martes, 11 de junio de 2024

Día 12 Mes del Sagrado Corazón de Jesús: La confesión es salvación

 Mes del Sagrado Corazón de Jesús:

Día 12: La confesión es salvación



En el siglo XVI, la devoción al Sagrado Corazón de Jesús dio un paso adelante y se propagó a todas las almas devotas y fieles a la Iglesia

  

Desde el siglo XIII hasta el XVI, la devoción al Sagrado Corazón de Jesús se propagó, pero no parecía haberse desarrollado en sí misma a nivel mundial.
En todas partes, la Devoción al Sagrado Corazón de Jesús era practicada por almas privilegiadas, en las vidas de algunos santos y dentro de las diferentes congregaciones religiosas, de los franciscanos, dominicos, cartujos, etc.. Sin embargo, era una devoción privada y no había sido difundida ampliamente entre los fieles
No fue, sino en el siglo XVI, que la devoción al Sagrado Corazón de Jesús dio un gran paso adelante y se propagó entre todas las almas devotas y fieles a la Iglesia
Fue a Santa Margarita María Alacoque (1647-1690), humilde Visitandine del monasterio de Paray-le Monial, a quien Cristo escogió para revelar los deseos de Su Corazón y confiar la tarea de impartir nueva vida a la devoción.
Pocos días después de la "gran aparición", de junio de 1675, Santa Margarita María dio a conocer esta devoción al Padre de la Colombière, y éste, reconociendo la acción del espíritu de Dios, se consagró al Sagrado Corazón, dirigió a Santa Margarita para que escribiera un relato de la aparición, y aprovechó discretamente todas las oportunidades disponibles para hacer circular este relato por toda Francia e Inglaterra.

1. Confía en el Sagrado Corazón de Jesús

Amado Corazón de Jesús, Tú Permaneces como mi amante fiel y eterno, aunque yo vaya dando tumbos por el camino del amor, tu amor. Quieres que yo dé mucho fruto, pero para eso debo vivir unido a Ti, unido a tu sacratísimo corazón y a tu Palabra que es la semilla que alimenta al mío.
Dame de tu fuerza, de tu coraje, de tu amor y de tu perdón. Necesito a diario esas cuatro cosas en mi vida para tener la dirección correcta. Quiero hacer de mi vida una vida de servicio, obrar bien por los míos y por mi prójimo, desvivirme por ellos como Tú lo hiciste por mí.
Al final de mis días eso es lo que contará, no mi prestigio, riqueza, poder o belleza. Sé que quieres que construya mi vida sobre el amor que brota de tu Sagrado Corazón, que permanezca siempre firme y lleno de tu bondad. Confío en que Tú me llevarás seguro con la fuerza sanadora que emerge de tu Corazón.
Confío en Ti, confío en tu amor, confío en que me ayudas y me regalas tu bendición en todos los momentos de mi vida.
Sagrado Corazón de Jesús, quiero amarte con verdadero amor.
Amén.

2. Oración inicial.

Sagrado Corazón de Jesús, necesito de tu fuerza que todo lo restaura, tu poder que sana y libera y conduce por nuevos caminos llenos de bendiciones.
Tú conoces lo que hay en mi corazón: quiero amarte y servirte, no porque sea un mandato, sino porque lo acepto como una petición de amor respetuosa y lleno de gozo por hacer tu voluntad, la cual, con ella siempre me diriges y quieres lo mejor para mí.
Sagrado Corazón de Jesús, quiero seguir tus pasos, vivir lo que Tú mismo viviste, amar lo que Tú amas, despreciar el mal que te aleja de mí.
Te amo, creo en tus mandamientos, que no son otra cosa que peticiones de amor que brotan de tu sagrado corazón. Amén. Sagrado Corazón de Jesús en ti confío.
Amén.

3. Día 12: La Confesión es salvación.

El Corazón de Jesús es un corazón de padre y como el padre está siempre dispuesto a perdonar las culpas del hijo; el Corazón de Jesús quiere hallar el medio con el que tú puedas encontrar siempre el perdón de tus pecados.
Le presentaron a Jesús 10 leprosos y Él les dijo: "Id a presentaros a los sacerdotes". Ellos obedecieron y fueron curados.
Jesús quiere así prepararnos con el sacramento de la Penitencia que instituyó cuando dijo a sus discípulos en Juan 20:
"Reciban el espíritu Santo. A quienes les perdonen los pecados les serán perdonados; a quienes se los retengan les serán retenidos".
El mismo Concilio de Trento llama a la confesión, segunda tabla de salvación después del naufragio. ¿Y tú no la estimas

Rezar un Padrenuestro, un Avemaría y un Gloria.

4. Oración final.

Amantísimo Corazón de Jesús, de Ti provienen abundantes gracias, misericordia y perdón, defiendes a los oprimidos, ayudas a los más débiles, rescatas a los que son despreciados.
Una y otra vez intervienes en cada una de mis debilidades, me acoges, me perdonas y me invitas a convertirme de corazón.
Sagrado Corazón de Jesús, Tú lo sabes todo, Tú escudriñas la profundidad de nuestros corazones y ves nuestro interior, conoces mi debilidad.
Quiero aprender a perdonar y a pedir perdón, a reconocerme pecador y no juzgar a los demás, más bien acudo a Ti, que eres la fuente de la misericordia, para que pongas en mí la gracia de ser misericordioso.
Quiero sabe inyectar esperanzas en vez de condenas. Derrama tu amor en mi corazón para solidarizarme con todos. No permitas que sea indiferente ante las personas que necesitan de una palabra de consuelo.
Te suplico, Oh Dios mío, que extiendas tu mano en estos momentos sobre mis heridas y sánalas con tu inmenso amor. Eres el dueño de mi vida. Todo te lo entrego.
Sagrado Corazón de Jesús en Ti confío.
Nota final: El Sagrado Corazón de Jesús quiere inspirar a los corazones de hombres y mujeres de nuestros días para que puedan estar fortalecidos ante los continuos ataques de antivalores de esta sociedad y además infundirles un gran deseo de llevar a cabo grandes obras de las que se creen ser incapaces de realizar.
El Corazón de Jesús le dijo a Santa Margarita María Alacoque:
"Si quieres agradarme confía en Mí. Si quieres agradarme más, confía más. Si quieres agradarme inmensamente, confía inmensamente en Mí".

Sagrado Corazón de Jesús en Ti confío.

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