22 de marzo: Nuestra Señora de Gádor
A la ciudad de Berja, enclavada en la baja Alpujarra almeriense, llegaron en el otoño de 1588 dos ermitaños de remota procedencia, Domingo de San Juan y Juan de Santa María, fundando, con las limosnas recogidas en el pueblo, un santuario sobre las ruinas de una pequeña iglesia que existía en el despoblado paraje de Pixnela, al pie de la sierra de Gádor.
En ella depositaron una "figura de talla de Nuestra Señora con sus bestidudas de altura de poco más de media bara de alto ", a la cual dieron el nombre de Ntra. Sra. De Gádor.
Pronto apareció entre los virgitanos la devoción a la nueva imagen, subiendo los sacerdotes de la Parroquia de la Anunciación a darle culto en su ermita.
Cuatro años después, en 1592, los ermitaños decidieron abandonar la villa para entrar en una orden religiosa, cediendo mediante escritura pública, la ermita y la venerada imagen al pueblo de Berja, a cambio de una limosna. No sin antes poner como condición respecto a los enseres de la ermita ( incluida la imagen de la Virgen ) "que siempre estén en ella en sin poderse sacar a parte alguna, ni a la iglesia parroquial de esta villa".
En este mismo acto de cesión se constituyó la Hermandad de la Virgen de Gádor, con el fin de promover el culto a la venerada imagen.
Desde esas fechas la ciudad de Berja tendría como patrona a esta venerada imagen, ya que existe un decreto expedido por Urbano VIII, que declara legítimos patronos de los pueblos los elegidos por estos antes del 23 de marzo de 1630, fecha por la cual Berja llevaba más de cuarenta años proclamando el patronazgo de María Santísima de Gádor.
Dado que la imagen y el santuario son propiedad del pueblo de Berja desde 1592, a partir de esa fecha se configuró la singular forma de administración del santuario y de la imagen. Ambos elementos fueron controlados a través de un Patronato Municipal, haciéndose cargo de la Hermandad de la Virgen de los actos de culto, y el Ayuntamiento de la organización de las fiestas.
La devoción a la Santísima Virgen de Gádor ha estado siempre tan arraigada en los corazones de los hijos de Berja, y sus tradiciones tan respetadas por éstos, y por las instituciones que los representan, que a lo largo de la historia han sucedido gran cantidad de anécdotas que así lo reflejan y atestiguan.
Por su parte la Hermandad fundada en 1592 ha pasado por diversas etapas y refundaciones, desde ser una hermandad a la que sólo podían acceder nobles, hasta tener como titular a San Tesifón, patrono de Berja.
Sus últimas normas fueron aprobadas en 1996 por el obispo de Almería, contando en la actualidad con mil quinientos hermanos, y constituyendo una de las instituciones más queridas y populares de la ciudad.
La imagen
La talla que trajeron los ermitaños era una imagen de candelero con el Niño Jesús en su regazo. Dicha efigie fue destruida durante la dominación marxista al anochecer del día 29 de julio de 1936, pero como en cada pecho de los buenos virgitanos había un santuario para guardar en él la imagen de su Santísima Madre, durante la incivil contienda se encargó una nueva talla al afamado escultor granadino D. Eduardo Espinosa Cuadros, quien realizó una preciosa imagen a la que acopló un niño Jesús.
La Virgen llegó el 23 de septiembre de 1936, y es a la que actualmente rinde culto y vasallaje la ciudad de Berja. En 1991 sufrió una restauración en Granada a manos de Barbero Gor, quien repintó la imagen.
La expresión "Bajada de la Virgen" no sólo hace referencia al acto de traslado de la imagen de Ntra. Sra. de Gádor desde su santuario situado al pie de la Sierra del mismo nombre hasta la parroquia de La Anunciación de Berja, sino que también es empleado por los virgitanos para denominar al periodo de quince días en el que la imagen permanece en el templo parroquial.
Las fiestas en honor a la Santísima Virgen de Gádor están englobadas actualmente dentro de las dos Bajadas que anualmente realiza desde su ermita a la ciudad.
Durante éstas la Virgen lleva a cabo tres desfiles procesionales: el traslado desde su santuario a la parroquia, denominado "la bajada"; el desfile procesional por las calles del centro de la ciudad, que tiene su inicio y fin en "la Anunciación", al que llamamos "la procesión"; y la traslación de vuelta a la ermita, conocida como "la subida". Así pues, cada Bajada cuenta con los tres traslados aludidos.
