San Teobaldo de Marly, abad
fecha: 8 de diciembre
†: 1247 - país: Francia
otras formas del nombre: Teobaldo de Marliaco, Thibaut
canonización: Conf. Culto: Clemente XI 25 sep 1710
hagiografía: Santi e Beati
†: 1247 - país: Francia
otras formas del nombre: Teobaldo de Marliaco, Thibaut
canonización: Conf. Culto: Clemente XI 25 sep 1710
hagiografía: Santi e Beati
Elogio: En el monasterio de Vaux-de-Cernay,
en la región de París, san Teobaldo de Marly, abad de la Orden Cisterciense,
que prestaba los más humildes servicios a sus hermanos.
Hijo de Bouchard de Montmorency, señor de
Marly, y de Matilde de Chateaufort, sobrina del rey Luis VII, Teobaldo abrazó
primero la carrera de las armas, distinguiéndose en los torneos, cosa que no le
impidió nutrir una gran devoción a la Madre de Dios. En 1226 tomó el hábito
cisterciense en al abadía de Vaux-de-Cernay, perteneciente a la congregación de
Savigny, que en 1147 había pasado en bloque a la orden de Citeaux, en la
filiación de Clairvaux. Fue formado en la vida religiosa por el abad Tomás
(1212-1229). El 1230 fue nombrado prior por Ricardo, sucesor de Tomás, y a su
muerte, en 1235, fue elegido abad. Venía de ejercer un superiorato sobre la
abadía de Breuil-Benoit, y sobre la femenina de Port-Royal, de la cual su padre
había sido benefactor. En 1237 agregó también el gobierno de la abadía de los
monjes de Trésor, en la diócesis de Rouen. En estos nuevos encargos Teobaldo
dio ejemplo de humildad y de piedad, manteniendo la pobreza en sus hábitos y en
todo su género de vida. Se cuenta que ayudó a los albañiles transportando
piedras y mortero durante los trabajos realizados para agrandar una sala del
monasterio, y para construir una parte del edificio destinado a los hermanos
legos.
La fama de su santidad comenzó a
difundirse y llegó a oídos del rey san Luis, quien luego de cinco años de matrimonio
con Margarita de Provenza no tenía aun hijos. Se acercó entonces con su mujer a
ver a Teobaldo en Vaux-de-Cernay, y le pidió que rogara a Dios para que le
concediese la gracia de tener hijos. Una piadosa leyenda cuenta que el santo
abad le dio, como respuesta, un cesto donde colocó once lirios de blancura
deslumbrante, símbolo de los once hijos que habría de tener la pareja. El
pintor J. M. Vien ha reproducido esta escena en una pintura ejecutada en 1774
para la capilla del Petit Trianon de Versalles, donde se puede ver aun hoy. En
1240, la reina dio a luz una niña que recibió el nombre de Blanca.
Después de doce años de fecundo gobierno
abacial, Teobaldo murió en su abadía de Vaux-de-Cernay, el 8 de diciembre de
1247, y fue sepultado en la sala capitular. Sobre su tumba se colocó una lápida
de piedra con la inscripción «Hic Jacet Theobaldus abbas». Su fama de santidad
atrajo grandes peregrinaciones a Vaux-de-Cernay, hasta que en 1261, bajo la
dirección del abad de Clairvaux, se hizo un traslado de las reliquias a la
capilla de la enfermería, accesible a todos. Una segunda traslación tuvo lugar
en 1270, en un sepulcro construido en la nave de la iglesia, donde se leía
«Mille bicento septimo cum quadrageno caelo clarescit Theobaldus ubi
requiescit» («En el año mil doscientos cuarenta y siete, resplandeció en el
cielo y aquí descansa Theobaldo»). Esta tumba fue profanada en 1793. Se dice
que algunas reliquias conservadas en la iglesia de Cernay-la-Ville provienen de
allí. El culto fue reconocido por el papa Clemente XI el 25 de septiembre de
1710. En el siglo XVII le fue dedicado un altar en la iglesia de la abadía de
Citeaux. En la orden Cirsterciense se lo conmemora el día 8 de julio.
