Procesionar
Los llamados, por la
tradición religiosa católica, Viernes y Sábado de Dolores preceden al Domingo
de Ramos. Y en esta peculiar trinidad de actividades pastorales se inicia la
gran semana dedicada a PROCESIONAR. He oído que en estos comienzos de la
trinidad turística habrá en la España donde vivo unos dieciséis millones de
desplazamientos. ¿No es esto procesionar hacia la mar, hacia la montaña,
hacia otra ciudad, hacia el campo habitado sólo por la soledad del espacio
y del tiempo?
Procesionar es salir, marchar, alejarse..., ¡hasta llegar! Toda
una semana para procesionar: salir y llegar o regresar.
Ya sé que el auténtico acto
de PROCESIONAR ocurre en la ciudad, en toda ciudad en la que se dan cita
una, diez o cien cofradías con sus cofrades y sus pasos y sus carrozas y
sus misterios y sus imágenes y sus rituales... ¡mangas y capirotes!
¿Procesionar? Procesionar también por los adentros, por dónde cada cual piensa,
medita, se ejercita... Tú y yo llevamos nuestras propias procesiones,
soportables unas, intranscendentes otras y alguna que otra inconfesable.
Tenemos de todo. Así somos los humanos.
Procesionamos de coche en coche, de menú en menú, de paso en paso,
de casa en casa, de ciudad en ciudad, de amanecer en amanecer, de móvil en
móvil, de compra en compra, de ola en ola, de misa en misa o de charla en
charla y... de página en página hasta acabar un libro, un poema, un
teatro... al aire libre o encerrado en casa.
Lo queramos o no, procesionaremos,
en directo o en pantalla gigante. Iremos de día en día en este mes de abril que
se nos regala, que merecemos, que esperábamos, que programamos y hasta nos
contraprograman.
Procesionaremos, sí o sí. Lo queramos o no. Solitos o acompañados. De
dos en dos o hasta en manada.
Invito así a empaparnos de la
escucha de la Pasión y Muerte del laico y galileo Jesús de Nazaret,
protagonista callado de una muy buena parte de las procesiones de estos días de
una semana grande, tan grande que hasta se le llama SANTA. Tan grande será este
año que el jueves, día seis tendremos luna llena; una luna que se detendrá en
Sevilla este día y el siguiente para contemplar el paso de las procesiones por
'La Campana'. Todo un privilegio de la naturaleza... Me callo ya, que le llega
el turno a mi cofradía, la de la evangelización.
A continuación mis dos
comentarios para este domingo de Ramos.
Carmelo Bueno Heras
Domingo de
Ramos A (02.04.2023): Mateo 26,14 hasta 27,66. Así lo comento y comparto
CONTIGO:
JESÚS
MURIÓ PORQUE LO MATARON. ¿QUIÉNES?
En este domingo de Ramos se nos leerá en la liturgia de la
eucaristía el relato de la Pasión de Jesús de Nazaret tal como nos lo dejó
escrito el narrador Mateo en los capítulos 26º y 27º de su Evangelio. Denuncio
que jamás se nos hayan leído en la Asamblea los trece versículos de Mateo
26,1-13. Pocas son las personas que caen en la cuenta de este hecho.
Nadie nos suele explicar por qué motivos se silencia este
sabroso texto con el que nuestro Evangelista Mateo inicia la narración de la
Pasión de su Jesús de Nazaret. Copio ahora y aquí sólo estas afirmaciones del
Evangelista que se nos silenciarán: “Los jefes de los sacerdotes y los
ancianos de los judíos se reunieron en el palacio de Caifás, el Sumo Sacerdote,
e hicieron planes para apresar a Jesús mediante algún engaño y matarlo. Pero
decían: No lo hagamos durante la fiesta, para que la gente no se alborote”
(Mt 26,1-5). ¿No es esto el comienzo de ‘la crónica de una muerte anunciada’?
