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Gracias Señor, por haber llegado al final de este año creyendo, confiando y amándote. Fueron muchas veces las que animaste mi fe | |
Al mirar hacia atrás durante el año pasado, ¿has visto todas aquellas situaciones desesperantes de las cuales saliste victorioso? ¿Aquellas que necesitaron ser enmendadas, malos hábitos y actitudes de los cuales te desprendiste? ¿Te sientes agradecido por este año que terminó tanto de las cosas buenas como aquellas no tan buenas?
Si quieres seguir adelante, empezar de nuevo, y experimentar un año de alegría, fe y victoria, entonces primero agradece a Dios por todos los momentos vividos durante este año que termina. Tal vez la siguiente oración, puede guiarte en este proceso de agradecimiento Oración de agradecimiento por el año que termina
Gracias Señor...
Por haber llegado al final de este año creyendo, confiando y amándote.
Fueron muchas veces las que animaste mi fe, las que corriste a mi encuentro.
Siempre sentí el calor de tu mano, aún en plena oscuridad.
Gracias, también, por esa otra fe que he conservado.
Gracias por las ayudas, la compañía y la alegría que me han brindado las personas.
Gracias por tantos ojos como me miraron con ternura.
Gracias por tantas manos como se adelantaron a estrechar la mía.
Gracias por tantos labios cuyas palabras y sonrisas me alentaron.
Gracias por tantos oídos que me escucharon.
Gracias, Señor, por tanto como he recibido, que no fueron méritos míos, sino dones tuyos...
Gracias por el mérito que me estimuló.
Por la salud que me sostuvo, por el trabajo que desempeñé y por el descanso de que disfruté.
Gracias Señor, por aquel fracaso y aquella desilusión.
Oración de perdón por las faltas de omisión
Señor, te pido perdón:
Por la palabra que callé.
Por esa mano que no tendí. Por la sonrisa que escatimé. Por el saludo que negué. Por la mirada que desvié. Por la disculpa que no pedí. Por esos oídos que no presté. Por ese gozo que no compartí. Por tanta lágrima que no enjugué. Por esa verdad que omití. Por tantas veces, Señor, como me marché de Ti o como no te abrí. Ayúdame, Señor, quiero comenzar con fuerza este nuevo año de mi vida. Amén |
sábado, 31 de diciembre de 2016
Oración de agradecimiento y perdón para despedir el año que termina 31122016
El propósito de año nuevo que todo católico debería cumplir
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San Silvestre. Construyó la Basílica de San Pedro en el Vaticano (31 de diciembre)
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Al Papa San Silvestre le correspondió el honor de bautizar a Constantino, el primer emperador que se hizo cristiano | |
Fiesta: 31 de DiciembreMartirologio Romano: San Silvestre I, papa, que piadosamente rigió la Iglesia durante muchos años, período en el cual el emperador Constantino Augusto construyó basílicas venerables, y el Concilio de Nicea aclamó a Cristo como Hijo de Dios. En este día su cuerpo fue enterrado en Roma, en el cementerio de Priscila.Fue San Silvestre quien construyó la Basílica de San Pedro en el Vaticano Biografía de San SilvestreA San Silvestre le regaló Constantino el palacio de Letrán en Roma, y desde entonces estuvo allí la residencia de los Pontífices. También tuvo este Pontífice la suerte de poder construir (con ayuda del gobierno y de los fieles) la antigua Basílica de San Pedro en el Vaticano, y la primera Basílica de Letrán. Durante su Pontificado se reunió el Concilio de Nicea (año 325), en el cual los obispos de todo el mundo declararon que quien no crea que Jesucristo es Dios, no puede pertenecer a nuestra santa religión, y compusieron el Credo que rezamos los católicos. Dicen que a San Silvestre le correspondió el honor de bautizar a Constantino, el primer emperador que se hizo cristiano (todos los anteriores habían sido paganos). El Pontificado de San Silvestre duró 20 años y transcurrió todo en medio de gran tranquilidad y completa libertad para la Iglesia. Su muerteSan Silvestre muere el 31 de diciembre del año 337. Fue sepultado en el cementerio de Priscila, en la vía Salaria, en una basílica donde estaba enterrado el papa San Marcelo, y que desde entonces se llamó de San Silvestre. Por el año 1890 se creyó identificar sus ruinas en el transcurso de unas excavaciones, y por fin lo logra en 1907 el arqueólogo Marucchi.Una Iglesia fue reconstruída sobre los antiguos cimientos y fue inaugurada el 31 de diciembre del mismo año
"En la eternidad, las condecoraciones no serán para los que tuvieron una vida sin problemas, sino para quienes supieron luchar contra las dificultades" (San Francisco de Sales)
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Oración de Sanación 31122016
Oración de Sanación
Señor mío, Tú eres el Alfa y Omega, el principio de la vida y del amor. Tu Poder y tu Amor existen desde el comienzo mismo de todo y te nos has manifestado a largo de nuestro camino de vida.
