jueves, 8 de febrero de 2018

Alertas de oración: 8 de febrero

Alertas de oración: 8 de febrero

VIETNAM
El 1 de enero de este año la policía visitó una iglesia en una casa en Quang Binh y les prohibió continuar con sus actividades, ya que no estaban reconocidos como iglesia. La policía declaró que la iglesia debe esperar la decisión del gobierno y les pidió un compromiso por escrito de que no volverían a reunirse hasta que el gobierno les dé el visto bueno. Ahora, por tanto, la iglesia ha tenido que parar todas sus actividades dominicales. Oremos por la iglesia en Quang Binh.
Reunión en la iglesia de Quang Binh

MALASIA
Demos gracias a Dios por la buena noticia de que el Tribunal federal haya decidido examinar el caso de los tres convertidos musulmanes de Sarawak que quieren volver al cristianismo pero no pueden conseguir la aprobación necesaria del Gobierno para hacerlo. Los tres se convirtieron voluntariamente al islam para poder casarse, pero sus esposas han fallecido o se han divorciado. De ahí que este caso se lleve a juicio, cuyas audiencias iniciales comienzan el 26 de febrero.
Hay numerosos cristianos que se enfrentan a estas dificultades, donde su libertad religiosa se ve coartada por la ley sharía. Por tanto, la Fraternidad de ministros de Sarawak, una alianza de líderes de la iglesia, ha emitido recientemente una declaración que afirma lo siguiente: “La cuestión principal de este juicio es la salvaguarda de la libertad religiosa por la que nuestros antepasados tanto lucharon para nosotros. Es nuestra responsabilidad defenderla ante cualquier intento de arrebatárnosla. De ahí la gran necesidad de que nos alcemos. No podemos dejarlo pasar, tanto por la gente de ahora como por las futuras generaciones de este país”.
Oremos por un juicio justo y para que el tribunal reconozca los derechos religiosos de estos convertidos y obliguen al gobierno y a los departamentos islámicos a permitirles renunciar al islam para ser registrados oficialmente como cristianos.

KENIA
Oremos por la tensa situación en Madogo, cerca de Garissa, en la zona nororiental de Kenia. Nuestras fuentes nos han informado de que se desencadenaron enfrentamientos tribales durante la mañana del 1 de febrero sobre lo que parece ser una rencilla de hace dos semanas entre los agricultores orma y somalíes sobre los pozos de agua para sus animales. Las zonas septentrionales de Kenia sufren una sequía desde finales del 2016 y el carencia de pasto y agua consiguiente se han convertido en una fuente de conflicto entre los orma y los somalíes. Ambos grupos son musulmanes, pero los orma han sido más tolerantes con los cristianos, llegando a albergar numerosas iglesias en su parte del país. Un líder de una iglesia en Garissa informó el 1 de febrero de que estaban atrincherados en sus casas y que no se permitía la circulación en el pueblo. “Orad por nosotros porque los cristianos y creyentes de trasfondo musulmán son objetivos fáciles en este tipo de situaciones caóticas y el daño se achaca después a los enfrentamientos”. Desde que se ha conocido el informe la situación parece haber mejorado un poco, aunque sigue siendo tensa:
  • Demos gracias al Señor por la pronta respuesta de las autoridades. Oremos para que ningún cristiano ni creyente de trasfondo musulmán resulte atacado en la confusión.
  • Oremos por lluvias que pongan fin a la sequía que está aumentando las tensiones tribales/entre clanes en la zona más amplia del norte de Kenia.

BUTÁN
Dechen*, de 22 años de edad, conoció el Evangelio cuando estaba en Samtse (Bután). Aceptó a Jesús en octubre de 2016 y se bautizó en diciembre del mismo año. Mantuvo su fe oculta durante un tiempo hasta que su familia empezó a notar cambios en su vida tras haber aceptado a Cristo. Aun así, no reveló su fe, pero de alguna manera su familia lo averiguó por medio de otras personas.
A mediados de febrero de 2017, la familia de Dechen descubrió su fe y la repudiaron. Le dieron la elección de abandonar a su familia o abandonar a Jesucristo. Contestó que no abandonaría a ninguno. Su familia se enfureció y le dijeron que no regresara a su casa hasta que repudiara a Cristo y que no la aceptarían a no ser que abandonara su fe.
Ha pasado casi un año desde que Dechen estuvo en su casa por última vez. Su familia aún se niega a hablar con ella. Cuando les pide poder volver a casa, siempre se lo deniegan. Se ha estado quedando con amigos cristianos en este tiempo y está buscando trabajo para subsistir.
Oremos por ella, ya que tiene el corazón de servir en el ministerio a tiempo completo. Oremos para que su familia conozca a Jesús y lo acepten como su salvador personal y sus corazones se transformen para acogerla de nuevo en casa.
FuenteGP
TraductorEster D.

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