domingo, 9 de abril de 2023

Domingo de Pascua de Resurrección A (09.04.2023): Juan 20,1-9.(¿MARÍA MAGDALENA HABLÓ DE JESÚS A LOS DOCE?) y CINCO MINUTOS de AIRES BÍBLICOS ( Semana 20ª (09.04.2023): Creo al Espíritu).. COS (

 

Enhorabuena, Pascua de Luna Llena.

En realidad, la verdad cosmológica constata que la primera Luna Llena de primavera nos visitó en todo su esplendor en la noche del pasado jueves, el jueves santo de la despedida, día 6 de abril. Y a partir de ahí, muy lenta e imperceptiblemente es cierto, comenzaba esta misma luna su nueva fase llamada 'Menguante'. Y en este camino de luna, sol, cielo, tierra y mar estamos, nos movemos, respiramos y vivimos. Y en este camino, el mismo, continuamos los humanos con nuestras alforjas llenas de saberes e ignorancias que nos hacen ser yo, tú, él, nosotros... Tan iguales como diferentes.

Para esta celebración de la pascua en el ámbito de nuestra católica iglesia se nos presenta la oportunidad de contemplar muchas 'caras', 'escenas', 'personas', 'facetas', 'enfoques', 'sugerencias', 'motivos'... Será imposible prestar atención a todo, por eso, me he permitido hacer mis propias elecciones. Las comparto y estoy seguro que a  unos les parecerán oportunas, a otros interesadas y a más de uno irrelevantes. Hay personas para todo, como se dice en las estadísticas. 

Reconozco que va a ser así. Sobre todo ese 'asunto' interesado. Quienes ya son habituales como lectores y me conocen saben de mis debilidades y tendencias. No podía dejar en silencio en una ocasión tan importante, como es este tiempo de la PASCUA, a María Magdalena, esa mujer tan silenciada como rememorada, pecadora para muchos y evangelizadora como pocos en la historia del seguimiento de Jesús de Nazaret. Ninguno de los cuatro Evangelios se olvidó de esta mujer en la hora final de la presencia del laico de Galilea entre nosotros y en su tierra. 

Pero, seguramente, nadie como el Evangelista Juan la colocó en lugar tan señalado y central, tan de primera línea, y a la vez tan humana. Aunque..., siempre me voy a quedar, personalmente, sin una rica miel en los labios. Esa rica miel se traduce en "y me ha dicho esto y esto". ¿Qué le dijo el resucitado o revivificado Jesús de Nazaret en aquel huerto de los enterramientos? Y, ¿qué les contó esta mujer a los discípulos reunidos en aquel primer CONGRESO, SÍNODO, COLEGIO, IGLESIA, o como se le quiera llamar? Aquel Evangelista nos lo dejó todo a la imaginación de sus lectores. Pues que cada cual imagine...

Y por esa razón, otra más, me he atrevido a imaginar también. Y en esa segunda página o comentario de este domingo he escrito la tercera parte de 'Mi credo'. Los lectores recordarán las dos partes anteriores de esta confesión: Creo a Dios, creo a Jesús de Nazaret y, ahora, creo al Espíritu. 

No pretendo nada especial con este intento, sólo una cosa: imaginar, como me sugiere el Evangelista Juan y su Evangelio. ¿Puedo imaginar? Claro. ¿Puedo expresar mi propia confesión? Clarito también. Este Juan Evangelista me lo está diciendo cuando nos presenta a su María Magdalena en este capítulo vigésimo de su Evangelio y nos lo volverá a decir en el siguiente y último capítulo: "Otras muchas cosas hizo Jesús. Si se escribieran una por una, me parece que los libros no cabrían en el mundo" (Juan 21,25). Escribir es, me lo dicen mis adentros, una de las mejores maneras de leer, respirar y vivir con aprovechamiento.

A continuación se encuentran los dos comentarios aquí presentados.

Felices encuentros.

Carmelo Bueno Heras. 

 

Domingo de Pascua de Resurrección A (09.04.2023): Juan 20,1-9. Así lo comento y comparto CONTIGO:

¿MARÍA MAGDALENA HABLÓ DE JESÚS A LOS DOCE?

Para este domingo de la celebración de la Resurrección de Jesús de Nazaret y para el siguiente, el segundo domingo de Pascua, la organización de la Liturgia vaticana nos propone año tras año la lectura de dos fragmentos del capítulo vigésimo del Evangelio de Juan. Siempre igual y siempre sin alterar lo más mínimo su propuesta. En el domingo de Resurrección se nos lee Juan 20,1-9 y en el domingo siguiente se nos lee Juan 20,19-31. Según esta programación eclesiástica, nunca se nos leerá el relato de Juan 20,10-18. ¡NUNCA en estos dos primeros domingos de la Pascua!