- LA BAJADA DE MARZO
La primera de las Bajadas tiene lugar el segundo domingo de cuaresma, permaneciendo en la parroquia hasta el cuarto. Surgió como consecuencia del voto perpetuo hecho por el cabildo de la villa, el veintiuno de febrero de 1651, de trasladar a la Virgen al templo parroquial en rogativa por la tremenda sequía que azotaba a la población.
- LA BAJADA DE SEPTIEMBRE
La segunda Bajada a la ciudad se celebra el último domingo de agosto, o el primero de septiembre si el día ocho festividad de la Virgen de Gádor cae en Domingo, permaneciendo la imagen otros quince días en la parroquia de la Anunciación. Este traslado nació en 1955 como una alternativa que recuperase el carácter penitencial de la Bajada de Marzo, la cual estaba adquiriendo tintes festivos preocupantes.
- LA ROMERÍA DE LA FERIA.
Berja siempre tiene presente a su madre bendita de Gádor; por ello, si en las penas y momentos difíciles ella es nuestro consuelo, y la primera a quien acudimos en nuestro dolor, en las alegrías no podía ser menos. Necesitamos que la Virgen nos acompañe en el gozo y la fiesta, y que bendiga nuestra sana diversión. Por ello cuando la Feria de Berja no ha coincidido con las festividades patronales, ha tenido lugar durante la misma algún acto en honor de la patrona, bien sea una solemne eucaristía o una populosa romería.
- PROTOCOLO DEL TRASLADO
El Santuario de Ntra. Sra. de Gádor se encuentra a tres kilómetros del centro de la ciudad. Los preparativos comienzan unos días antes, con el montaje del altar en la parroquia y el arreglo del recorrido.
Los traslados desde la ermita al pueblo se han realizado desde tiempo inmemorial en horario vespertino. Normalmente, la imagen de la Virgen abandona su santuario tras la celebración de una eucaristía. Para el acompañamiento de la talla los asistentes formaban una procesión, hasta que en septiembre de 1969 el entonces obispo de Almería, D. Ángel Suquía, al contemplar la enorme dificultad que suponía formar el cortejo de la procesión (dada la gran cantidad de fieles y la longitud del recorrido), sugirió al párroco que la bajada y subida de la venerada imagen se hiciese en romería, es decir, sin formar filas, llevándose a cabo así desde aquella fecha.
El itinerario de descenso desde la ermita ha permanecido inalterado durante cuatro siglos. A lo largo de ambos itinerarios los devotos realizan pequeños altares, que son, sin lugar a dudas, preciosas muestras de cariño y veneración a Ntra. Sra. de Gádor.
Hermandad
Desde que los ermitaños colocaron la imagen de Nuestra Señora, una devoción comenzó a palparse en el pueblo, dándole el título a la figura de María Santísima de Gádor.
No se sabe el origen de esta advocación, aunque lo más probable es que los ermitaños y el pueblo la llamaran así por estar la ermita y la imagen en la sierra de Gador.
Después de marcharse los ermitaños, comenzó a funcionar una Hermandad, con el título de “Cofradía de la Ermita de Nuestra Señora de Gádor”. Esta cofradía atendía el culto de la Santísima Virgen y se sustentaba de los productos de la tierra, unos veinticuatro celemines que rodeaban la Ermita…, esta Hermandad funcionó hasta 1651.
En 1738 se crea de nuevo la Hermandad con el nombre de Cofradía de la Virgen de Gádor y San Tesifón, cuyos estatutos estarán vigentes hasta 1787.
Porfin en 1906 se erige canónicamente la nueva Hermandad de la Santísima Virgen de Gádor, cuyo reglamento es aprobado por el Sr. Arzobispo de Granada. Entre otras cosas, se consigna que la hermandad radique en la Parroquia de la Anunciación de Berja, que su capellán nato sea el cura párroco de la misma y que los mayordomos y las camareras sean renovados cada año.
El pueblo de Berja asumió desde un principio sobre sí la dulce carga de hacerse responsable de cuidar los cultos y amar a la Señora, con tanta veneración y ferbor.
