jueves, 1 de diciembre de 2016

Beata Liduina Meneguzzi, virgen - Beata Clementina Nengapeta Anuarite, virgen y mártir (1 de diciembre)

Beata Liduina Meneguzzi, virgen

fecha: 1 de diciembre
n.: 1901 - †: 1941 - país: Etiopía
canonización: 
B: Juan Pablo II 20 oct 2002
hagiografía: Vaticano

Elogio: En la ciudad de Dire-Daua, en Etiopía, beata Liduina (Elisa Anagela) Meneguzzi, virgen del Instituto de San Francisco de Sales, que, cual espejo de humildad y caridad cristiana, mostró la misericordia de Dios entre los pobres, enfermos y cautivos.
«El mensaje que la Beata Liduina Meneguzzi aporta hoy a la Iglesia y al mundo es la esperanza de rescatar al hombre de su egoismo y de aberrantes formas de violencia Un amor que es una invitación a la solidaridad y a la práctica del bien, siguiendo el ejemplo de Jesùs que vino no para ser servido sino para servir y dar su vida en rescate por todos los hombres». (cfr. Decreto sobre la heroicidad de las Virtudes)
Elisa Angela Meneguzzi (la futura Hermana Liduina) nace el 12 de septiembre del 1901 en Giarre, barrio de Abano Terme, provincia de Padua. Pertenece a una familia de modestos campesinos, pero rica en honestidad y fe, valores que la niña asimila desde muy temprana edad; demuestra un vivo espíritu de oración: participa cada día en la Misa aunque tenga que caminar casi dos kilómetros, frecuenta la catequesis y más tarde será catequista. Reza durante las noches con su familia y es feliz de poder hablar de Dios a sus hermanos. A los catorce años, para ayudar económicamente a los suyos, empieza a trabajar fuera de casa y lo hace como empleada doméstica de fanilias acomodadas y en los hoteles de Abano, ciudad reconocida por sus tratamientos termales. Su carácter es dulce, siempre disponible y se hace amar y apreciar en cualquier lugar.
Deseosa de consagrar su vida a Dios, el 5 de narzo de 1926, ingresa en la Congregación de las Hermanas de San Francisco de Sales, en la Casa Generalicia de Padua. Allí realiza su entrega a Dios y difunde en torno a sí los tesoros de su gran corazón. Realiza con amor su trabajo como encargada del cuidado de la ropa, enfermera y sacristana entre las jóvenes del Colegio de la Santa Cruz; éstas ven en ella la amiga buena capaz de ayudarlas en sus problemas con sus sabios consejos. Deja en todas ellas huellas de imborrable ternura, de valiente serenidad y de probada paciencia.
Realiza por fin su gran sueño que desde siempre guarda en su corazón: ir en 1937 a tierras de misión y llevar la fe y el amor de Cristo a muchos hermanos que no lo conocen. Las Superioras la envían como misionera a Etiopía, a la ciudad cosmopolita de Dire-Dawa, donde viven gentes de diversas costumbres y religiones. La humilde hermana dedica con fervor toda su actividad misionera en ese mundo. No tiene gran cultura teológica pero sí una fuerte riqueza interior, alimentada por un profundo trato con Dios. Trabaja como enfermera en el Hospital Civil Parmi, que una vez estallada la guerra se habilita como hospital militar, donde llegan los soldados heridos. Sor Liduina es verdaderamente para ellos un «ángel de caridad». Cuida los males fisicos con ternura e incansable dedicación viendo la imagen de Dios en cada hermano que sufre.
Su nombre se encuentra muy pronto en boca de todos: la buscan, la invocan como una bendición. La gente del lugar la llama «Hermana Gudda» (grande). Arrecian los bombardeos en la ciudad y todos en el hospital piden ayuda con un solo grito: «¡Socorro, hermana Liduina!». Y ella sin preocuparse del peligro, lleva los heridos al refugio y corre, inmediatamente, a socorrer a otros. Se inclina ante los moribundos para sugerirles el acto de contrición y con su inseparable botellita de agua bautiza a los niños moribundos.
Su entrega no conoce límites; ayuda con un verdadero espíritu ecwnénico a todos: italianos, blancos y negros, católicos, coptos, musulmanes y paganos. Le gusta hablar, especialmente, de la bondad de Dios Padre y del cielo preparado para todos sus hijos. Todo esto hace que la gente del lugar, casi todos musulmanes, queden fascinados y manifiesten una gran simpatía por la religión católica. Por lo cual se le atribuye el apelativo de «llama ecuménica» porque ya antes del Concilio Vaticano li realiza uno de los aspectos más recomendados del ecumenismo. Los santos se anticipan a su tiempo: son como faros luminosos que señalan la dirección justa en la obscuridad más densa.
Mientras tanto una enfermedad incurable mina su salud; acepta con paz y serenamente su situación; sufre y se consume cumpliendo con valor su preciosa obra de amor entre los enfermos. Se somete por fin a una delicada operación quirúrgica que parece superar, pero las cosas se complican y una parálisis intestinal, el 2 de Diciembre de 1941, corta su vida. La hermana Liduina muere santamente a los 40 años de edad entregada completamente a la voluntad de Dios y ofreciendo su existencia por la paz del mundo. Un médico que estaba presente allí, afirmaba: «Nunca he visto morir a alguien con tanta paz y serenidad». Los soldados, que la quieren como una de su propia familia la hacen enterrar en el cementerio reservado para ellos. Los restos mortales de la hermana Liduina, después de 20 años son trasladados, en junio de 1961, a Padua, a una capilla de la Casa Generalicia donde devotos y amigos peregrinan a su tumba para invocar su intercesión ante Dios.
fuente: Vaticano
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ingreso o última modificación relevante: ant 2012
Estas biografías de santo son propiedad de El Testigo Fiel. Incluso cuando figura una fuente, esta ha sido tratada sólo como fuente, es decir que el sitio no copia completa y servilmente nada, sino que siempre se corrige y adapta. Por favor, al citar esta hagiografía, referirla con el nombre del sitio (El Testigo Fiel) y el siguiente enlace: http://www.eltestigofiel.orgindex.php?idu=sn_4383




