martes, 2 de febrero de 2016

San Burcardo de Würzburg, obispo - Beato Simón Fidati de Cascia, monje y presbítero (2 de febrero)

San Burcardo de Würzburg, obispo

fecha: 2 de febrero
fecha en el calendario anterior: 14 de octubre
n.: c. 684 - †: 754 - país: Alemania
otras formas del nombre: Bucardo, Burkhard
canonización: pre-congregación
hagiografía: «Vidas de los santos de A. Butler», Herbert Thurston, SI
En Würzburg, en Austrasia, san Burcardo, el cual, oriundo de Inglaterra, fue ordenado por san Bonifacio como primer obispo de esta sede.
patronazgo: protector contra el reuma, los dolores lumbares y de las articulaciones, las enfermedades y cálculos renales.
refieren a este santo: San Bonifacio de Maguncia
Burcardo, un sacerdote originario de Wessex, partió a predicar el Evangelio en Alemania y ofreció sus servicios a su paisano, San Bonifacio, hacia el año 732. Poco después, éste le consagró primer obispo de Würzburg, en la Franconia, donde San Quilianohabía predicado el Evangelio y sufrido el martirio unos cincuenta años antes. El apostolado de San Burcardo fue muy fecundo en toda la región.
El año 749, Pepino el Breve envió a san Burcardo y a san Fulrado, abad de Saint-Denis, a consultar al papa san Zacarías sobre el asunto de la sucesión al trono de los francos, y la respuesta del Pontífice fue favorable a las ambiciones del monarca. San Burcardo trasladó las reliquias de san Quiliano a la catedral de San Salvador, en la que fundó una escuela. El santo fundó igualmente la abadía de San Andrés de Würzburg, que más tarde tomó su nombre. El año 753, sintiéndose muy agotado, renunció al gobierno de su sede y se retiró a Homburg, donde pasó el resto de su vida. Probablemente murió el 2 de febrero de 754.
Existen dos biografías medievales; lo curioso es que la segunda, que data de dos o tres siglos después que la primera, posee mayor valor histórico. La primera biografía puede verse en Acta Sanctorum, oct., vol. VI. La segunda, escrita probablemente por Engelhardo, abad del monasterio de San Burcardo, fue publicada en 1911 con el título de Vita sancti Burkardi, con una introducción y un comentario en alemán de F. J. Bendel. Bendel y otros autores publicaron una serie de artículos sobre San Burcardo en Archiv des hist. Vereins van Unterfranken, vol. LXVIII (1930), pp. 377-385.

fuente: «Vidas de los santos de A. Butler», Herbert Thurston, SI
accedida 702 veces
ingreso o última modificación relevante: ant 2012

Estas biografías de santo son propiedad de El Testigo Fiel. Incluso cuando figura una fuente, esta ha sido tratada sólo como fuente, es decir que el sitio no copia completa y servilmente nada, sino que siempre se corrige y adapta. Por favor, al citar esta hagiografía, referirla con el nombre del sitio (El Testigo Fiel) y el siguiente enlace: http://www.eltestigofiel.org/lectura/santoral.php?idu=419