Desde siempre el pueblo de Berja se ha identificado con su Virgen. La historia de estos últimos años es de todos conocida. No queda un solo virgitano, ni ninguno de los afincados en esta noble ciudad, que no pase por el templo para visitar y rezar a la Virgen. Una auténtica misión popular donde rivalizan todos en una expresión de fe y amor a la Señora.
La asistencia a los Actos Litúrgicos, Novenas y Solemnísimas Procesiones de la cuaresma y septiembre es masiva, así como la recepción de los sacramentos de la penitencia y la eucaristía.
A partir de 1955 las bajadas de septiembre se hacen tradicionales. Sin grandes acontecimientos hasta el año 1961, en que fue coronada la Virgen por el entonces obispo de la Diócesis de Almería , D. Alfonso Ródenas García; la Hermandad sigue funcionando normalmente.
En 1986 son aprobados los nuevos estatutos , por el obispo D. Manuel Casares Hervás. Estos últimos son los que han estado vigentes hasta ahora.
En 1988 con motivo del IV centenario del comienzo de los cultos en honor a la Virgen de Gádor y el Año Mariano, durante los meses de agosto y septiembre. La Virgen, peregrina a las parroquias de San Roque, Benejí, y Alcaudique, en una primera visita en toda la historia de la Patrona.
La organización de todos estos actos se realiza con la cooperación eficacísima de las directivas de las Hermandades y Mayordomías de las distintas parroquias.
La Virgen Santísima de Gádor, recorrió todos los caminos que llevan a las distintas Parroquias o filiales: San Roque, Benejí, Alcaudique y Anunciación. Más tarde iría también a Peñarrodada y pasó por Buenos Aires camino de su santuario.
Después de los terremotos de la navidad 93-94, y mientras se acometían las obras de restauración de la Ermita, la imagen de la Virgen de Gádor permaneció en la Parroquia de la Anunciación desde el 25 de Junio de 1994 hasta el 21 de Mayo de 1995.
Así llega la Hermandad al año 1995, en que la de 1994-1995 es cesada para dar paso a la Comisión Gestora, formada para la redacción y presentación de nuevos Estatutos, todo ello por expresa decisión de las Autoridades Eclesiásticas Diocesanas.
El año 2006, será recordado por ser el año en que la hermandad se convertiría en Muy Antigua, Real, Venerable e Ilustre Hermandad de Nuestra Señora la Santísima Virgen de Gádor, ya que el rey Juan Carlos I, se convertiría en hermano mayor honorario.
En ella depositaron una "figura de talla de Nuestra Señora con sus bestidudas de altura de poco más de media bara de alto ", a la cual dieron el nombre de Ntra. Sra. De Gádor.
Pronto apareció entre los virgitanos la devoción a la nueva imagen, subiendo los sacerdotes de la Parroquia de la Anunciación a darle culto en su ermita.
Cuatro años después, en 1592, los ermitaños decidieron abandonar la villa para entrar en una orden religiosa, cediendo mediante escritura pública, la ermita y la venerada imagen al pueblo de Berja, a cambio de una limosna. No sin antes poner como condición respecto a los enseres de la ermita ( incluida la imagen de la Virgen ) "que siempre estén en ella en sin poderse sacar a parte alguna, ni a la iglesia parroquial de esta villa".
En este mismo acto de cesión se constituyó la Hermandad de la Virgen de Gádor, con el fin de promover el culto a la venerada imagen.
Desde esas fechas la ciudad de Berja tendría como patrona a esta venerada imagen, ya que existe un decreto expedido por Urbano VIII, que declara legítimos patronos de los pueblos los elegidos por estos antes del 23 de marzo de 1630, fecha por la cual Berja llevaba más de cuarenta años proclamando el patronazgo de María Santísima de Gádor.
Dado que la imagen y el santuario son propiedad del pueblo de Berja desde 1592, a partir de esa fecha se configuró la singular forma de administración del santuario y de la imagen. Ambos elementos fueron controlados a través de un Patronato Municipal, haciéndose cargo de la Hermandad de la Virgen de los actos de culto, y el Ayuntamiento de la organización de las fiestas.
La devoción a la Santísima Virgen de Gádor ha estado siempre tan arraigada en los corazones de los hijos de Berja, y sus tradiciones tan respetadas por éstos, y por las instituciones que los representan, que a lo largo de la historia han sucedido gran cantidad de anécdotas que así lo reflejan y atestiguan.