Beata Clementina Nengapeta Anuarite, virgen y mártir

fecha: 1 de diciembre
n.: 1941 - †: 1964 - país: República Democrática del Congo
canonización: 
B: Juan Pablo II 15 ago 1985
hagiografía: Agencia Fides

Elogio: En Isiro, en la República Democrática del Congo, beata Clementina Nengapeta Anuarite, virgen de la Congregación de Religiosas Misioneras de la Sagrada Familia y mártir, que en la persecución que se desató durante la guerra civil fue apresada junto con otras religiosas, a las que exhortó a que vigilaran y oraran, y al resistirse con gran fuerza a la torpe pasión del capitán de los soldados, éste, enfurecido, la mató a causa de Cristo, su Esposo.
La Beata Clementina Anuarite Nengapeta nació en 1939 de padres que seguían la religión tradicional africana, en Wamba, en el entonces Congo Belga. Fue bautizada católica junto a la madre, realizando los estudios con las Hermanas del Niño Jesús de Nivelles, dónde se graduó. Entrada en la Congregación local de la Sagrada Familia, emitió su primera profesión religiosa el 5 de agosto de 1959. En el ámbito de su vida de religiosa, Sur Anuarite desarrolló con humildad, diligencia y amor los más diversos cargos: sacristana, ayudante de cocinera y profesora en una escuela elemental.
En 1961, a apenas un año de la independencia, el país se encuentra en el caos de la guerra civil provocado por la tentativa secesionista de Katanga. Después de la intervención de las tropas de las Naciones Unidas, la revuelta secesionista es bloqueada, pero continúan las tensiones que desembocan en la revuelta de los "Simba" en el este del Congo. El 29 de noviembre de 1964, los "Simba" secuestran a Sor Anuarite junto a un grupo de religiosas de su orden y son transportadas a Isiro, en el Noreste del País. El comandante del grupo rebelde intenta varias veces violar el compromiso de castidad de Sor Anuarite, que se opone enérgicamente a las locas solicitudes del guerrillero, afirmando que «prefiere morir antes que cometer un pecado». En la noche del 1° de diciembre de 1964, después de salvajes maltratos, Sor Anuarite es asesinada, no sin antes haber perdonado a su propio verdugo con estas palabras: «Te perdono, no eres consciente de lo que está haciendo, que el Padre te perdone.»
El 15 de agosto de 1985, el Papa Juan Pablo II beatificó a la religiosa mártir, durante su segundo viaje apostólico al entonces Zaire.
fuente: Agencia Fides
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ingreso o última modificación relevante: ant 2012

Estas biografías de santo son propiedad de El Testigo Fiel. Incluso cuando figura una fuente, esta ha sido tratada sólo como fuente, es decir que el sitio no copia completa y servilmente nada, sino que siempre se corrige y adapta. Por favor, al citar esta hagiografía, referirla con el nombre del sitio (El Testigo Fiel) y el siguiente enlace: http://www.eltestigofiel.orgindex.php?idu=sn_4384

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