Diálogo con Jesús
Mi Señor, te agradezco porque me has hecho libre, una persona
libre para seguir tus caminos y superar mil dificultades y obstáculos cuando
voy de tu mano. Gracias por cada sueño que he podido realizar. Ser discípulo de
tu amor, requiere desprendimiento pleno, libertad y seguimiento verdadero de
tus acciones y de tu Palabra, una Palabra que esconde el tesoro más valioso que
jamás alguien haya podido poseer: la eternidad. Por eso, en adelante quiero
vivir desprendido de todo, y aunque sé que soy débil, cuento con tu guía, con
tu bendición, tu gracia y con tu amor de Padre que no me deja abandonado a mi
suerte. No quiero volver atrás y retomar lo que he dejado, pues en Ti he
hallado tesoros imposibles de describir, una felicidad indescriptible, un gozo
inigualable que conforta el alma y la llena de dicha y prosperidad. Sé que
seguirte tienes sus exigencias, pero más allá de eso, hay una gran recompensa:
disfrutar de tu amistad, la amistad de un Dios enamorado, de un Dios que
alumbra senderos y que calma toda tormenta. Bendito seas Dios Padre, mi Perla
preciosa, mi Tesoro escondido, mi gran proveedor de cosas buenas que siempre
esperas ser encontrado para fundirte en el corazón y alma del que te encuentra.
¡Cuánto te amo mi Dios, mi Señor! Ayúdame a mostrar siempre un rostro alegre
para que muchos sepan que mi corazón está lleno de Ti y te busquen. Ayúdame
ahora a vivir ese desprendimiento para que, como hijo, pueda yo glorificarte en
mis actos, en mis proyectos, en mi mente y mi corazón. Amén
Propósito para hoy:
Limpiaré mi armario y revisaré todas mis posesiones ¿Tengo
muchas cosas que ya no uso y están en perfecto estado? ¿Por qué no las dono?
Reflexionemos juntos esta frase:
"El Niño Jesús revela la ternura del inmenso amor con el
que Dios nos rodea a cada uno". (Papa Francisco)
No hay comentarios:
Publicar un comentario