Y recuerdo, para los oyentes de la buena noticia en el
domingo de los ramos, el otro acontecimiento que no se nos leerá en esta
‘liturgia afeitada’: “Estaba Jesús en Betania, en casa de Simón, al que
llamaban el leproso y se le acercó una mujer… Os aseguro que donde quiera que
se anuncie esta buena noticia se hablará también de lo que ha hecho esta mujer,
y así será recordada” (Mt 26,6-13). ¿Quién era esta mujer? Y, ¿qué sucedió
en aquella casa del leproso Simón? Y, ¿qué relación tiene este suceso con la
muerte de Jesús de Nazaret?
En estos trece versículos iniciales del relato de Mateo sobre
la Pasión y Muerte de Jesús se responde con una clarividente nitidez por qué
murió aquel judío galileo llamado Jesús de Nazaret. Murió porque unas personas,
tan de carne y hueso como todo ser humano, lo mataron.
Otro dato que me suele recordar esta narración del final de
la vida de Jesús es una curiosa trilogía que tiene su centro en ‘la institución
de la eucaristía’, como dice la teología de la RELIGIÓN. Esta trilogía está
contada en Mt 26,20-35. La llamo trilogía por las tres partes que la componen:
Mt 26,20-25. Primera parte: este Jesús de Mateo anuncia la
traición de Judas Iscariote.
Mt 26,26-29. Segunda parte: este Jesús de Mateo comparte
el pan y vino de su persona y vida. Mt 26,30-35. Tercera parte: este Jesús de
Mateo anuncia la negación de Pedro y de los Doce.
Esta trilogía está contada no sólo por este Evangelista
Mateo, sino que también la podemos leer en los otros tres Evangelistas: Marcos
14,17-31; Lucas 22,21-34; y Juan 13,21-38. Conviene leer despacio estas cuatro
trilogías y constatar qué cuenta cada Evangelista en su parte central. Marcos y
Mateo ponen en boca de su Jesús las palabras sobre el pan y el vino, Lucas pone
en boca de su Jesús las palabras sobre el servir frente al poder y Juan pone en
boca de su Jesús el único mandamiento de su buena noticia. Estas tres
realidades (pan-vino, servir frente a mandar, amarse) son tan idénticas como lo
es el propio y único Jesús de Nazaret. ¿No es éste o así el camino de toda
pasión, muerte y resurrección de la vida? Carmelo Bueno Heras.
CINCO MINUTOS de AIRES BÍBLICOS.
. Si se puede decir en un artículo de
revista, ¿para qué escribir un libro de 200 páginas?
. Si se puede decir en una página, ¿para
qué escribir un artículo de revista?
. Si se puede decir en un puñado de versos,
¿para qué escribir una página?
. Este ‘Cinco minutos de aires bíblicos’ es
una semilla que confío a la sabiduría de tu saber leer, que es despertar; de tu
saber interpretar, que es cuidar; de tu saber compartir, que es saborear.
Siempre pretenderé que esta ‘semilla de los cinco minutos’ tenga la
‘denominación de origen’ de su autor.
Semana 19ª
(02.04.2023):
Creo a Jesús de Nazaret.
Te creo, Jesús de Nazaret.
Te creo.
Hijo con todos y Hermano de todos.
Te creo. ¿De creer? ¡De creer!
Te creo. ¿De crear?¡De crear!
Te creo, Jesús. Hijo y Hermano.
Creo, Jesús. Creo con todos.
Creemos, Jesús de Nazaret.
Creemos.
Somos hijos contigo
y todos humanos hermanos.
Eres, y somos, camino.
Camino en la vida.
Eres, y somos, estrella.
Estrella en la historia.
Eres puerta.
Eres llave.
Eres mesa, pan, vino, pastor,
sembrador, profeta,
alfarero, agua, arcilla, semilla,
luz y palabra,
pozo sin fondo y venero.
Eres Hermano de todos.
Hijo con todos.
Todos de Dios.
Creo, Jesús de Nazaret.
Creemos
-de creer y de crear-
¡contigo!
Carmelo Bueno Heras
No hay comentarios:
Publicar un comentario