Beato Eustaquio van Lieshout, presbítero
fecha: 30 de agosto
n.: 1890 - †: 1943 - país: Brasil
canonización: B: Benedicto XVI 15 jun 2006
hagiografía: Vaticano
n.: 1890 - †: 1943 - país: Brasil
canonización: B: Benedicto XVI 15 jun 2006
hagiografía: Vaticano
Elogio: En Belo Horizonte, Brasil, beato
Eustaquio (Huberto) van Lieshout, sacerdote profeso de la Congregación de los
Sagrados Corazones de Jesús y María.
Nació en Aarle-Rixtel (Países Bajos), en
la diócesis de Hertogenbosch, el 3 de noviembre de 1890. Fue bautizado el mismo
día, con el nombre de Humberto. Era el octavo de once hermanos de una familia
muy católica, en la que cada día se rezaba el Ángelus y el rosario. Se asistía
a la celebración de la Eucaristía no sólo los domingos sino también muchas
veces entre semana. En casa había un ambiente de serenidad y trabajo, así como
de mucha solidaridad entre los hermanos. De niño, Humberto, asistió a la
escuela de las Hermanas de la Caridad de Schijndel y después a la del maestro
católico Harmelinck.
De carácter jovial y sociable, era muy
apreciado tanto en casa como fuera. Pronto sintió la llamada al sacerdocio, por
lo cual quiso hacer estudios secundarios, contra el parecer de su maestro, que
no lo consideraba dotado para ello. Su padre lo quería para las labores del
campo. Humberto logró, finalmente, que su padre le permitiera estudiar. Fue a
Gemert para asistir a la escuela secundaria y allí permaneció dos años.
Habiendo leído la biografía del padre Damián de Veuster, decidió entrar en la
congregación de los Sagrados Corazones. Ingresó en 1905 en la escuela
apostólica que esa congregación tenía en Grave y allí continuó los estudios de
secundaria. A pesar de las dificultades que encontraba en los estudios,
especialmente en las lenguas, se esforzó mucho y los profesores lo animaron,
dada su voluntad y su disposición para la vida religiosa misionera.
Terminados los estudios secundarios, el 23
de septiembre de 1913, fue admitido al noviciado, que en aquel tiempo se
encontraba en Tremeloo (Bélgica). Tomó el nombre de Eustaquio, con el que se le
conoce desde entonces. Ante la invasión alemana de Bélgica en aquel año, tuvo
que regresar a su casa. Esta situación duró poco tiempo y pudo continuar el
noviciado en los Países Bajos, haciendo su profesión temporal el 27 de enero de
1915 en Grave y la profesión perpetua el 18 de marzo de 1918 en Ginneken. En
1916 concluyó los cursos de filosofía y durante los años 1916-1919 hizo los
estudios teológicos en Ginneken. Sus profesores, admitiendo que no estaba muy
dotado para las cuestiones metafísicas, sin embargo consideraban que iba
adquiriendo una buena visión teológica y un buen criterio en las cuestiones de
práctica pastoral. Fue ordenado sacerdote el 10 de agosto de 1919.
Ejerció el ministerio en su patria durante
cinco años. El primer año lo pasó en Vierlingsbeek como asistente del maestro
de novicios. Los superiores, motivados sobre todo por su piedad y estricta
observancia de la Regla, lo dedicaron al ámbito de la formación. Luego pasó dos
años en Maasluis en el servicio pastoral a los obreros del cristal que eran valones
de lengua francesa y se habían refugiado en los Países Bajos. Con ellos
demostró un gran celo apostólico, que fue reconocido por el Estado belga, el
cual lo condecoró por sus servicios a esa minoría.
Por último, durante dos años ejerció el
ministerio en Roelofarendsveen como vicario del párroco, p. Ignacio Herscheid.
Aquí su actividad fue muy intensa con las organizaciones parroquiales, así como
en el confesionario y en la asistencia a los enfermos. En el mes de diciembre
de 1924 fue enviado a España para aprender español, ya que en principio
pensaban destinarlo a una misión en Uruguay; sin embargo, después fue enviado a
Brasil. El padre Eustaquio deseaba ser misionero y ese deseo se vio cumplido
cuando se erigió la provincia de los Países Bajos y el nuevo provincial, P.
Norbert Poelman buscó una misión en América Latina para la provincia naciente.
El P. Eustaquio llegó a Río de Janeiro el
12 de mayo de 1925. Trabajó como misionero durante dieciocho años en Brasil,
diez en Agua Suja, seis en Poá y los dos últimos años de su vida, breves
estancias en varias casas de la Congregación: Río de Janeiro, Fazenda de San
José de Río Claro, Patrocinio, Ibiá y, por último, en Belo Horizonte como
párroco de Santo Domingo, donde murió el 30 de agosto de 1943.