 

Se dice en el texto de Juan, sistemáticamente suprimido en las dos celebraciones pascuales iniciales, que ‘los dos discípulos se volvieron a casa. Fuera, junto al sepulcro, estaba María Magdalena… Fue María Magdalena y anunció a los discípulos: he visto al Señor y me ha dicho esto y esto” (Juan 20,10-18).

 

Este relato del Resucitado Jesús de Nazaret con María Magdalena se encuentra sólo aquí y en ningún lugar más de los restantes Evangelios. ¿Qué, quién o quiénes contaron al redactor Juan a finales del siglo primero, unos 60 años después de la muerte de Jesús, este suceso desconocido para los demás Evangelistas? ¿Sucedió así históricamente? ¿Se trata de una invención narrativa del llamado Cuarto Evangelio? ¿Por qué se nos silencia al pueblo de la celebración eucarística este encuentro? Considero este silencio un error, por así decir, del dicasterio vaticano.

 

Ante tanto interrogante sugiero tan solo una propuesta muy elemental. Que se nos lea al pueblo en el domingo de la Resurrección Juan 20,1-18. Todo este relato lo sitúa el Evangelista en el amanecer del primer día de la semana después de la muerte y el enterramiento de Jesús de Nazaret. Y para el segundo domingo que se nos lea lo que ya se nos lee y que es lo que el evangelista sitúa en el atardecer de este mismo día primero de la semana. Actuando así, al menos, tomamos en serio las intenciones narrativas de su autor que insiste en situar unos acontecimientos en el amanecer (Jn 20,1) y otros acontecimientos en el atardecer (Jn 20,19).

 

Cuando leo así, completo, seguido y ordenado todo este capítulo en esas sus dos partes organizado, caigo en la cuenta de un dato muy sensible, al menos para este narrador Juan y para cualquier lector atento. He copiado más arriba, también intencionadamente, que “fue María Magdalena y anunció a los discípulos: he visto al Señor y me ha dicho esto y esto”. Es decir, para este Evangelista, esta mujer está reunida con los ¿ONCE-DOCE? seguidores de Jesús en este primer día. Está con ellos en el atardecer. Pero de esto hablaré en el próximo comentario.

 

En este domingo primero de la pascua me leo, pues, Juan 20,1-18, como sugería antes y me quedo contemplando esta curiosa trinidad de apóstoles que el Evangelista nos ha presentado: Pedro, el discípulo amado y María Magdalena. Estas tres personas, según este Evangelista, vieron vacío el sepulcro donde fue colocado el muerto Jesús de Nazaret, pero sólo María Magdalena vio, tocó y habló a ‘aquel Jesús’ al que llamó ‘Señor mío’ o ‘Maestro’ (si fuera en árabe, se diría ‘Mío Cid o Sidi’). Y de todo ello habló esta mujer a los discípulos reunidos. Carmelo Bueno Heras.

 

CINCO MINUTOS de AIRES BÍBLICOS

. Si se puede decir en un artículo de revista, ¿para qué escribir un libro de 200 páginas?

. Si se puede decir en una página, ¿para qué escribir un artículo de revista?

. Si se puede decir en un puñado de versos, ¿para qué escribir una página?

. Este ‘Cinco minutos de aires bíblicos’ es una semilla que confío a la sabiduría de tu saber leer, que es despertar; de tu saber interpretar, que es cuidar; de tu saber compartir, que es saborear. Siempre pretenderé que esta ‘semilla de los cinco minutos’ tenga la ‘denominación de origen’ de su autor. 

Semana 20ª (09.04.2023): Creo al Espíritu.

Estás ahí. Me muevo en ti. Respiro.

Me habitas y calientas. Vivo.

¿Eres brisa, luz, viento o fuego?

 

¿Vienes? ¿Te vas? ¡Estás!

Liberado y liberador. ¡Desde siempre!

 

Estás ahí.

Me acaricias. Te siento.

Me sacudes. Me sostienes.

¡Estás, Espíritu!

Me ves y no te veo.

 

Estás ahí, Espíritu. Viviente.

¡En todos!

Fuera y dentro.

Inmenso, gratuito, activo y solidario.

¡Así te creo!

 

¿Te puedo imaginar, Espíritu,

persona, niña, mujer,

esposa y madre?

¡Comprendes!

 

Me acoges y me habitas.

Te amo y te creo.

 

Te creo, Espíritu.

Te creo, Dios.

Te creo, Jesús de Nazaret.

Carmelo Bueno Heras

*Título inspirado en Cortés y su viñeta del 16.12.2012.

 

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