lunes, 28 de marzo de 2016

San Gontrán, rey - San Hilarión de Pelecete, abad (28 de marzo)

San Gontrán, rey

fecha: 28 de marzo
n.: c. 525 - †: 593 - país: Francia
otras formas del nombre: Contran, Gontram, Gontranno, Gontrammo, Gontranmo, Gunthramnus
canonización: pre-congregación
hagiografía: Abel Della Costa

En Chálon-sur-Saóne, en Burgundia, sepultura de san Gountrán, rey de los francos, que distribuyó sus tesoros entre las iglesias y los pobres.
Sobre Gontrán señala Thurston que «difícilmente habría obtenido una canonización formal en la actualidad.» Efectivamente, se trata de una personalidad llena de contrastes: generoso, servicial, conciliador, pero también violento y rudo. Se cuenta de él, por ejemplo, que cuando los médicos no pudieron salvar a una de sus esposas (se casó tres veces), los mandó matar; y a la vez fue él quien medió entre sus hermanos Sigeberto y Chilperico para pacificar la región.
Gontrán fue uno de los cuatro hijos que vivían a la muerte del violentísimo Clotario I, y en el 561 heredó de su padre el reino de Borgoña. Las Galias eran en ese momento territorios aun semibárbaros, cuya cristianización avanzaba de a poco, aunque decididamente, y con ello también la suavización y humanización de las costumbres.
Como bien lo describe Claude Boillon, a pesar de todos sus defectos y malas acciones, fue venerado popularmente como santo inmediatamente a su muerte, porque en toda su vida demostró una real voluntad de regir su conducta por la fe, aun cuando muchas veces no lo consiguiera; de alguna manera llegó a ser para su pueblo un símbolo de la fuerza y del obrar de la gracia, consiguiendo que de su carácter rudo y de un entorno no menos endurecido, surgiera un reinado cuyo balance es positivo, no sólo en obra de gobierno, sino también en el trabajo del rey para domesticar su propio natural.
Promovió la realización de sínodos en su territorio para mejorar la disciplina y formación del clero, apoyó fundaciones de monasterios e iglesias, y dedicó especial cuidado a los desposeídos y a los enfermos. Tras la muerte de su última esposa vivió en castidad, y adoptó a su sobrino como heredero. «En un siglo inmoral y feroz, en el corazón de Gontrán el cristianismo venció a la barbarie», sentencia Guerín. Murió en el 592. Sus reliquias permanecieron en el monasterio de San Marcelo, aunque un brazo fue venerado en la catedral de San Juan de Maurienne, fundada por él. Las primeras fueron incineradas y aventadas por los hugonotes en el siglo XVI, y el resto se perdió en 1793, con la Revolución Francesa.
La mayor parte de las noticias provienen, directa o indirectamente, de la Historia Francorum de san Gregorio de Tours, no muy lejano en el tiempo, y en los documentos que son la fuente de la historia general de la Galia, a la que pertenece por derecho el personaje. De todos modos se halla una recopilación de citas y documentos en Acta Sanctorum, marzo III, pág. 718ss.; Guerin, en Petits Bollandistes, IV, pág. 21ss. le dedica una larga hagiografía. Ver también el equilibrado artículo de Claude Boillon en Enciclopedia dei Santi, reproducido en Santi e beati, y el artículo del Butler-Guinea, en 28 de marzo.

Abel Della Costa
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ingreso o última modificación relevante: 25-3-2013

Estas biografías de santo son propiedad de El Testigo Fiel. Incluso cuando figura una fuente, esta ha sido tratada sólo como fuente, es decir que el sitio no copia completa y servilmente nada, sino que siempre se corrige y adapta. Por favor, al citar esta hagiografía, referirla con el nombre del sitio (El Testigo Fiel) y el siguiente enlace: http://www.eltestigofiel.org/lectura/santoral.php?idu=1024




San Hilarión de Pelecete, abad

fecha: 28 de marzo
†: s. VIII - país: Turquía
canonización: pre-congregación
hagiografía: Abel Della Costa

Cerca del monte Olimpo, en Bitinia, san Hilarión, abad del monasterio de Pelecete, que luchó valerosamente en defensa del culto de las santas imágenes.
El santo Hilarión que conmemoramos hoy es llamado «ho neós», «el joven», para distinguirlo de otros santos del mismo nombre que también han sido monjes: San Hilarión de Gaza, abad, al que celebramos el 21 de octubre, y San Hilarión, abad y presbítero, del 6 de junio, con quien es más fácil confundirlo, porque pertenece al mismo contexto histórico, el de la persecución iconoclasta.
De este Hilarión no ha quedado la narración de una «Vita», sino que prácticamente todos los testimonios que tenemos acerca de él son litúrgicos: antífonas, lecturas del sinaxario, y sobre todo un largo poema escrito por san José el Himnógrafo, a quien celebramos el 3 de abril, y que, aunque vivió un siglo después, fue también víctima de la persecución iconoclasta.
El poema tiene la curiosidad de que es un acrostico, donde cada estrofa (de cuatro versos), en griego, comienza con una de las letras de la frase: «Cantaré tus gozosas costumbres, Padre - José»; en griego como en latín, «gozosas» se puede decir con la palabra "hilaris", por lo que el himnógrafo aprovecha para aludir al nombre del santo.
El contenido del poema, así como de las antífonas y noticias de los sinaxarios, es panegírico más que biográfico; insisten en la pureza de vida de Hilario, que desde joven ingresó a la vida monástica y fue creciendo en la lucha cuerpo a cuerpo contra las tentaciones; cargó sobre sus hombros la cruz de Cristo, y de tal modo se hizo acepto a Dios, que este lo dotó con el don de curaciones, y de expulsar al demonio. Dio la vista a un ciego, el andar a un cojo, fortaleza a un hombre débil, y realizó muchos milagros semejantes, de tal modo que era estimado por el pueblo.
Posiblemente su vida se desarrolló a mediados del siglo VIII, en tiempo de León el Isáurico, y a pesar de las persecuciones a las que eran sometidos los monjes que veneraban imágenes en aquellos tiempos, prefirió la vejaciones a renegar de la fe.
No sabemos más detalles concretos de su cornología, y ni siquiera la ubicación exacta del monasterio de Pelecete, al que perteneció.
Los Bolandistas compilan todo el material poético que se conserva, e incluso consiguen reproducir en latín la forma acróstica del poema griego de José el Himnógrafo. Ver Acta Sanctorum, marzo III, págs. 731-733.

Abel Della Costa
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ingreso o última modificación relevante: 26-3-2013
Estas biografías de santo son propiedad de El Testigo Fiel. Incluso cuando figura una fuente, esta ha sido tratada sólo como fuente, es decir que el sitio no copia completa y servilmente nada, sino que siempre se corrige y adapta. Por favor, al citar esta hagiografía, referirla con el nombre del sitio (El Testigo Fiel) y el siguiente enlace: http://www.eltestigofiel.org/lectura/santoral.php?idu=1025

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