8. Soy Buena Noticia
Estamos ya en un nuevo fin de
semana.
Es mayo, el primer mes del
año sin una 'ere' en el nombre (según la lengua de Cervantes). Es sólo
curiosidad. Comienza el segundo cuatrimestre del año. Cuatros meses sin esta
letrilla.
Y en este fin de semana, por
estas tierras del norte, es tiempo de luna llena y nuevo comienzo del
creciente.
¿Importan estas cosas?
Depende: Para unos, poco; para unos poquitos, muchísimo; para todos los demás,
ni fú ni fá.
Estas cosas suceden y no hay
mucho más que contar. O sí.
Sigo anclado en esta página y
tú, leyente permanente, también. Seguimos y nos importa.
Me pregunto, ¿cómo llevo
la lectura de la buena noticia del último evangelio?, porque el último
evangelio acaba de escribirse con letras imborrables. Me voy a explicar.
Ese evangelio-buena
noticia eres tú y lo soy yo. ¿No nos lo creemos?
Te recomiendo la lectura
serena y sin prisas del mensaje de una mujer que tuvo el atrevimiento lúcido de
escribir sobre ella al cumplir sus noventa años. En cierta ocasión me atrajo su
mensaje y me lo copié para mi alforja de la memoria. Ahora lo compartimos en
esa plataforma de los 'Cinco minutos de aires bíblicos'. Cuando me
ejercité en esta tarea se me pasó por alto 'la octava sugerencia' de nuestra
longeva mujer del Evangelio. Creo que esa octava sugerencia tiene nombre y
apellidos, al menos para mí y para ti que ahora nos encontramos con aquella
mujer del texto y de su mensaje.
Esta octava sugerencia es el
mensaje del Evangelista Juan en el capítulo decimocuarto de su libro cuando nos
dejó su mantra indeleble: YOSOY el camino, la verdad y la vida.
Es cierto que este asunto
está colocado por el Evangelista en labios de su Jesús de Nazaret. ¿Quién sabe
si esto nació así de los adentros de aquel judío laico de Galilea? Quien pensó
en él para escribir sobre él se atrevió a atribuirle tales palabras. Eso es, y
ésta es la razón por la que tú y yo y nuestra nonagenaria amiga desconocida
podemos atribuirnos esto mismo en el pleno sentido de la palabra: YOSOY el
camino, la verdad y la vida. Somos una buena noticia escrita con nombres y
apellidos imborrables.
A continuación se pueden leer
los comentarios de este domingo siete de mayo
También se encuentran estos
comentarios en el archivo adjunto.
Carmelo Bueni Heras
Domingo 5º de Pascua Ciclo
A (07.05.2023): Juan 14,1-12. Así lo comento y comparto CONTIGO:
ME SERENA SABER COSAS TAN CURIOSAS
Los
días siete y catorce de este mes de mayo completan la serie de los seis
domingos del tiempo de la Pascua según la planificación del dicasterio romano
vaticano encargado de los asuntos del culto. Y para estas dos semanas se nos
propone la lectura de dos trocitos del largo relato-simposio que el narrador
del cuarto Evangelio nos regaló como excelente iniciativa de su fe en su Jesús
de Nazaret en aquella noche de las despedidas de los suyos antes de su condena
a muerte, de su ejecución en una cruz y de su sepultamiento para siempre fuera
de la ciudad de Jerusalén. Reconozco que jamás comprenderé la mente y los
propósitos de este dicasterio.
Los
capítulos decimotercero y decimocuarto del llamado Evangelio de Juan mantienen
una unidad literaria y teológica que conviene leer y contemplar en su conjunto
para interpretar acertadamente los mensajes de las unidades más pequeñas. En
esta quinta semana se nos propone la lectura de Juan 14,1-12. Aquel
encuentro de Jesús de Nazaret con sus seguidoras y seguidores en los primeros
días de la fiesta judía de la Pascua se nos acaba de contar en Juan 13 de
manera sorprendentemente distinta y hasta distante de aquello que nos habían
dejado contado los otros tres Evangelistas Sinópticos. Esta cena de despedida
contada por Juan nos deja como mensaje central y definitivo esta perla
inolvidable: “En esto conocerán todos que sois mis seguidores, en que os
amáis unos a otros” (Juan 13,35).
Aquella
‘’curiosa’ cena continúa, según nos cuenta este narrador, con el simposio de
todos los comensales. ¿Simposio? Sí, práctica habitual de los comensales de
mentalidad griega que además de compartir mesa, mantel, comida y bebida se
atreven a compartir ‘la palabra’ a propósito de cualquier asunto que les
importe o importa a los comensales reunidos. Simón Pedro habló y aquel Jesús de
Nazaret le respondió (cf. Juan 13,36-38).
Toma
de nuevo la palabra este Jesús de Nazaret del cuarto Evangelio para anunciar lo
que nos transcribe el Evangelista en Juan 14,1-4. Uno de aquellos comensales llamado
Tomás pregunta, porque no acaba de comprender (Juan 14,5). El interrogado Jesús
responde (Juan 14,6-7). Luego sigue Felipe y la contestación del propio Jesús
de Nazaret se parece a una inmensa ola marina que todo lo asume hasta llegar a
‘esa playa serenadora del conocimiento’ (Juan 14,9-21). Pero que un tal Judas,
no el Iscariote, no acabó de integrar en sus adentros (Juan 14,22-24).