Tú, permaneces cerca de mí con tu Palabra sanadora, Tú me guías y me conduces aun cuando transito por lugares oscuros, perdido y sin rumbo.
Tú nunca me abandonas, intervienes en mi vida en cada una de mis situaciones y con tu luz y tu verdad me iluminas los caminos.
Yo sé que Tú me quieres alegre y en paz en todo momento, alegre cuando te sirvo, cuando oro, cuando trabajo, cuando doy y recibo y hasta cuando sufro, porque Tú eres la verdadera alegría, la fuente de paz, la fuente del amor y de toda bendición.
No permitas que me separe de esta alegría, dejándome dominar por mis pasiones, por el orgullo, por la ambición de poder, por la envidia amarga que deja vacíos en el alma.
Quiero que mi corazón se rebose de Ti, de tu Palabra poderosa, que da luz, vida y salvación.
Que venga ya a desbordarme con su paz y aleje todas las tinieblas de mí. A Ti, Señor, Luz de luz, eterna verdad, sabiduría celestial, sea el Honor y la Gloria por siempre y para siempre. Amén.
Propósito para hoy
Ayudaré hoy a algún indigente. Le mostraré la alegría que el Señor me ha dado y compartiré un desayuno con él.
Frase de reflexión:
"El consumismo nos impulsa a desechar. Pero la comida que se tira a la basura es el alimento que se roba al pobre, al que pasa hambre". (Papa Francisco)
Diálogo introductorio con Jesús 31122016
Diálogo introductorio con Jesús
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Dios de amor, te bendigo y
alabo en este día porque gracias a la acción poderosa de tu Espíritu Santo,
me haces una persona fuerte y llena de esperanza. Tú eres quien me sostiene y
me impulsa a salir adelante en medio de las pruebas. Gracias por todas las oportunidades
que me das para vivir porque en ellas encuentro la manera de hacerte presente
y dar a otros la oportunidad de encontrarte y que toques su corazón. Te
confío ahora mis proyectos de vida, son tuyos, dame la inteligencia necesaria
para saber administrarlos y darte lo mejores frutos para tu felicidad y la
mía. Amén
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Un año nuevo está por comenzar... (Meditación para hoy) 31122016
Un año nuevo está por comenzar...
Reflexiones Adviento y Navidad
Reflexiones Adviento y Navidad
¿Qué pasó con aquellos deseos que brotaron en nuestro corazón al terminar de oír las doce campanadas y nos hicieron decir:
Por: Ma Esther De Ariño | Fuente: Catholic.net
Por: Ma Esther De Ariño | Fuente: Catholic.net
El sábado sonarán las campanas en el reloj...
Las 12. Las 12 de la noche.
Parece que los meses del año que termina, con sus días y sus horas se columpian en cada una de ellas... Doce meses, doce campanadas. El año se va. El año 2016 se acaba. Se esfuman los doce meses como en un conjuro de tiempo y eternidad. Los tuvimos en nuestras manos paro ya no volverán.
Fueron instantes nuestros, únicos e irrepetibles, vividos dentro de nuestro libre albedrío, hora tras hora y ahora se van, perdiéndose en la noche última del año. La noche vieja.
El poeta dice:
El indivisible tiempo
lo hemos dividido en años
y así decimos que pasa
cuando nosotros pasamos.
Así es, decimos que el tiempo se va cuando somos nosotros los que nos vamos. Decimos que el tiempo corre, que el tiempo vuela, pero los que corremos, los que volamos sobre el tiempo somos nosotros. El tiempo siempre está, el tiempo ni tiene tiempo, ni es joven ni viejo, nosotros si.
Las 12. Noche Vieja. Un año nuevo está por comenzar.
