San Moisés Etíope, abad
fecha: 28 de agosto
n.: c. 332 - †: c. 404 - país: Egipto
otras formas del nombre: Moisés el Negro
canonización: pre-congregación
hagiografía: «Vidas de los santos de A. Butler», Herbert Thurston, SI
n.: c. 332 - †: c. 404 - país: Egipto
otras formas del nombre: Moisés el Negro
canonización: pre-congregación
hagiografía: «Vidas de los santos de A. Butler», Herbert Thurston, SI
Elogio: En Egipto, san Moisés Etíope, que de conocido ladrón se convirtió en
célebre anacoreta, convirtió a muchos de su condición de malhechores y los
condujo con él al monasterio.
Patronazgos: patrono de África, de los
afro-americanos y de los organismos carcelarios.
Moisés «el negro», que era originario de
Etiopía, fue el más pintoresco de los Padres del Desierto. En sus primeros años
era criado o esclavo de un cortesano egipcio. Su amo se vio obligado a
despedirle (es raro que no le haya matado, dada la barbarie de la época) a
causa de la inmoralidad de su vida y de los robos que había cometido. Entonces,
Moisés se hizo bandolero. Era un hombre de estatura gigantesca y de ferocidad
no menos grande. Pronto organizó una banda y se convirtió en el terror de la
región. En cierta ocasión, cuando se hallaba a punto de cometer un robo, ladró
el perro de un pastor. Entonces Moisés juró matar al pastor. Para llegar a
donde éste estaba, tuvo que cruzar a nado el Nilo con el cuchillo entre los
dientes, pero entretanto el pastor tuvo tiempo de esconderse entre las dunas.
Como no consiguiese hallarle, Moisés mató cuatro carneros, los ató por las
patas y los condujo al otro lado del río. En seguida descuartizó a las bestias,
asó y comió las mejores porciones, vendió las pellejas y fue a reunirse con sus
compañeros, a ochenta kilómetros de ahí. Esto nos da una idea de la clase de
coloso que era Moisés.
Desgraciadamente no sabemos cómo se
convirtió. Tal vez fue a refugiarse entre los solitarios del desierto cuando
huía de la justicia, y el ejemplo de éstos acabó por conquistarle. El hecho es
que se hizo monje en el monasterio de Petra, en el desierto de Esquela. Un día,
cuatro bandoleros asaltaron su celda. Moisés luchó con ellos y los venció. En
seguida los ató, se los echó a la espalda, los llevó a la iglesia, los echó por
tierra y dijo a los monjes, que no cabían en sí de sorpresa: «La regla no me
permite hacer daño a nadie. ¿Qué vamos a hacer de estos hombres?" Según se
cuenta, los bandoleros se arrepintieron y tomaron el hábito. Pero el pobre
Moisés no conseguía vencer sus violentas pasiones y, para lograrlo, fue un día
a consultar a san Isidoro.
El abad le condujo al amanecer a la terraza del monasterio y le dijo: «Mira: la
luz vence muy lentamente a las tinieblas. Lo mismo sucede en el alma». Moisés
fue venciéndose poco a poco, a fuerza del rudo trabajo manual, de caridad
fraterna, de severa mortificación y de perseverante oración. Llegó a ser tan
dueño de sí mismo, que Teófilo, arzobispo de Alejandría, le ordenó sacerdote.
Después de la ordenación, cuando se hallaba todavía revestido del alba, el
arzobispo le dijo: «Ya lo veis, padre Moisés, el hombre negro se ha trasformado
en blanco». San Moisés replicó sonriendo: «Sólo exteriormente. Dios sabe cuan
negra tengo el alma todavía».
Cuando los berberiscos se aproximaban a
atacar el monasterio, San Moisés prohibió a sus monjes que se defendiesen y les
mandó huir, diciendo: «El que a hierro mata a hierro muere». El santo se quedó
en el monasterio con otros siete monjes. Sólo uno de ellos escapó con vida. San
Moisés tenía entonces setenta y cinco años. Fue sepultado en el monasterio
llamado Dair al-Baramus, que todavía existe.
En Acta Sanctorum, agosto, vol. VI, hay
una biografía que se atribuye a Lorenzo monje calabrés, y un comentario de los
bolandistas. Paladio (Historia Lausiaca) y otros historiadores antiguos
mencionan también a san Moisés. En la colección de «Sentencias de
los Padres del desierto», buscando por «Moisés», se encontrarán
muchas sentencias y anécdotas atribuidas al gran abad; normalmente, si dice
«abad Moisés», sin ninguna otra aclaración, se refiere al Etíope, el más
conocido con ese mismo nombre.
fuente: «Vidas de los santos de A. Butler», Herbert Thurston, SI
accedida 1220 veces
ingreso o última modificación relevante: ant 2012
Estas biografías de santo son propiedad de El Testigo Fiel. Incluso
cuando figura una fuente, esta ha sido tratada sólo como fuente, es decir que
el sitio no copia completa y servilmente nada, sino que siempre se corrige y
adapta. Por favor, al citar esta hagiografía, referirla con el nombre del sitio
(El Testigo Fiel) y el siguiente enlace: http://www.eltestigofiel.orgindex.php?idu=sn_3079
can.: culto local
país: Italia - †: s. IV/V
país: Italia - †: s. IV/V
En Sarsina, de la
Romagnola, san Vicinio, primer obispo de esta ciudad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario