domingo, 26 de junio de 2016

San Majencio de Poitiers, abad - Santos Salvio, obispo, y su discípulo Superio, mártires (26 de junio)

San Majencio de Poitiers, abad

fecha: 26 de junio
n.: c. 445 - †: c. 515 - país: Francia
otras formas del nombre: Maixent, Maxencio, Adjutor
canonización: pre-congregación
hagiografía: «Vidas de los santos de A. Butler», Herbert Thurston, SI

En la región de Poitiers, en Aquitania, san Majencio, abad, insigne por su virtud.
La ciudad francesa de Saint-Maixent, en el departamento de Deux Sévres, conserva la celda en la que vivió san Majencio y el contiguo monasterio que él gobernó. El santo nació en Agde, sobre el Golfo de Lyon, alrededor del año 445 y, en el bautismo recibió el nombre de Adjutor. Bajo la vigilante solicitud del abad san Severo, encargado por sus padres de cuidarle desde niño, creció como un modelo de virtudes cristianas. La mayoría de sus hermanos en religión lo admiraban y respetaban, pero unos cuantos tenían envidia de él. Sin embargo, para Majencio, las alabanzas eran más desagradables que los insultos o las críticas y, a fin de escapar de la fama en que se trataba de arrojarle, se alejó calladamente de Agde y permaneció oculto dos años. Pero, al regresar de su retiro, se encontró con que ya ocupaba una posición mucho más prominente que antes, porque el mismo día de su regreso comenzó a llover copiosamente después de una prolongada sequía y todos le achacaron el milagro y le aclamaron como salvador y obrador de maravillas. Para Majencio fue evidente que, si deseaba llevar una vida de soledad y olvido, debía romper con todos los vínculos que le ataban a su pasado. Por segunda ocasión desapareció y, aquella vez abandonó su nativa Narbona para siempre. Tras un breve período errante, llegó a Poitou, donde entró a una comunidad en el valle de Vauclair, gobernada por el abad Agapito y, a fin de borrar su pasado, se cambió el nombre de Adjutor por el de Majencio.
Pero si bien logró ocultar su identidad, no pudo pasar inadvertida su santidad. Su austeridad era tanta, que jamás probaba otro alimento que no fuera el pan y el agua, y eran tan continuas sus oraciones, que se le encorvaron las espaldas. Además, se le atribuía el poder de obrar milagros. No fue raro que, por votación unánime de sus hermanos, se le eligiese superior, cerca del año 500. Pocos años más tarde, durante la devastadora contienda entre Clovis, rey de los francos, y el visigodo Alarico, los habitantes de Poitou padecieron penurias sin cuento, sobre todo a causa de la violencia y brutalidad de los soldados y los merodeadores. Cierto día, una banda de hombres armados avanzó amenazante sobre el monasterio de Vauclair, y el terror se apoderó de los monjes, que imploraron a su abad Majencio que los salvara. Él los tranquilizó y, con toda calma, salió a recibir a la horda hostil. Uno de los atacantes levantó la espada contra el santo, quien esperó el golpe con absoluta serenidad; pero al presunto homicida se le quedó el brazo en alto, paralizado, hasta que san Majencio le devolvió el movimiento al aplicarle aceite consagrado. Para seguir el ejemplo de su antecesor, el abad Agapito, san Majencio renunció a su puesto cuando sintió que se aproximaba su muerte y se encerró en una celda, construida a corta distancia del monasterio; ahí murió a la edad de setenta años, alrededor del 515.
Se conservan dos textos o recopilaciones de una biografía de san Majencio que datan de la Edad Media. El más breve fue impreso por Mabillon en el Acta Sanctorum O.S.B.; el más extenso lo reprodujeron los bolandistas en el vol. VII, para junio. Ninguno de los dos textos parece muy digno de confianza como documento histórico. Hace algún tiempo, la historia de san Majencio fue objeto de animadas discusiones en la Revue des Questions Historiques, de los años 1883, y 1888.
fuente: «Vidas de los santos de A. Butler», Herbert Thurston, SI
accedida 506 veces
ingreso o última modificación relevante: ant 2012

Estas biografías de santo son propiedad de El Testigo Fiel. Incluso cuando figura una fuente, esta ha sido tratada sólo como fuente, es decir que el sitio no copia completa y servilmente nada, sino que siempre se corrige y adapta. Por favor, al citar esta hagiografía, referirla con el nombre del sitio (El Testigo Fiel) y el siguiente enlace: http://www.eltestigofiel.org/lectura/santoral.php?idu=2138




Santos Salvio, obispo, y su discípulo Superio, mártires

fecha: 26 de junio
†: s. VIII - país: Francia
otras formas del nombre: Sauve (x Salvio)
canonización: pre-congregación
hagiografía: «Vidas de los santos de A. Butler», Herbert Thurston, SI

Cerca de Valenciennes, en Austrasia, santos Salvio, obispo, y su discípulo, que llegaron a esta región procedentes de Auvernia, y fueron asesinados bajo Winegardo, señor del lugar.
Alrededor del año 768, llegaron a Valenciennes un obispo regional llamado Salvio, y su discípulo. No se sabe ni se sabrá la autoridad que tenía el prelado, ni de dónde procedía, pero sí hay registros de que era un ardiente misionero y de que, por medio de los vehementes sermones que predicaba en la iglesia de San Martín, logró innumerables conversiones. De acuerdo con la historia que se relata sobre él, cierto día en que iba ataviado con su espléndida capa bordada y su faja ricamente adornada, se encontró en un camino solitario al hijo de un funcionario de la ciudad, quien, para arrebatarle sus magníficos atavíos, asesinó al obispo y al fiel discípulo que le acompañaba.
Los cuerpos de las víctimas fueron rescatados de la zanja donde los dejó el asesino y los trasladaron a la iglesia de San Vedast, en Valenciennes. El nombre del discípulo no se recordaba, si es que alguna vez se supo; pero en vista de que se encontró su cadáver encima del cuerpo del obispo, se le designó con el nombre de san Superio (Superus). En fecha posterior, los restos de los dos mártires fueron trasladados a la aldea de Breña, que se hallaba en el sitio que ahora ocupa la ciudad de Saint-Sauve.
El hecho de que los santos Salvio y Superio se conmemoren en este día en el Martirologio Romano, no ofrece garantías sobre la veracidad de su historia, de la que no hay comprobación.
Hay una passio, que aparece en varios manuscritos, y que fue impresa en el Acta Sanctorum, junio, vol. VIII; otra versión de la misma se encuentra en Analecta Bollandiana, vol. n. El autor de ésta afirma que fue contemporáneo de los santos, pero no hay pruebas que lo confirmen. Ver Van der Essen, en Etude critique et Littéraire sur les Vitae des saints mérovingiens (1907), pp. 244-249.
fuente: «Vidas de los santos de A. Butler», Herbert Thurston, SI
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ingreso o última modificación relevante: ant 2012
Estas biografías de santo son propiedad de El Testigo Fiel. Incluso cuando figura una fuente, esta ha sido tratada sólo como fuente, es decir que el sitio no copia completa y servilmente nada, sino que siempre se corrige y adapta. Por favor, al citar esta hagiografía, referirla con el nombre del sitio (El Testigo Fiel) y el siguiente enlace: http://www.eltestigofiel.org/lectura/santoral.php?idu=2140

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