Las 12 horas del 31 de diciembre de 2016... ¿Qué hicimos con estos trescientos sesenta y cinco días? ¿Qué dijimos, qué pensamos una noche como esta pero del año pasado? ¡Cuántos planes, cuántas promesas, cuántos propósitos! ¿Somos los mismos de aquella noche de otras muchas noches o sentimos que fuimos limando las aristas de nuestro carácter, rellenando "baches" en los que caíamos una y otra vez, quitando obstáculos, que quizá amábamos pero que nos hacían tropezar en nuestro plan de ser mejores como seres humanos en nuestra plenitud y dignidad? ¿Qué pasó con aquellos deseos vehementes que brotaron en nuestro corazón al terminar de oír las doce campanadas y nos hicieron decir: "¡Ahora sí, este año nuevo sí!
Poco a poco se nos fueron aminorando las fuerzas, el entusiasmo, y llegó esa desgana o indiferencia por las cosas. La bruma de la rutina nos envolvió en sus días grises y nos heló el corazón y el coraje.
O no fue así... y sentimos que sí ha habido un cambio positivo. Que el sol del amor nos arropa y podemos repartir el calor que hay en nuestra alma a los demás. Que estamos en pie de lucha, que las 12 campanadas resuenan en nuestro corazón como el tañer de las campanas de la ermita invitándonos a orar.
Que cada campanada se un:
Perdón y gracias, Dios mío, me estás regalando otro año para crecer en la fe y en el amor a Ti y a los demás. El tiempo pasado está en Tus manos , el que comienza en las mías, pero quiero que Tu me acompañes a vivirlo!.
Y con el año que se va y el nuevo que comienza, en esta Noche Vieja, la más vieja del año, recordamos al poeta que nos dice:
Un año más, no mires con desvelo
la carrera veloz del tiempo alado
que un año más en la virtud pasado
un paso es más que te aproxima al cielo.
Y siguiendo con los versos terminaremos esta pequeña reflexión con uno que una noche como esta me inspiro:
Esta noche es "noche-vieja"
y yo hago un alto en mi camino,
sentada bajo la luna
abro mi alforja y la miro.
¿Qué es lo que tengo en ella?
Oro y plata:-Te lo cambio
por la sonrisa de un niño.
Quiero caminar descalza
por lo prados con rocío
quiero soltar mis amarras
y extender libre mis alas
y sentir mi poderío.
Poderío y libertad
olvidando el claro-oscuro
de ambiciones que esclavizan
tan pesadas como un yugo.
Esta noche es "noche vieja"
tengo el alma transparente,
cuando llegue el año nuevo
que me encuentre en la vereda
como quién vuelve a nacer,
sin sandalias ,sin alforja,
con la piel limpia de luna
las estrellas en mi pelo
y cantando el "aleluya".
Esta noche es noche vieja,
y yo tengo el alma nueva...
¡quién lo pudiera creer!
Las 12. Las 12 de la noche.
Parece que los meses del año que termina, con sus días y sus horas se columpian en cada una de ellas... Doce meses, doce campanadas. El año se va. El año 2016 se acaba. Se esfuman los doce meses como en un conjuro de tiempo y eternidad. Los tuvimos en nuestras manos paro ya no volverán.
Fueron instantes nuestros, únicos e irrepetibles, vividos dentro de nuestro libre albedrío, hora tras hora y ahora se van, perdiéndose en la noche última del año. La noche vieja.
El poeta dice:
El indivisible tiempo
lo hemos dividido en años
y así decimos que pasa
cuando nosotros pasamos.
Así es, decimos que el tiempo se va cuando somos nosotros los que nos vamos. Decimos que el tiempo corre, que el tiempo vuela, pero los que corremos, los que volamos sobre el tiempo somos nosotros. El tiempo siempre está, el tiempo ni tiene tiempo, ni es joven ni viejo, nosotros si.
Las 12. Noche Vieja. Un año nuevo está por comenzar.
Las 12 horas del 31 de diciembre de 2016... ¿Qué hicimos con estos trescientos sesenta y cinco días? ¿Qué dijimos, qué pensamos una noche como esta pero del año pasado? ¡Cuántos planes, cuántas promesas, cuántos propósitos! ¿Somos los mismos de aquella noche de otras muchas noches o sentimos que fuimos limando las aristas de nuestro carácter, rellenando "baches" en los que caíamos una y otra vez, quitando obstáculos, que quizá amábamos pero que nos hacían tropezar en nuestro plan de ser mejores como seres humanos en nuestra plenitud y dignidad? ¿Qué pasó con aquellos deseos vehementes que brotaron en nuestro corazón al terminar de oír las doce campanadas y nos hicieron decir: "¡Ahora sí, este año nuevo sí!
