jueves, 1 de diciembre de 2016

Beato Antonio Bonfadini, religioso presbítero - Beata María Rosa de Jesús Pellesi, virgen (1 de diciembre)

Beato Antonio Bonfadini, religioso presbítero

fecha: 1 de diciembre
n.: 1400 - †: 1482 - país: Italia
canonización: 
Conf. Culto: León XIII 13 may 1901
hagiografía: Frate Francesco

Elogio: En la ciudad de Cotiniola, en la Emilia, beato Antonio Bonfadini, presbítero de la Orden de los Hermanos Menores, que, predicando la Palabra de Dios, durante largo tiempo recorrió diversas regiones de Italia y lugares de Tierra Santa.

Antonio Bonfaddini pasó los últimos días de su vida en Cotignola, donde murió y quedó su cuerpo incorrupto. Nació en Ferrara el año 1400. Se doctoró en su ciudad natal en 1439. A los 37 años entró entre los Hermanos Menores en el convento observante del Espíritu Santo, en Ferrara y destacó por la fidelidad a la regla franciscana, por su espíritu de oración y su provechosa predicación. Ordenado sacerdote, se sintió atraído por la predicación de San Bernardino de Siena, que produjo un despertar maravilloso de virtudes también entre sus hermanos. Así que se puso enseguida a recorrer los caminos de Italia como predicador de la palabra de Dios. Es el siglo XV, el siglo de oro de la predicación y de la santidad de la observancia franciscana. Baste recordar sus cuatro espléndidas columnas: San Jacobo de la MarcaSan Juan de CapistranoSan Bernardino de Siena y Alberto de Sarteano. En semejante clima no es de admirar que Antonio se sintiese atraído por ellos. Su intenso y fructuoso apostolado desempeñado en Italia duró algunos decenios, y llevó muchísimas almas a una renovación de la vida cristiana.
Antonio quiso también extender su apostolado a los pueblos a los que aún no había llegado la luz del Evangelio. Inspirado por Dios pensó en la misión de Tierra Santa, que fue recorrida por el mismo Hijo de Dios hecho hombre y guarda los más grandes recuerdos de nuestra redención. Dicha misión había sido fundada por el mismo San Francisco en 1217, con su compañero fray Elías como primer ministro de la provincia de Oriente o de Ultramar. Más adelante la orden franciscana se haría cargo de algunos santos lugares, en nombre de la Iglesia.
No sabemos de cierto el tiempo que permaneció el beato Antonio Bonfadini en Palestina, ni las actividades que desempeñó. Pero su avanzada edad no le permitía desarrollar una actividad apostólica normal, y tal vez por eso decidió regresar a Italia.
Lleno de méritos y de años, con profundo pesar, emprendió el viaje de regreso, que fue más pesado que el de ida. Su meta debía ser el convento de Ferrara, donde deseaba terminar sus días. Sin embargo, al llegar a Italia se olvidó del cansancio, de las enfermedades y de los años, y reemprendió con renovado ardor su apostolado de predicación por ciudades y campos. Fue inmenso el bien realizado en este final de su vida.
Agotadas sus fuerzas, entregó su alma a Dios en Cotignola, en el Hospital de los Peregrinos el 1 de diciembre de 1482. Tenía 82 años de edad. En dicha ciudad gozó siempre de una gran veneración, y lo llaman "el Santo de Cotignola". Allí lo celebran el lunes de Pascua, día en que su cuerpo es expuesto y venerado por multitud de fieles de toda la región. El papa León XIII aprobó su culto el 13 de mayo de 1901, y su fiesta se celebra el 1 de diciembre.

Imagen: iglesia de San Francisco donde se conserva y venera el cuerpo incorrupto del beato Antonio Bonfadini, en Cotignola, cerca de Ravena.
fuente: Frate Francesco
accedida 678 veces
ingreso o última modificación relevante: ant 2012
Estas biografías de santo son propiedad de El Testigo Fiel. Incluso cuando figura una fuente, esta ha sido tratada sólo como fuente, es decir que el sitio no copia completa y servilmente nada, sino que siempre se corrige y adapta. Por favor, al citar esta hagiografía, referirla con el nombre del sitio (El Testigo Fiel) y el siguiente enlace: http://www.eltestigofiel.orgindex.php?idu=sn_4378





Beata María Rosa de Jesús Pellesi, virgen

fecha: 1 de diciembre
n.: 1917 - †: 1972 - país: Italia
canonización: 
B: Benedicto XVI 29 abr 2007
hagiografía: Vaticano

Elogio: En Ferrara, Italia, beata María Rosa de Jesús (Bruna) Pellesi, virgen, religiosa de las Hermanas Franciscanas Misioneras de Cristo.