Traducido para ETF de un artículo de
Marie-Anselme Dimier en Enciclopedia dei santi.
Lamentablemente no he podido conseguir una el cuadro que la autora menciona, pero la misma escena se reproduce en la vidriera con la que ilustramos.
Lamentablemente no he podido conseguir una el cuadro que la autora menciona, pero la misma escena se reproduce en la vidriera con la que ilustramos.
fuente: Santi e Beati
accedida 1017 veces
ingreso o última modificación relevante: ant 2012
Estas biografías de santo son propiedad de
El Testigo Fiel. Incluso cuando figura una fuente, esta ha sido tratada sólo
como fuente, es decir que el sitio no copia completa y servilmente nada, sino
que siempre se corrige y adapta. Por favor, al citar esta hagiografía,
referirla con el nombre del sitio (El Testigo Fiel) y el siguiente enlace: http://www.eltestigofiel.orgindex.php?idu=sn_4448
Santa Narcisa de Jesús Martillo Morán, virgen
fecha: 8 de diciembre
n.: 1832 - †: 1869 - país: Perú
canonización: B: Juan Pablo II 25 oct 1992 - C: Benedicto XVI 12 oct 2008
hagiografía: Vaticano
n.: 1832 - †: 1869 - país: Perú
canonización: B: Juan Pablo II 25 oct 1992 - C: Benedicto XVI 12 oct 2008
hagiografía: Vaticano
Elogio: En Lima, ciudad de Perú, santa
Narcisa de Jesús Martillo Morán, virgen, que, privada de padres y desprovista
de sustento, después de muchos trabajos fue recibida en la hospedería de un
cenobio, donde se dio a la oración continua y a la áspera penitencia.
Narcisa de Jesús Martillo Morán nació en
1832, en la hacienda San José de Nobol, Daule, Ecuador. Los dominicos
regentaban su parroquia desde hacía casi trescientos años. Fue hija de Pedro
Martillo y Josefa Morán, campesinos propietarios, gente sencilla y profundamente
creyente. Su padre, dotado de una inteligencia clara y espíritu de trabajo,
reunió una apreciable fortuna. Era muy devoto de la futura Santa Mariana de
Jesús y de San Jacinto de Polonia, que se venera con fervor en toda la
provincia del Guayas. Los nueve hijos del matrimonio crecieron sanos y
robustos, Narcisa ocupaba el sexto lugar. En 1838, cuando contaba 6 años,
falleció su madre. Con la ayuda de una maestra particular y de su hermana
mayor, se instruyó en las primeras letras. Aprendió a leer, escribir, cantar,
tocar la guitarra, coser, arte que llegó a dominar con verdadera maestría,
tejer, bordar, cocinar. Poseía grandes cualidades, con predisposición especial
para la música. Con frecuencia su plegaria se hacía canción, y su cántico fue íntimo
y piadoso, entregando el corazón a Quien bien lo merecía, como rezaba una
composición que gustaba repetir cuando era jovencita.
Tuvo una clara percepción de su llamada a
la santidad, especialmente a partir del sacramento de la Confirmación, que
recibió a la edad de 7 años, el 16 de septiembre de 1839. Adquirió la costumbre
de retirarse con frecuencia a un bosquecillo cercano a la casa, para entregarse
libremente a la contemplación de las realidades divinas. El árbol de Guayabo
junto al cual rezaba, es hoy el término de nutridas peregrinaciones. Convirtió
en oratorio doméstico, un pequeño cuarto de su casa. Se propuso imitar a Santa
Mariana de Jesús, identificándose con la vocación de víctima. Asumió un camino
arduo de penitencia, para unirse más íntimamente a Cristo sufriente y ayudarle
a la redención del mundo. Colaboraba en los trabajos domésticos y en los del
campo. Era una joven reflexiva, amable, alegre, de carácter dulce y apacible,
sumamente buena y obediente, caritativa, compasiva para con los pobres,
extremadamente piadosa, amada por todo el vecindario. Joven muy hermosa, de
ojos azules y cabello rubio, esbelta, fuerte y ágil. Se manifestó una excelente
catequista. No podía menos de transmitir el fuego del amor divino a los suyos y
a los niños del vecindario.