Poco a poco se nos fueron aminorando las fuerzas, el entusiasmo, y llegó esa desgana o indiferencia por las cosas. La bruma de la rutina nos envolvió en sus días grises y nos heló el corazón y el coraje.
O no fue así... y sentimos que sí ha habido un cambio positivo. Que el sol del amor nos arropa y podemos repartir el calor que hay en nuestra alma a los demás. Que estamos en pie de lucha, que las 12 campanadas resuenan en nuestro corazón como el tañer de las campanas de la ermita invitándonos a orar.
Que cada campanada se un:
Perdón y gracias, Dios mío, me estás regalando otro año para crecer en la fe y en el amor a Ti y a los demás. El tiempo pasado está en Tus manos , el que comienza en las mías, pero quiero que Tu me acompañes a vivirlo!.
Y con el año que se va y el nuevo que comienza, en esta Noche Vieja, la más vieja del año, recordamos al poeta que nos dice:
Un año más, no mires con desvelo
la carrera veloz del tiempo alado
que un año más en la virtud pasado
un paso es más que te aproxima al cielo.
Y siguiendo con los versos terminaremos esta pequeña reflexión con uno que una noche como esta me inspiro:
Esta noche es "noche-vieja"
y yo hago un alto en mi camino,
sentada bajo la luna
abro mi alforja y la miro.
¿Qué es lo que tengo en ella?
Oro y plata:-Te lo cambio
por la sonrisa de un niño.
Quiero caminar descalza
por lo prados con rocío
quiero soltar mis amarras
y extender libre mis alas
y sentir mi poderío.
Poderío y libertad
olvidando el claro-oscuro
de ambiciones que esclavizan
tan pesadas como un yugo.
Esta noche es "noche vieja"
tengo el alma transparente,
cuando llegue el año nuevo
que me encuentre en la vereda
como quién vuelve a nacer,
sin sandalias ,sin alforja,
con la piel limpia de luna
las estrellas en mi pelo
y cantando el "aleluya".
Esta noche es noche vieja,
y yo tengo el alma nueva...
¡quién lo pudiera creer!
Preguntas o comentarios al autor Ma. Esther de Ariño
Y habitó entre nosotros.(Evangelio meditado) 31122016
Y habitó entre nosotros.
uan 1, 1-18, VII día de la Octava de Navidad, Ciclo A.
Por: H. Iván Yoed González Aréchiga LC | Fuente: mission
Por: H. Iván Yoed González Aréchiga LC | Fuente: mission
En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Cristo, Rey nuestro. ¡Venga tu Reino!
Oración preparatoria (para ponerme en presencia de Dios)
Con sencillez de niño quiero venir a Ti. Me pongo en tus manos, parasimplemente orar, hablar a tu corazón, escucharte, mi Jesús, mi Dios.
Evangelio del día (para orientar tu meditación)
Del santo Evangelio según san Juan 1, 1-18
En el principio ya existía aquel que es la Palabra, y aquel que es la Palabra estaba con Dios y era Dios. Ya en el principio él estaba con Dios. Todas las cosas vinieron a la existencia por él y sin él nada empezó de cuanto existe. Él era la vida, y la vida era la luz de los hombres. La luz brilla en las tinieblas y las tinieblas no la recibieron.Hubo un hombre enviado por Dios, que se llamaba Juan. Este vino como testigo, para dar testimonio de la luz, para que todos creyeran por medio de él. Él no era la luz, sino testigo de la luz.
Aquel que es la Palabra era la luz verdadera, que ilumina a todo hombre que viene a este mundo. En el mundo estaba; el mundo había sido hecho por Él y, sin embargo, el mundo no lo conoció.
Vino a los suyos y los suyos no lo recibieron; pero a todos los que lo recibieron les concedió poder llegar a ser hijos de Dios, a los que creen en su nombre, los cuales no nacieron de la sangre, ni del deseo de la carne, ni por voluntad del hombre, sino que nacieron de Dios.
Y aquel que es la Palabra se hizo hombre y habitó entre nosotros. Hemos visto su gloria, gloria que le corresponde como a Unigénito del Padre, lleno de gracía y de verdad.
Juan el Bautista dio testimonio de Él, clamando: "A éste me refería cuando dije: 'E1 que viene después de mí, tiene precedencia sobre mí, porque ya existía antes que yo'".
