No se celebra hoy, porque hay una celebración de mayor rango (XX Domingo del Tiempo Ordinario, solemnidad)
Conmemoración de san Arsacio, que en tiempo del emperador Licinio dio testimonio de su fe en Cristo y, abandonando el ejército, llevó vida eremítica en Nicomedia. Finalmente, vaticinando la inminente ruina de la ciudad, entregó su espíritu a Dios mientras oraba.
En Sion, en la región de Valais, entre los helvecios, san Teodoro, primer obispo de aquella ciudad, que, siguiendo el ejemplo de san Ambrosio, defendió la fe católica contra los arrianos y veneró con magnificencia las reliquias de los mártires de Agauno.
En el territorio de la Galia Cenomanense (Le Mans), san Frambaldo, monje, que alternó la vida en soledad con la cenobítica.
En los bosques cercanos a la ciudad de Rennes, en Bretaña Menor, beato Radulfo de la Fustaie, presbítero, fundador del monasterio de San Sulpicio.
En Subiaco, en el Lacio, beato Lorenzo, llamado el «Coracero», que, tras haber matado accidentalmente a otra persona, decidió expiar su culpa con extrema austeridad y penitencia, viviendo solitariamente en la cueva de un monte.
En Yamaguchi, Japón, beato Melchor Kumagai, samurai muerto por defender la fe cristiana, mientras oraba y meditaba la pasión.
En Kioto, en Japón, beato Juan de Santa Marta, presbítero de la Orden de los Hermanos Menores y mártir, que, mientras era conducido al lugar del suplicio, predicaba al pueblo y cantaba el salmo «Alabad al Señor, todas las gentes».
En un viejo navío anclado en el mar frente a Rochefort, en Francia, beato Juan Bautista Ménestrel, presbítero y mártir, que durante la Revolución Francesa, encarcelado en una nave prisión por ser sacerdote, consumó su martirio cubierto de llagas putrefactas.
En la aldea Fanjiazhuang, cerca de Wujiao, en la provincia china de Hebei, santa Rosa Fan Hui, virgen y mártir, que en la persecución desencadenada por los seguidores de la secta Yihetuan, cubierta de heridas, fue arrojada a un río todavía viva.
En Barcelona, beato Anselm d'Olot (Laurentí Basil Matas), presbítero, capuchino mártir en la persecución religiosa durante la Guerra Civil.
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