En enero de 1852 falleció su buen padre.
Narcisa, que contaba 19 años de edad, pasó a Guayaquil, y se hospedó con una
familia muy conocida que habitaba junto a la catedral. En esta ciudad
permaneció hasta 1868, exceptuando unos meses que pasó en la ciudad de Cuenca.
Mudó varias veces de morada para preservar su intimidad y dedicarse con mayor
libertad a la oración y penitencia, viviendo del trabajo de costurera. Socorría
a pobres y enfermos. Fue dócil a las directrices de sus directores espirituales,
y compartió ideales, y a veces vivienda, con la Beata Mercedes de Jesús Molina.
Impulsada por un anhelo de mayor
perfección y aconsejada por un religioso franciscano, se embarcó en junio de
1868 para Lima, Perú, y vivió como seglar interna en el convento dominicano del
Patrocinio, fundado en 1688 en lugares donde solía apacentar su rebaño San Juan
Macías. El Señor la favorecía con dones extraordinarios, y le mostraba cuán
acepta le era su vida, también en medio de las pruebas del espíritu.
A finales de septiembre de 1869 se le
declararon unas fiebres. Poco pudieron hacer los remedios médicos, pero
continuó con su ritmo de vida normal, y así hasta finalizar la novena y
celebrar con gran gozo, vestida de blanco, la Eucaristía en la solemnidad de la
Inmaculada Concepción de María, 8 de diciembre de 1869, el mismo día en que el
Beato Pío IX abría en Roma el Concilio Vaticano I. Al final de la jornada se
despidió de las hermanas, porque iba a realizar un viaje muy largo. Lo tomaron
a broma, pero al poco rato una de ellas, la encargada de bendecir las
habitaciones, advirtió un resplandor y una fragancia especial en la suya.
Acudió la comunidad y comprobaron que había muerto. Contaba 37 años de edad.
Se supo después que había hecho voto
privado de virginidad perpetua, de pobreza, obediencia, clausura, eremitismo,
ayuno a pan y agua, comunión diaria, confesión, mortificación y oración. Todos
estos votos los mantuvo fielmente. Vivía en continua unión con Jesucristo. Sus
mortificaciones fueron muy severas. Llevaba constantemente en su cuerpo la
crucifixión del Señor. Tenía una fe firme y una admirable esperanza. Los
médicos se maravillaban de que hubiera podido vivir con tan poco alimento. En
su cadáver se advirtieron durante largo tiempo signos de flexibilidad y fragancia,
y ante él se obraron múltiples gracias. Lima la aclamó como santa, y lo mismo
hicieron las gentes de Guayaquil y Nobol. Las hermanas del Patrocino guardaron
memoria de sus virtudes y custodiaron con suma veneración el sepulcro, hasta
que su cuerpo, prácticamente incorrupto, se trasladó a Guayaquil en 1955.
El proceso diocesano de canonización fue
entregado en la Congregación para las Causas de los Santos en 1964. El Papa
Juan Pablo II la beatificó el 25 de octubre de 1992. El 22 de agosto de 1998 dedicaron
un santuario en su honor en Nobol, donde se venera en la actualidad el
sepulcro, con su cuerpo incorrupto. La devoción a la «Niña Narcisa» denota la
espontánea identificación del pueblo sencillo con esta mujer de la costa
ecuatoriana. El ejemplo de su vida pura y piadosa, trabajadora y apostólica,
transmite un mensaje muy actual. Fue canonizada por SS Benedicto XVI el 12 de
octubre de 2008, en la Plaza de San Pedro.
fuente: Vaticano
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Estas biografías de santo son propiedad de
El Testigo Fiel. Incluso cuando figura una fuente, esta ha sido tratada sólo
como fuente, es decir que el sitio no copia completa y servilmente nada, sino que
siempre se corrige y adapta. Por favor, al citar esta hagiografía, referirla
con el nombre del sitio (El Testigo Fiel) y el siguiente enlace: http://www.eltestigofiel.orgindex.php?idu=sn_4450
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