De su plenitud hemosrecibido todos gracia sobre gracia. Porque la ley fue dada por medio de Moisés, mientras que la gracia y la verdad vinieron por Jesucristo. A Dios nadie lo ha visto jamás. El Hijo unigénito, que está en el seno del Padre, es quien lo ha revelado.
Palabra del Señor.
Medita lo que Dios te dice en el Evangelio.
No hay nada que cause más desazón a la naturaleza, que aquello que no cumple el fin para el que existe. De toda cosa que existe en el mundo, y que no alcanza su realización, puede decirse con mucho dolor, que falló en su existir. Así, una planta que no realiza fotosíntesis, falla de alguna manera en su existencia. Un animal que no perpetúa su especie, falla de alguna manera en su existencia. Un instrumento que no desempeña su función, falla de alguna manera en su existencia.
Por otro lado, todo aquello que alcanza su fin, aquello para lo cual existe, enriquece verdaderamente la creación. Así, la planta nutre el suelo, el animal continúa su especie, el instrumento sirve a una función mecánica. Cada uno se realiza según lo que es.
Ante esta realidad aparentemente tan banal, surge una pregunta existencial en el ser humano, ¿qué debo yo hacer para alcanzar mi realización?Delante de este misterio me asalta la duda, de si soy siquiera capaz de realizarme. Ahora bien, si existo es porque tengo un fin, por tanto puedo realizarme verdaderamente. La pregunta es entonces descubrir el cómo, para lo cual primero debo descubrir quién soy.
¿Quién soy yo? Incógnita de cuya solución depende toda mi vida. Por un lado encuentro en mí aspectos en común con las demás especies: las plantas, los animales; pero por otro me descubro superior a todas ellas. Me encuentro dotado de intelecto y voluntad, con los que puedo razonar y obrar con libertad y por los cuales tiendo hacia a la verdad y al bien. Descubro en mí una identidad distinta a la de toda otra creatura de este mundo: soy persona.
En el resguardo más profundo de mi ser, encuentro siempre en mí un deseo de trascender, de ser feliz hasta la eternidad. Y me pregunto si habré de conocer un día el nombre de este bien, de esta verdad, de esta belleza. Me viene entonces revelada una gran luz,
«y aquel que es la Palabra se hizo hombre y habitó entre nosotros».
«Hay otros que caminan pero no saben dónde van: son errantes en la vida cristiana, vagabundos. Su vida es un dar vueltas, por aquí y por allá, y, así, pierden la belleza de acercarse a Jesús en la vida de Jesús. Pierden el camino porque dan muchas vueltas, y muchas veces este dar vueltas, dar vueltas errantes, los conduce a una vida sin salida: dar demasiadas vueltas se convierte en un laberinto y luego no saben cómo salir. Así, al final, pierden la llamada de Jesús, no tienen brújula para salir y dan vueltas, dan vueltas, buscan.»
(Homilía de S.S. Francisco, 3 de mayo de 2016, en santa Marta).
Diálogo con Cristo
Ésta es la parte más importante de tu oración, disponte a platicar con mucho amor con Aquel que te ama.
Propósito
Proponte uno personal. El que más amor implique en respuesta al Amado… o, si crees que es lo que Dios te pide, vive lo que se te sugiere a continuación.
Un propósito, un compromiso, una actitud, para este nuevo año que comienza.
Despedida
Te damos gracias, Señor, por todos tus beneficios, a Ti que vives y reinas por los siglos de los siglos.
Amén.
Amén.
¡Cristo, Rey nuestro!
¡Venga tu Reino!
¡Venga tu Reino!
Virgen prudentísima, María, Madre de la Iglesia.
Ruega por nosotros.
Ruega por nosotros.
En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.
Amén.
Amén.
Te Deum Laudamus - Accion de Gracias 31122016
EVANGELIO DEL DÍA («Y el Verbo se hizo carne, y habitó entre nosotros») San León Magno 31122016
EVANGELIO DEL DÍA
"¿Señor, a quién iremos?. Tú tienes palabras de vida
eterna." Jn 6, 68
sábado
31 Diciembre 2016
7o
día de la Octava de Navidad
Fiesta de la Iglesia: Te Deum Laudamus - Accion de Gracias Santo(s) del día : Santa Catalina Labouré, Santo(s) del día
Santa Catalina Labouré
San Silvestre I Santa Donata de Roma Santa Columba de Sens San Zótico de Constantinopla Santa Melania de Jerusalem San Barbaciano de Ravena San Mario de Lausanne San Juan Francisco Regis Beato Alano de Solminihac Beata Josefina Nicoli Ver el comentario abajo, o clic en el título San León Magno : «Y el Verbo se hizo carne, y habitó entre nosotros» Epístola I de San Juan 2,18-21.