Por su parte la Hermandad fundada en 1592 ha pasado por diversas etapas y refundaciones, desde ser una hermandad a la que sólo podían acceder nobles, hasta tener como titular a San Tesifón, patrono de Berja.
Sus últimas normas fueron aprobadas en 1996 por el obispo de Almería, contando en la actualidad con mil quinientos hermanos, y constituyendo una de las instituciones más queridas y populares de la ciudad.
La imagen
La talla que trajeron los ermitaños era una imagen de candelero con el Niño Jesús en su regazo. Dicha efigie fue destruida durante la dominación marxista al anochecer del día 29 de julio de 1936, pero como en cada pecho de los buenos virgitanos había un santuario para guardar en él la imagen de su Santísima Madre, durante la incivil contienda se encargó una nueva talla al afamado escultor granadino D. Eduardo Espinosa Cuadros, quien realizó una preciosa imagen a la que acopló un niño Jesús.
La Virgen llegó el 23 de septiembre de 1936, y es a la que actualmente rinde culto y vasallaje la ciudad de Berja. En 1991 sufrió una restauración en Granada a manos de Barbero Gor, quien repintó la imagen.
LAS BAJADAS DE LA VIRGEN
La expresión "Bajada de la Virgen" no sólo hace referencia al acto de traslado de la imagen de Ntra. Sra. de Gádor desde su santuario situado al pie de la Sierra del mismo nombre hasta la parroquia de La Anunciación de Berja, sino que también es empleado por los virgitanos para denominar al periodo de quince días en el que la imagen permanece en el templo parroquial.
Las fiestas en honor a la Santísima Virgen de Gádor están englobadas actualmente dentro de las dos Bajadas que anualmente realiza desde su ermita a la ciudad.
Durante éstas la Virgen lleva a cabo tres desfiles procesionales: el traslado desde su santuario a la parroquia, denominado "la bajada"; el desfile procesional por las calles del centro de la ciudad, que tiene su inicio y fin en "la Anunciación", al que llamamos "la procesión"; y la traslación de vuelta a la ermita, conocida como "la subida". Así pues, cada Bajada cuenta con los tres traslados aludidos.
- LA BAJADA DE MARZO
La primera de las Bajadas tiene lugar el segundo domingo de cuaresma, permaneciendo en la parroquia hasta el cuarto. Surgió como consecuencia del voto perpetuo hecho por el cabildo de la villa, el veintiuno de febrero de 1651, de trasladar a la Virgen al templo parroquial en rogativa por la tremenda sequía que azotaba a la población.
- LA BAJADA DE SEPTIEMBRE
La segunda Bajada a la ciudad se celebra el último domingo de agosto, o el primero de septiembre si el día ocho festividad de la Virgen de Gádor cae en Domingo, permaneciendo la imagen otros quince días en la parroquia de la Anunciación. Este traslado nació en 1955 como una alternativa que recuperase el carácter penitencial de la Bajada de Marzo, la cual estaba adquiriendo tintes festivos preocupantes.
- LA ROMERÍA DE LA FERIA.
Berja siempre tiene presente a su madre bendita de Gádor; por ello, si en las penas y momentos difíciles ella es nuestro consuelo, y la primera a quien acudimos en nuestro dolor, en las alegrías no podía ser menos. Necesitamos que la Virgen nos acompañe en el gozo y la fiesta, y que bendiga nuestra sana diversión. Por ello cuando la Feria de Berja no ha coincidido con las festividades patronales, ha tenido lugar durante la misma algún acto en honor de la patrona, bien sea una solemne eucaristía o una populosa romería.
- PROTOCOLO DEL TRASLADO
El Santuario de Ntra. Sra. de Gádor se encuentra a tres kilómetros del centro de la ciudad. Los preparativos comienzan unos días antes, con el montaje del altar en la parroquia y el arreglo del recorrido.
Los traslados desde la ermita al pueblo se han realizado desde tiempo inmemorial en horario vespertino. Normalmente, la imagen de la Virgen abandona su santuario tras la celebración de una eucaristía. Para el acompañamiento de la talla los asistentes formaban una procesión, hasta que en septiembre de 1969 el entonces obispo de Almería, D. Ángel Suquía, al contemplar la enorme dificultad que suponía formar el cortejo de la procesión (dada la gran cantidad de fieles y la longitud del recorrido), sugirió al párroco que la bajada y subida de la venerada imagen se hiciese en romería, es decir, sin formar filas, llevándose a cabo así desde aquella fecha.
