San Esteban, rey de Hungría, que, regenerado por el bautismo y recibida la corona real de manos del papa Silvestre II, impulsó la propagación de la fe cristiana entre los húngaros, puso en orden la Iglesia en su reino, la dotó de bienes y monasterios, fue justo y pacífico en el gobierno de sus súbditos y, finalmente, en Alba Real (Székesfehérvár), en Hungría, en el día de la Asunción, su alma partió hacia el cielo. († 1038)
Conmemoración de san Arsacio, que en tiempo del emperador Licinio dio testimonio de su fe en Cristo y, abandonando el ejército, llevó vida eremítica en Nicomedia. Finalmente, vaticinando la inminente ruina de la ciudad, entregó su espíritu a Dios mientras oraba. († c. 358)
En Sion, en la región de Valais, entre los helvecios, san Teodoro, primer obispo de aquella ciudad, que, siguiendo el ejemplo de san Ambrosio, defendió la fe católica contra los arrianos y veneró con magnificencia las reliquias de los mártires de Agauno. († s. IV)
En la Bretaña Menor, san Armagilo, eremita. († s. VI)
En el territorio de la Galia Cenomanense (Le Mans), san Frambaldo, monje, que alternó la vida en soledad con la cenobítica. († c. 650)
En los bosques cercanos a la ciudad de Rennes, en Bretaña Menor, beato Radulfo de la Fustaie, presbítero, fundador del monasterio de San Sulpicio. († 1129)
En Subiaco, en el Lacio, beato Lorenzo, llamado el «Coracero», que, tras haber matado accidentalmente a otra persona, decidió expiar su culpa con extrema austeridad y penitencia, viviendo solitariamente en la cueva de un monte. († 1243)
En Lombardía, san Roque, que, nacido en Montpellier, en el Languedoc, adquirió fama de santidad con su piadosa peregrinación por toda Italia curando a los afectados por la peste. († c. 1379)
En Florencia, de la Toscana, beato Ángel Agustín Mazzinghi, presbítero de la Orden de los Carmelitas. († 1438)
En Yamaguchi, Japón, beato Melchor Kumagai, samurai muerto por defender la fe cristiana, mientras oraba y meditaba la pasión. († 1605)
En Kioto, en Japón, beato Juan de Santa Marta, presbítero de la Orden de los Hermanos Menores y mártir, que, mientras era conducido al lugar del suplicio, predicaba al pueblo y cantaba el salmo «Alabad al Señor, todas las gentes». († 1618)
En Kokura, también en Japón, beatos mártires Simón Bokusai Kiota, catequista, y Magdalena, su esposa; Tomás Gengoro y su esposa María, y el hijo de ambos, Jacobo, todavía niño, que, por orden del prefecto Yetsundo, y por odio hacia el nombre de Cristo, fueron crucificados cabeza abajo. († 1620)
En un viejo navío anclado en el mar frente a Rochefort, en Francia, beato Juan Bautista Ménestrel, presbítero y mártir, que durante la Revolución Francesa, encarcelado en una nave prisión por ser sacerdote, consumó su martirio cubierto de llagas putrefactas. († 1794)
En la aldea Fanjiazhuang, cerca de Wujiao, en la provincia china de Hebei, santa Rosa Fan Hui, virgen y mártir, que en la persecución desencadenada por los seguidores de la secta Yihetuan, cubierta de heridas, fue arrojada a un río todavía viva. († 1900)
En Barcelona, en España, beata Petra de San José (Ana Josefa) Pérez Florido, virgen, que ofreció con alegría un cuidado asiduo a los ancianos abandonados y fundó la Congregación de Madres de Desamparados y San José de la Montaña, para atención de los pobres. († 1906)
En Denia, en la provincia de Alicante, también en España, beato Plácido García Gilabert, religioso de la Orden de los Hermanos Menores y mártir, que afrontó un glorioso combate por su amor a Cristo. († 1936)
En la localidad de Alzamora, en la provincia de Castellón, igualmente en España, beato Enrique García Beltrán, diácono de la Orden de los Hermanos Menores Capuchinos y mártir, que con el martirio fue hecho partícipe en la victoria de Cristo. († 1936)
En la localidad de Picassent, en la región de Valencia, de nuevo en España, beato Gabriel (José María) Sanchís Mompó, religioso de los Terciarios Capuchinos de Nuestra Señora de los Dolores y mártir, que emigró al Señor al mer muerto violentamente por los enemigos de la Iglesia. († 1936)
En Barcelona, beato Anselm d'Olot (Laurentí Basil Matas), presbítero, capuchino mártir en la persecución religiosa durante la Guerra Civil. († 1936)
Beatos Nicesio Pérez del Palomar Quincoces y Gregorio Zugasti Fernández de Esquide, religiosos mártires
En la Carretera de Castellón, en Madrid, beatos Nicesio Pérez del Palomar Quincoces y Gregorio Zugasti Fernández de Esquide, religiosos de la Congregación del Santísimo Redentor, misioneros redentoristas y mártires, que dieron su vida por la fe que profesaban en tiempos de la guerra civil española. († 1936)
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