Hijos míos, ha llegado la última hora. Ustedes oyeron decir que
vendría el Anticristo; en realidad, ya han aparecido muchos anticristos, y
por eso sabemos que ha llegado la última hora.
Ellos salieron de entre nosotros, sin embargo, no eran de los nuestros. Si lo hubieran sido, habrían permanecido con nosotros. Pero debía ponerse de manifiesto que no todos son de los nuestros. Ustedes recibieron la unción del que es Santo, y todos tienen el verdadero conocimiento. Les he escrito, no porque ustedes ignoren la verdad, sino porque la conocen, y porque ninguna mentira procede de la verdad. Salmo 96(95),1-2.11-12.13.
Canten al Señor un canto nuevo,
cante al Señor toda la tierra; canten al Señor, bendigan su Nombre, día tras día, proclamen su victoria. Alégrese el cielo y exulte la tierra, resuene el mar y todo lo que hay en él; regocíjese el campo con todos sus frutos, griten de gozo los árboles del bosque. Griten de gozo delante del Señor, porque él viene a gobernar la tierra: Él gobernará al mundo con justicia, y a los pueblos con su verdad. Evangelio según San Juan 1,1-18.
Al principio existía la Palabra, y la Palabra estaba junto a
Dios, y la Palabra era Dios.
Al principio estaba junto a Dios. Todas las cosas fueron hechas por medio de la Palabra y sin ella no se hizo nada de todo lo que existe. En ella estaba la vida, y la vida era la luz de los hombres. La luz brilla en las tinieblas, y las tinieblas no la percibieron. Apareció un hombre enviado por Dios, que se llamaba Juan. Vino como testigo, para dar testimonio de la luz, para que todos creyeran por medio de él. El no era la luz, sino el testigo de la luz. La Palabra era la luz verdadera que, al venir a este mundo, ilumina a todo hombre. Ella estaba en el mundo, y el mundo fue hecho por medio de ella, y el mundo no la conoció. Vino a los suyos, y los suyos no la recibieron. Pero a todos los que la recibieron, a los que creen en su Nombre, les dio el poder de llegar a ser hijos de Dios. Ellos no nacieron de la sangre, ni por obra de la carne, ni de la voluntad del hombre, sino que fueron engendrados por Dios. Y la Palabra se hizo carne y habitó entre nosotros. Y nosotros hemos visto su gloria, la gloria que recibe del Padre como Hijo único, lleno de gracia y de verdad. Juan da testimonio de él, al declarar: "Este es aquel del que yo dije: El que viene después de mí me ha precedido, porque existía antes que yo". De su plenitud, todos nosotros hemos participado y hemos recibido gracia sobre gracia: porque la Ley fue dada por medio de Moisés, pero la gracia y la verdad nos han llegado por Jesucristo. Nadie ha visto jamás a Dios; el que lo ha revelado es el Hijo único, que está en el seno del Padre. Extraído de la Biblia: Libro del Pueblo de Dios. Leer el comentario del Evangelio por : San León Magno (¿-c. 461), papa y doctor de la Iglesia 1er sermón para la Natividad del Señor; PL 59,190
«Y el Verbo se hizo carne, y habitó entre nosotros»
El Verbo, la Palabra de Dios, que es Dios, Hijo de Dios, «que estaba junto a Dios en el principio, por quien se hizo todo y sin ella no se hizo nada de lo que se ha hecho», se hizo hombre para liberar al hombre de una muerte eterna. Se abajó hasta tomar nuestra pobre condición sin que disminuyera su majestad. Permaneciendo el que era y asumiendo lo que no era, unió nuestra condición de esclavos a su condición de ser igual a Dios Padre... La majestad se revistió de humildad, la fuerza de debilidad, la eternidad de mortalidad: verdadero Dios y verdadero hombre, en la unidad de un solo Señor «el único mediador entre Dios y los hombres» (1Tm 2,5)... Demos, pues, gracias a Dios, hermanos muy amados, a Dios Padre, por su Hijo, en el Espíritu Santo. Porque en su gran misericordia y amor hacia nosotros, se compadeció de nosotros. En Cristo nos ha devuelto la vida, queriendo que en él seamos una nueva creación, una nueva obra de sus manos (Ef 2,4-5; 2C 5,17)... Reconoce, cristiano, tu dignidad. |
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