Nació en Prignano sulla Secchia (Italia) el 11 de noviembre de 1917. Era la última de nueve hermanos. Desde el inicio, la vida le dio belleza, elegancia, buen humor, dulzura, alegría y mucha paz. A los 17 años llegó también el amor. Su existencia parecía haber tomado el camino de la plena realización y de la felicidad. El binomio amor-felicidad era el sueño que perseguía con todo su entusiasmo. Pero Dios tenía otros planes.
Escuchó la voz del Señor, que la invitaba a dejarlo todo para seguirlo. El 27 de agosto de 1940 dejó su casa para entrar en el convento de las Religiosas Franciscanas de San Onofrio en Rímini, fundadas en 1885 por la madre Teresa de Jesús Crucificado, que después, por sugerencia de ella, se llamarían Franciscanas Misioneras de Cristo. Al profesar tomó el nombre de María Rosa. Emitió la profesión temporal el 25 de septiembre de 1942. Se dedicó a la enseñanza en la escuela Santa Ana, de Rímini, y luego en la escuela parroquial Pro Patria, en Ferrara. El 22 de julio de 1945 abrió una guardería en Tamara, en Ferrara, pero menos de tres meses después se tuvo que internar en la sección de enfermos de tuberculosis en el hospital Santa Ana de Ferrara, iniciando así, a los 27 años, una larguísima experiencia de dolor, que duraría otros 27 años, hospitalizada y sufriendo numerosísimas intervenciones quirúrgicas.
Siempre buscó hacer la voluntad de Dios y ser santa en todas las circunstancias. En la escuela del Cristo crucificado aprendió a sufrir y sobre todo a entregarse como ofrenda por amor. En el hospital se comportó como el buen samaritano, ayudando a los demás enfermos con su palabra, con su sonrisa y con su sola presencia. Describiendo su experiencia hablaba siempre de alegría, paz, serenidad, amor e incluso de felicidad.
El 16 de julio de 1946 se consagró a la Virgen. Repitió la consagración el 8 de diciembre de 1961. En marzo de 1947 tuvieron que operarla para eliminar las adherencias de un neumotórax y se vio afectada por una pleuritis con exudación. Desde entonces tuvieron que extraerle periódicamente líquido de la pleura, que se convirtió en una "fuente inagotable". Un solo médico registró más de mil de esas intervenciones dolorosísimas (toracentesis). Durante una de ellas, el 28 de octubre de 1955, se rompió la aguja y, dado que no lograron extraérsela, llevó desde entonces clavada en su pecho esa "lanza", como ella la llamaba, hasta su muerte.
En uno de sus escritos afirma: "Me abandono totalmente en Jesús. Me fío de él. Lo amo". Es un abandono vivido en una oración continua y silenciosa. A lo largo de 13 años llevó insertado, día y noche, el tubo de drenaje. Ante el agravamiento de su salud, el 31 de agosto de 1947 anticipó la profesión perpetua. Hizo peregrinaciones a Loreto en 1948, 1950 y 1957, y también una a Lourdes en 1951. El 5 de agosto de 1955 hizo un voto de abandono a la voluntad de Dios. El 15 de marzo de 1968, al agravarse el edema pulmonar que sufría, recibió la unción de los enfermos. Murió el 1 de diciembre de 1972, a la hora de las Vísperas.
fuente: Vaticano
accedida 428 veces
ingreso o última modificación relevante: ant 2012

Estas biografías de santo son propiedad de El Testigo Fiel. Incluso cuando figura una fuente, esta ha sido tratada sólo como fuente, es decir que el sitio no copia completa y servilmente nada, sino que siempre se corrige y adapta. Por favor, al citar esta hagiografía, referirla con el nombre del sitio (El Testigo Fiel) y el siguiente enlace: http://www.eltestigofiel.orgindex.php?idu=sn_4739

No hay comentarios:

Publicar un comentario