En Roma, en el cementerio de Pretextato, en la vía Apia, santos Tiburcio, Valeriano y Máximo, mártires. († s. inc.)
En Antioquía de Siria, santas mártires Bernice y Prosdoca, vírgenes, y su madre Domnina, que en tiempo de persecución, para evitar a los que querían atentar contra su pureza, buscaron remedio en la fuga, pero hallaron finalmente el martirio al ser arrojadas a un río. († s. IV)
En el desierto de Nitria, en Egipto, san Frontón, abad, que, junto con setenta compañeros, se retiró a aquel lugar inhóspito. († c.s. IV)
En Elphin, lugar de Irlanda, san Asaco, obispo, considerado como discípulo de san Patricio y primer obispo de esta Iglesia. († s. V)
En Alejandría de Egipto, santa Tomáide, mártir. († 476)
En Lyon, en Francia, san Lamberto, obispo, que antes había sido monje y abad del monasterio de Fontanelle. († c. 688)
En Montemarano, de la Campania, san Juan, obispo, que se dedicó con empeño y pasión a ayudar a los pobres y a la santificación del clero. († s. XI/XII)
En el monasterio de Tiron, junto a Chartres, en Francia, san Bernardo, abad, que llevó vida eremítica en los bosques y en la isla de Chausey, y fue maestro insigne de los discípulos que acudían a él en gran número, a los cuales encaminaba hacia la perfección evangélica. († 1117)
En Aviñón, en Francia, san Benito, joven pastor, que siendo adolescente se trasladó a esta ciudad y gracias a él, con la ayuda de Dios, se construyó un puente sobre el Ródano, muy útil para los ciudadanos. († 1184)
En Tuy, en la región de Galicia, en España, beato Pedro González «Telmo», presbítero de la Orden de Predicadores, que trató de ser tan humilde como en el pasado había deseado la gloria, y se entregó a ayudar a los más menesterosos, sobre todo a los marineros y a los pescadores. († 1246)
En Schiedam, en Gueldres, santa Lidvina o Liduina, virgen, que, por la conversión de los pecadores y la liberación de las almas, soportó durante toda la vida enfermedades del cuerpo, confiada sólo en Dios. († 1433)
En el pueblo de Cuevas de Vinromá, en la provincia de Castellón de la Región Valenciana, en España, beata Isabel Calduch Rovira, virgen de la Orden de Clarisas Capuchinas y mártir, que en tiempo de persecución contra la fe entregó la vida por confesar a Cristo. († 1936)
En Ambohimanarivo, Madagascar, beato Lucien Botovasoa, mártir, que dio testimonio de Cristo entre su pueblo con su vida, y lo completó con su gloriosa muerte. († 1947)
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