El itinerario de descenso desde la ermita ha permanecido inalterado durante cuatro siglos. A lo largo de ambos itinerarios los devotos realizan pequeños altares, que son, sin lugar a dudas, preciosas muestras de cariño y veneración a Ntra. Sra. de Gádor.
Hermandad
Desde que los ermitaños colocaron la imagen de Nuestra Señora, una devoción comenzó a palparse en el pueblo, dándole el título a la figura de María Santísima de Gádor.
No se sabe el origen de esta advocación, aunque lo más probable es que los ermitaños y el pueblo la llamaran así por estar la ermita y la imagen en la sierra de Gador.
Después de marcharse los ermitaños, comenzó a funcionar una Hermandad, con el título de “Cofradía de la Ermita de Nuestra Señora de Gádor”. Esta cofradía atendía el culto de la Santísima Virgen y se sustentaba de los productos de la tierra, unos veinticuatro celemines que rodeaban la Ermita…, esta Hermandad funcionó hasta 1651.
En 1738 se crea de nuevo la Hermandad con el nombre de Cofradía de la Virgen de Gádor y San Tesifón, cuyos estatutos estarán vigentes hasta 1787.
Porfin en 1906 se erige canónicamente la nueva Hermandad de la Santísima Virgen de Gádor, cuyo reglamento es aprobado por el Sr. Arzobispo de Granada. Entre otras cosas, se consigna que la hermandad radique en la Parroquia de la Anunciación de Berja, que su capellán nato sea el cura párroco de la misma y que los mayordomos y las camareras sean renovados cada año.
El pueblo de Berja asumió desde un principio sobre sí la dulce carga de hacerse responsable de cuidar los cultos y amar a la Señora, con tanta veneración y ferbor.
Desde siempre el pueblo de Berja se ha identificado con su Virgen. La historia de estos últimos años es de todos conocida. No queda un solo virgitano, ni ninguno de los afincados en esta noble ciudad, que no pase por el templo para visitar y rezar a la Virgen. Una auténtica misión popular donde rivalizan todos en una expresión de fe y amor a la Señora.
La asistencia a los Actos Litúrgicos, Novenas y Solemnísimas Procesiones de la cuaresma y septiembre es masiva, así como la recepción de los sacramentos de la penitencia y la eucaristía.
A partir de 1955 las bajadas de septiembre se hacen tradicionales. Sin grandes acontecimientos hasta el año 1961, en que fue coronada la Virgen por el entonces obispo de la Diócesis de Almería , D. Alfonso Ródenas García; la Hermandad sigue funcionando normalmente.
En 1986 son aprobados los nuevos estatutos , por el obispo D. Manuel Casares Hervás. Estos últimos son los que han estado vigentes hasta ahora.
En 1988 con motivo del IV centenario del comienzo de los cultos en honor a la Virgen de Gádor y el Año Mariano, durante los meses de agosto y septiembre. La Virgen, peregrina a las parroquias de San Roque, Benejí, y Alcaudique, en una primera visita en toda la historia de la Patrona.
La organización de todos estos actos se realiza con la cooperación eficacísima de las directivas de las Hermandades y Mayordomías de las distintas parroquias.
La Virgen Santísima de Gádor, recorrió todos los caminos que llevan a las distintas Parroquias o filiales: San Roque, Benejí, Alcaudique y Anunciación. Más tarde iría también a Peñarrodada y pasó por Buenos Aires camino de su santuario.
Después de los terremotos de la navidad 93-94, y mientras se acometían las obras de restauración de la Ermita, la imagen de la Virgen de Gádor permaneció en la Parroquia de la Anunciación desde el 25 de Junio de 1994 hasta el 21 de Mayo de 1995.
Así llega la Hermandad al año 1995, en que la de 1994-1995 es cesada para dar paso a la Comisión Gestora, formada para la redacción y presentación de nuevos Estatutos, todo ello por expresa decisión de las Autoridades Eclesiásticas Diocesanas.
El año 2006, será recordado por ser el año en que la hermandad se convertiría en Muy Antigua, Real, Venerable e Ilustre Hermandad de Nuestra Señora la Santísima Virgen de Gádor, ya que el rey Juan Carlos I, se convertiría en hermano mayor honorario.
(fuente: www.virgendegador.es)
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