Interioridad
El discípulo quería un sabio consejo
Ve, siéntate en tu celda, y tu celda
te enseñará la sabiduría, le dijo el Maestro
Pero si yo no tengo ninguna celda...
Si yo no soy monje...
Naturalmente que tienes una celda.
Mira dentro de ti.
Carisma
El discípulo era judío. ¿Qué es lo que
debo hacer para ser aceptable a Dios?, preguntó.
¿Y cómo voy a saberlo yo? Respondió el
Maestro. Tú Biblia dice que Abraham practicaba la hospitalidad y que Dios
estaba con él. Que a Elías le encantaba orar y que Dios estaba con él. Que
David gobernaba un reino y que Dios también estaba con él.
¿Y tengo yo alguna forma de saber cuál
es la tarea que se me ha asignado?
Sí. Trata de averiguar cuál es la más profunda inclinación de tu corazón, y síguela.
Sí. Trata de averiguar cuál es la más profunda inclinación de tu corazón, y síguela.
Armonía
A pesar de su tradicional proceder, el
Maestro no sentía un excesivo respeto por las normas y las tradiciones.
En cierta ocasión surgió una disputa
entre un discípulo y su hija, porque aquél insistía en que ésta se ajustara a
las normas de su religión para elegir a su futuro marido.
El maestro se puso inequívocamente del
lado de la muchacha.
Cuando el discípulo le manifestó la sorpresa que le producía el que un santo actuara de aquella manera, el Maestro le dijo:
Cuando el discípulo le manifestó la sorpresa que le producía el que un santo actuara de aquella manera, el Maestro le dijo:
Debes comprender que, al igual que la
música, la vida está hecha de sentimiento y de instinto, más que de normas.
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