Transcribo
esta pregunta del ‘Otro Judas’ por si nunca se ha escuchado o se olvidó este
anticipo de cierto nacionalismo deshumanizador: “Señor, ¿a qué se debe que
vayas a revelarte nada más que a nosotros y no al mundo? Jesús le contestó…” (Juan
14,22-31). Las gentes de la Asamblea de la Eucaristía santa nunca escucharán
estas palabras completas. De nuevo, la estructura de la Liturgia católica
suspende en ‘materia evangélica’ o en Pedagogía del Evangelio.
Dicho
todo esto, deseo hacer un curioso subrayado en el texto que se nos propone para
este domingo y que siempre me emociona. Se trata de la respuesta de Jesús a
Tomás: Yo soy, yosoy, YO SOY, YOSOY. Lo escribo así para despertar la atención:
Yo soy el CAMINO, la VERDAD, la VIDA. ¿Qué cristiano, católico, evangélico, sea
de la familia religiosa que sea, no recuerda esta trinidad tan completa para
identificar a Jesús como CAMINO, VERDAD y VIDA e identificarnos con él?
Me
digo en mi meditación: Si este Tomás, uno de los Doce y seguidor de Jesús,
escuchó esto en momento tan sublime del simposio de la cena, ¿cómo lo pudo
olvidar cuando se cuenta de él aquello de Juan 20,24-31 y aquello otro anterior
de Juan 11,16? Me serena mi vida y mi fe saber estas pequeñas e importantes
cosas. ¿Es sabio dudar como Tomás? Carmelo Bueno Heras.
CINCO MINUTOS de AIRES BÍBLICOS
. Si se puede decir en un
artículo de revista, ¿para qué escribir un libro de 200 páginas?
. Si se puede decir en una
página, ¿para qué escribir un artículo de revista?
. Si se puede decir en un
puñado de versos, ¿para qué escribir una página?
.
Este ‘Cinco minutos de aires bíblicos’ es una semilla que confío a la sabiduría
de tu saber leer, que es despertar; de tu saber interpretar, que es cuidar; de
tu saber compartir, que es saborear. Siempre pretenderé que esta ‘semilla de
los cinco minutos’ tenga la ‘denominación de origen’ de su autor.
Semana 24ª (07.05.2023): Lecciones de la vida
Una vez escribí las cuarenta
y cinco ‘lecciones’ que la vida me fue enseñando. Acabo de llegar a los noventa
años en agosto de 2009. Y aquí sigo, iluminada por estas lecciones de vida.
1. La vida no es justa, pero aun así es buena.
2. Cuando tengas duda, sólo
toma el siguiente paso pequeño.
3. La vida es demasiada corta
para perder el tiempo odiando a alguien.
4. Tu trabajo no te cuidará
cuando estés enfermo. Tus amigos y familia sí. Mantente en contacto.
5. Liquida tus tarjetas de
crédito cada mes.
6. No tienes que ganar cada
discusión. Debes estar de acuerdo en no estar de acuerdo.
7. Llora con alguien. Alivia
más que llorar solo.
*9. Ahorra para el retiro
comenzando con tu primer cheque de nómina.
10. Cuando se trata de
chocolate, la resistencia es inútil.
11. Haz las paces con tu
pasado para que no arruine el presente.
12. Está bien permitir que
tus niños te vean llorar.
13. No compares tu vida con
la de otros. No tienes ni idea de cómo es su travesía.
14. Si una relación tiene que
ser secreta, no debes estar en ella.
15. Todo puede cambiar en un
parpadear de ojos.
16. Respira profundamente.
Esto calma la mente.
17. Elimina todo lo que no
sea útil, hermoso o gozoso.
18. Si algo no te mata, en
realidad te hace más fuerte.
19. Nunca es demasiado tarde
para tener una niñez feliz. Pero la segunda depende de tí y de nadie más.
20. Cuando se trata de
perseguir aquello que amas en la vida, no aceptes un " no" por
respuesta.
21. Enciende las velitas,
utiliza las sábanas bonitas, ponte la lencería cara. No la guardes para una
ocasión especial. Hoy es especial. 22. Prepárate de más, y después sigue la
corriente.
23. Sé excéntrico ahora. No
esperes a ser viejo para usar el morado.
24. El órgano sexual más
importante es el cerebro.
25. Nadie está a cargo de tu
felicidad, sólo tú.
26. Enmarca todo llamado
"desastre" con estas palabras: "En cinco años, ¿esto
importará?"
27. Siempre elige vida. 28.
Perdónale todo a todos, casi siempre
29. Lo que las otras personas
piensen de ti no te incumbe.
30. El tiempo cura casi todo.
Dale tiempo al tiempo.
31. Por más buena o mala que
sea una situación, algún día cambiará.
32. No te tomes tan en serio.
Nadie más lo hace.
33. Cree en los milagros.
34. Dios te ama por lo que
Dios es, no por lo que hayas hecho o dejado de hacer.
35. No audites la vida. Sólo
llega y aprovéchala al máximo hoy.
36. Llegar a viejo es mejor
que la alternativa--- morir joven.
37. Tus niños sólo tienen una
niñez.
38. Todo lo que
verdaderamente importa al final es que hayas amado.
39. Sal todos los días. Los
milagros están esperando en todas partes.
40. Si todos apiláramos
nuestros problemas y viéramos los montones de los demás, rápido arrebataríamos
de regreso los nuestros.
41. La envidia es una pérdida
de tiempo. Tú ya tienes todo lo que necesitas.
42. Lo mejor está aún por
llegar.
43. No importa cómo te
sientas…, párate, arréglate y preséntate. 44. Cede. Pero sólo porque quieres.
45. La vida no está envuelta
en papel de regalo, pero sigue siendo un regalo.
Los Amigos son la familia que
nosotros mismos escogemos.
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