A partir del 2 de marzo de 1926, fue
nombrado párroco de Agua Suja. Era una parroquia donde la gente se dedicaba
fundamentalmente a la búsqueda del oro en las orillas del río Bagagem. Dada la
incertidumbre de los resultados de aquellos trabajos, la situación económica y
social era difícil. El P. Eustaquio se dedicó plenamente a sus feligreses y
trató de atenderlos tanto física como espiritualmente. Su empeño por mejorar
las condiciones humanas y religiosas de aquella población dio buenos frutos.
Especial dedicación prestó siempre a los pobres y a los enfermos, produciéndose
ya entonces algunas curaciones por su medio. El 15 de febrero de 1935 tomó
posesión de la parroquia de Nuestra Señora de Lourdes de Poá, en la región
metropolitana de São Paulo. Recibió también el encargo del cuidado pastoral del
barrio de San Miguel Paulista, actualmente sede de la diócesis. Si la parroquia
de Romaría era difícil no lo era menos la de Poá. A su llegada carecía de
templo parroquial, con problemas con las sectas espiritistas y bastante
indiferencia entre la gente. El P. Eustaquio se dedicó de nuevo con gran celo a
visitar a las familias, los enfermos, los pobres, los niños, así como a la
organización parroquial. A partir de 1937 su apostolado asumió una connotación
particular: el don de curación por intercesión de san José. Especialmente
orientó esta actividad a fortalecer la fe del pueblo y a liberarla de la
tendencia a la superstición. Es entonces cuando su fama comenzó a extenderse
por el país y de todos lados comenzaron a llegar personas que querían verle y
obtener por su medio el favor de la curación. La afluencia de la gente era cada
vez mayor, llegando a pasar por Poá unas diez mil personas al día. Dadas las
limitaciones de aquella parroquia para admitir tanta gente, la autoridad civil
comenzó a intervenir y posteriormente los superiores se vieron obligados a
trasladar al P. Eustaquio. Una vez recibida la orden de sus superiores, actuó
prontamente y salió de Poá el 13 de mayo de 1941.
Los dos últimos años de su vida
constituyeron una verdadera peregrinación. En todos los sitios a donde llegaba,
incluso tratando de esconderse de la gente, había personas que lo buscaban para
pedirle ayuda, consuelo y curación. En Río de Janeiro permaneció unos quince
días y también allí hubo grandes concentraciones de personas que lo buscaban.
De nuevo fue trasladado, esta vez tratando de ocultar su destino. De hecho
permaneció con otro nombre, p. José, en la Fazenda de Río Claro y allí se
dedicó a la oración, a la lectura y también a atender a los ochocientos colonos
de la factoría. Algunos obispos y sacerdotes, a pesar del carácter incógnito de
este tiempo, le solicitaron bendiciones y oraciones para los enfermos, cosa que
realizó con el permiso de sus superiores. Del 13 de octubre de 1941 al 14 de febrero
de 1942, fue enviado a Patrocinio. Allí pudo ejercer de nuevo el apostolado en
forma pública con algunas condiciones. En cualquier caso también allí por su
medio hubo numerosas conversiones. Después fue trasladado a Ibiá, en Minas
Gerais, como párroco una vez más, ya que parecía que la situación se había
estabilizado. Después de tres meses en los que pudo ejercer serenamente su
actividad parroquial, los superiores creyeron conveniente trasladarlo como
párroco a Belo Horizonte, a la parroquia dedicada a los Sagrados Corazones.
Allí permaneció desde el 7 de abril de 1942 hasta su muerte.
Ciertamente todos lo consideraban un
verdadero misionero y un santo. El 20 de agosto, atendiendo a un enfermo de
tifus exantemático, él mismo contrajo la enfermedad. En principio se le
diagnosticó una pulmonía, pero después se constató que se trataba de esa grave
enfermedad, que por entonces era incurable. Consciente de la proximidad de su
muerte y habiendo pronosticado él mismo que se produciría en pocos días, se preparó
a ella con la oración y la recepción de los sacramentos. Los testigos afirman
la gran fortaleza con la que afrontó aquella situación hasta el final. Sus
últimas palabras, dirigidas al P. Gil, fueron: «Padre Gil, ¡Deo gratias!»;
diciendo esto, expiró. Fue beatificado en Belo Horizonte (Brasil), el 15 de
junio de 2006.
fuente: Vaticano
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ingreso o última modificación relevante: ant 2012
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can.: B: Benedicto XVI 27 jun 2010
país: Líbano - n.: 1889 - †: 1938
formas del nombre: Yusuf Nehmé
país: Líbano - n.: 1889 - †: 1938
formas del nombre: Yusuf Nehmé
En Kfifan, Líbano,
Esteban (Yusuf) Nehmé, monje de la Orden Libanesa Maronita, que encontró la
santidad en el cumplimiento de la Regla de su orden, con pleno espíritu de
abnegación.
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