Beato Simón Fidati de Cascia, monje y presbítero

fecha: 2 de febrero
fecha en el calendario anterior: 3 de febrero
n.: c. 1280/90 - †: 1348 - país: Italia
canonización: culto local
hagiografía: «Vidas de los santos de A. Butler», Herbert Thurston, SI
En Florencia, de la Toscana, beato Simón Fidati de Cassia, presbítero de la Orden de Ermitaños de San Agustín, que con sus palabras y sus escritos condujo a muchos a vivir con más fidelidad la vida cristiana.
El nombre de Simón Fidati ha llamado mucho la atención, debido a que ciertos documentos sobre ascética, escritos en el más puro toscano del «trecento», que tradicionalmente se atribuían al dominico Cavalca, han sido reconocidos como obra del agustino Simón, su contemporáneo, por el contenido interno. El caso es muy obscuro. No hay testimonio manuscrito que lo apoye, y aun los defensores de Fidati reconocen que si éste proporcionó las ideas en latín, su discípulo y biógrafo, Juan de Salerno (que no debe confundirse con el beato homónimo), les dio su forma actual, reeditándolas en el lenguaje del pueblo. Más notable aún es el argumento presentado por A. V. Miiller de que muchos de los principios más característicos en la enseñanza de Lutero se derivaron del volumen que publicó Fidati, titulado «De gestis Domini Salvatoris». La obra se imprimió por primera vez en Estrasburgo en 1480, y siendo el trabajo de un colega agustino es muy probable que cayera en manos de Lutero. Ciertamente hay que admitir que el beato Simón tenía algunos puntos de vista teológicos que expresaba con descuido y que con facilidad se prestaban a ser mal interpretados. Además es claro, como consta por la corta biografía de su adicto discípulo Juan de Salerno, que Fidati fue muy criticado por sus contemporáneos y que inclusive algunos no dudaron en llamarlo hipócrita.
Sabemos muy poco de los detalles de su vida. Hasta el sumario presentado a la Congregación de Ritos, cuando se pidió en 1833 una «confirmatio cultus», tuvo que dejarse, pues en su mayor parte contiene vagas generalidades. Debe haber nacido alrededor de 1295 (otros dice 1280 o 1290), en Cascia, en Umbría, y se dice que en su juventud estuvo bajo la influencia de Angelo Clareno, cuyo espíritu intransigente parece haber compartido. Ingresó con los frailes agustinos. El curso de sus estudios ha de haber sido breve, pues su carrera como predicador comenzó aproximadamente en 1318. No hay duda de que poseía dones muy notables, tanto de naturaleza como de gracia. Su biógrafo cuenta cómo, cuando Simón estaba trabajando en su gran obra, De gestis Domini, lo había visto escribir folio tras folio sin hacer pausa, como quien garrapatea una carta a algún amigo. En los primeros años de su predicación, había llevado una vida sumamente austera, pero conforme tuvo más edad, vio que era necesario ser más discreto en sus mortificaciones corporales. Se dice que por regla general predicaba sin ninguna preparación, dejando al Espíritu de Dios que le inspirara lo que debía decir. Sin embargo, esto lo hacía no por ahorrarse trabajo, sino debido en gran parte al hecho de que cuando estaba ocupado en alguna gran misión predicando, en ocasiones tenía que escribir de una sola vez treinta y hasta cuarenta cartas a penitentes y otras personas, tarea que le llevaba la mejor parte de la noche. Juan de Salerno, su compañero cotidiano por diecisiete años, nos dice todo esto con tanta seriedad, que nos convence de su verdad.
Simón censuraba sin miedo a los transgresores, y trataba a muchos, aun a los que buscaban su amistad, con inflexible dureza, pero dice su biógrafo que era curioso el efecto, pues sucedía que en muchos casos con eso los atraía más. Era como un imán entre limaduras de hierro. Se ingeniaba para evadir todo cargo de autoridad dentro y fuera de su orden, y cuando un amigo íntimo que tenía influencias consiguió que lo nombraran para una sede episcopal, lo trató con tanta severidad, que aquél nunca se atrevió a mencionar el asunto otra vez. A pesar de tener tanto éxito como predicador, y haber tomado parte en la vida pública de Perugia, Florencia y Siena, el beato Simón prefería una vida de soledad dedicada a la oración y a estar entre sus libros. Fuera de esto, parece que tuvo especial interés por redimir a las mujeres caídas, para las cuales fundó una casa-asilo, y en proteger a las jóvenes, a quienes el 2 de febrero de 1348, como fruto de sus esfuerzos caritativos, se les proporcionó un refugio semejante. Parece que murió en Florencia, aunque no sabemos con certeza el sitio.
El único material de algún valor sobre la vida del beato Simón es el que se halla en el volumen de Fr. Nicola Mattioli, Il B. Simone Fidati da Cascia (1898), que trae varias cartas de Fidati, lo mismo que la biografía por Juan de Cremona. El compilador del sumario impreso para la Congregación de Ritos en 1833, parece que no estaba perfectamente enterado de los hechos de su historia. Cf. también A. d'Ancona y O. Bacci, Manuale delta letteratura italiana (1904), vol. I, pp. 405-407; y A.V. Müller, Una Fonte ignota del sistema di Lutero (1921).
fuente: «Vidas de los santos de A. Butler», Herbert Thurston, SI
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ingreso o última modificación relevante: ant 2012
Estas biografías de santo son propiedad de El Testigo Fiel. Incluso cuando figura una fuente, esta ha sido tratada sólo como fuente, es decir que el sitio no copia completa y servilmente nada, sino que siempre se corrige y adapta. Por favor, al citar esta hagiografía, referirla con el nombre del sitio (El Testigo Fiel) y el siguiente enlace: http://www.eltestigofiel.org/lectura/santoral.php?idu=420

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