Santa Eulalia de Barcelona, virgen y mártir
fecha: 12 de febrero
país: España
hagiografía: Abel Della Costa
país: España
hagiografía: Abel Della Costa
Elogio: En la ciudad de Barcelona, en la Hispania Tarraconense, memoria de
santa Eulalia, virgen y mártir (in. s. IV).
Patronazgos: patrona de España,
y en especial de Barcelona, de los navegantes y de la Armada, para pedir por un
transporte marítimo seguro, para pedir contra la sequía.
Tradiciones, refranes, devociones: «Por Santa
Eulalia, siempre el tiempo cambia.»
Antes que nada hay que
aclarar que esta santa mártir ya no está inscripta en el Martirologio Romano en
su última edición, ha sido retirada en el 2004... esto significa que el estado
actual del conocimiento histórico arroja muy serias dudas sobre la existencia histórica
de la santa, y más aun, la certeza está casi totalmente del lado de que esta
persona no existió. Desde que se comenzó la elaboración del Martirologio
Romano, la Iglesia ha hecho un denodado esfuerzo por inscribir todo aquello que
reflejara la realidad del culto, pero evitando la fantasía, la leyenda y el
craso error de datos; sin embargo eso no siempre es posible: ocurren muchísimas
equivocaciones que provienen de la escasa fiabilidad de algunas fuentes, sobre
todo antiguas, de la mera duplicación de datos entre personas de nombre
parecido, etc. Los datos históricos no son nunca objeto de definición infalible
sino de examen histórico, con sus propias herramientas, así que no debería
extrañar estas variaciones permanentes en el Calendario. Sin embargo, la
fantasía de algunos creyentes y la escasa formación que se le imparte al gran
público dejan creer muchas veces que la Iglesia es igual de infalible cuando
declara un dogma que cuando inscribe a un personaje histórico en su catálogo de
santos. Casos como éste, de una santa que tiene una gran influencia en la
piedad popular pero que no puede ser avalada por la investigación histórica
son, en el fondo, muy estimulantes para aprender, por ejemplo para aprender
historia de la piedad cristiana, o para aprender los mecanismos de la fantasía
humana, pero sobre todo para aprender a diferenciar entre el grado absoluto de
verdad de un dogma, y el grado siempre relativo de un conocimiento histórico.
Pero si la cosa es así,
¿por qué la Iglesia la quita de su Calendario oficial, pero autoriza el culto
local, lo que se llama "el calendario particular" (de una región, de
un país, de una orden), etc? Pues precisamente porque del conocimiento
histórico nunca existe el 100% que sí, pero tampoco el 100% que no, parece poco
prudente, aunque se tenga la casi total certeza de que un personaje no ha
existido, borrar todo aquello que ha dejado trazos en la historia, sobre todo
en la historia de la piedad, en la "lex orandi". Hay algunos casos
(recuerdo ahora el de los «Santos Cuatro Coronados», pero hay otros), que han sido
retirados del Martirologio, pero luego ulteriores estudios permitieron que
fueran vueltos a inscribir. Está claro que el talante de la Iglesia es siempre
conservativo, tenderá a mantener las afirmaciones históricas tal como se las ha
mantenido el mayor tiempo, y sólo retira santos del Martirologio llevada por la
mayor certeza posible. Con el mismo criterio, no teme recuperar el culto de
aquellos santos que nuevos estudios permiten validar. Mientras tanto el culto
local mantiene en vigencia la piedad. Lo que nos debe quedar claro de todo esto
es que cuando rezamos a los santos no "rezamos al aire", ni la
Iglesia pretende que da lo mismo una historia que una leyenda; con prudencia,
espiritu de conservación, deseo de afirmación, pero debemos alegrarnos -más que
consternarnos- de que nadie pretenda "vendernos gato por liebre".
Según parece, la aparición en la piedad de santa Eulalia de Barcelona no fue
sino repetición en el ámbito local del culto más general de santa Eulalia de Mérida.
Ahora sí, algunos trazos
de la leyenda de santa Eulalia -que será leyenda mientras no se pueda validar
por el estudio histórico y documental- que copio tomándola de la Wikipedia en español, que resume a su vez los datos
tradicionales:
Eulalia de Barcelona vivió cerca de Barcino, Hispania (actual Barcelona,
España) en los tiempos del emperador Diocleciano (284-305) durante el siglo III
o IV, siendo papa Marcelino. Durante la persecución de los cristianos en la
región, Eulalia, una muchacha de entre 13 y 15 años escapó de una casa de campo
donde sus padres la habían encerrado para que no se entregase a las
autoridades, abiertamente confesó su fe y fue entregada al martirio. Fue
víctima de diferentes tormentos y murió en la cruz. De acuerdo con la
tradición, uno de estos tormentos consistió en lanzarla rodando dentro de un
tonel lleno de vidrios rotos por la calle (actualmente llamada Baixada de Santa
Eulàlia -Bajada de Santa Eulalia-), donde hay una imagen de la santa en una
pequeña capilla. Dice la leyenda que fue clavada desnuda en una cruz de forma
de 'X' (forma conocida como cruz de Santa Eulalia). En aquel momento para preservar
su intimidad le crecieron los cabellos y comenzó a nevar. Al final de su
oración de que el Señor la tomara a Su Reino, la gente vio volar hacia el cielo
de su boca una paloma blanca.
Imagen: Breviario de
Martín I de Aragón, siglo XV, Bibliotheque Nationale de France, París.
Abel Della Costa
accedida 2778 veces
ingreso o última modificación relevante: ant 2012
Estas biografías de
santo son propiedad de El Testigo Fiel. Incluso cuando figura una fuente, esta
ha sido tratada sólo como fuente, es decir que el sitio no copia completa y
servilmente nada, sino que siempre se corrige y adapta. Por favor, al citar
esta hagiografía, referirla con el nombre del sitio (El Testigo Fiel) y el
siguiente enlace: http://www.eltestigofiel.orgindex.php?idu=sn_556
No hay comentarios:
Publicar un comentario