niño y las dos niñas, de 1631, incoronada en 1742 y restaurado en el 1993.
El presbiterio y la capilla lateral izquierda son frescos de Domenico Caresana de Cureglia (1603-1605) y representan los hechos principales de la vida de Jesús y Maria: la Natividad, el Casamiento, la Anunciación, la Adoración de los Pastores, la Adoración de los Magos, el sueño de José, la fuga a Egipto.
La ilustración del antiguo altar principal hoy en la Nave izquierda, es obra de Paolo Camillo Landriani llamado el Duchino (1606), y representa a la Virgen incoronada por la Trinidad. En la nave derecha hay una pintura al aceite sobre tela, de César Ligari (1739), que representa el crucifijo entre cinco Santos Fransiscanos. El órgano fue financiado por los emigrantes de Palermo es del 1673. La fachada se restauró en 1971.
La bondad maternal de la Madonna invita todos sus hijos a la penitencia, al rezo, a corregir su vida, santificando los días de fiesta y huyendo de las ocasiones del mal.
(fuente: forosdelavirgen.org)
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