jueves, 24 de enero de 2019

San Francisco de Sales. Patrono de los periodistas (24 de enero)

San Francisco de Sales. Patrono de los periodistas

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San Francisco de Sales es el Santo de la amabilidad. Decía la verdad con elegancia, sin herir a nadie. Patrono de los Periodistas

 
San Francisco de Sales, también llamado el Santo de la amabilidad, fue un escritor que se distinguió por decir la verdad con elegancia y sin herir a nadie, por escribir y hablar con tanta delicadeza que nadie se sentía molesto. Además de su gran amabilidad y de ser un excelente escritor, era un gran orador que no buscaba el morbo sino la transmisión de la simple y llana verdad evangélica. San Francisco de Sales es el santo patrono de los Periodistas

Fiesta: 24 de enero

Martirologio Romano: Memoria de san Francisco de Sales, obispo de Ginebra y doctor de la Iglesia. Verdadero pastor de almas, hizo volver a la comunión católica a muchos hermanos que se habían separado y con sus escritos enseñó a los cristianos la devoción y el amor a Dios. Fundó, junto con santa Juana de Chantal, la Orden de la Visitación, y en Lyon entregó humildemente su alma a Dios el 28 de diciembre de 1621. Fue sepultado en Annecy, en Francia, en este día

Biografía de San Francisco de Sales

San Francisco de Sales, nace el 21 de agosto de 1567, en el Castillo de Sales, para aquella época su nacionalidad es saboyana. Saboya era un ducado soberano cuya capital fue Turín y su territorio ocupaba regiones que hoy son parte de Suiza, Francia e Italia.
El niño crece junto a su madre, de quien aprende a contemplar la naturaleza, a acercarse a los hijos de los campesinos y así entablar conversaciones con ellos, su padre le enseñaba a ser un hombre de bien.
El ambiente familiar en que se desarrolla San Francisco de Sales le hace ser sensible a las necesidades de los pobres, fervoroso en sus oraciones y rodeado del cariño de sus padres.

Vocación de San Francisco de Sales

A los 13 años, San Francisco de Sales viajó a París para estudiar con los jesuitas. Después estudió Derecho y Teología, primero en la Universidad de París y después en la de Padua.
San Francisco de Sales deseaba ser sacerdote, pero se lo ocultó a su padre; sólo su madre y amigos íntimos lo sabían Siempre obtuvo las mejores calificaciones, pero su sabiduría no disminuía su humildad:
"Dios es mi maestro en la ciencia de la santidad, a Él acudo para aprender, pues, de nada serviría ser sabio, si no soy santo".
En el corazón de San Francisco aún latía su gran aspiración: "el sacerdocio". Cuando terminó su doctorado en Padua, manifestó al fín su anhelo a su padre, pero este se negó. Con la intervención de su primo Luis, el permiso fue alcanzado y se ordenó sacerdote en 1593.

San Francisco de Sales y su vida misionera

A pesar de ser tan joven y recién ordenado, San Francisco no se detuvo ante el peligro, más bien acudió a las tierras de misión con el ánimo alegre y lleno de confianza en Dios.
Este lugar poblado de protestantes, no le daba ninguna seguridad física. Muchas veces fue atacado y estuvo en peligro su vida misionera, pero el amor a Dios y a las personas fue tan fuerte que nada ni nadie pudo amedrentarlo.
Su dura y larga labor fue gratificada por el cielo, porque llegó a convertir a más de 70.000 protestantes y sobre todo a dar a conocer a todos, las maravillas de nuestra fe católica.
San Francisco de Sales, conocido por su espíritu conciliador, encabezó varias delegaciones diplomáticas, aún ante los Reyes de Francia, que tenían hacia él una gran estima.
Siempre llevó a feliz término sus diligencias, a pesar de las intrigas, porque sus determinaciones las decidía delante del Santísimo Sacramento.
Su fama creció tanto por su virtud como por su sencillez. Fue nombrado obispo coadjutor de Ginebra. En 1602 el obispo Granier murió y Francisco tomó su lugar. Fue consagrado entre la alegría de su madre y de todo el pueblo que le aclamaba lleno de júbilo.
Su estilo de vida y carácter cobraron mayor fama ya que se reveló como un gran organizador de su diócesis, llevando una vida austera y con suma preocupación por los pobres y por la formación de sus feligresesPor ello empezó a escribir libros de manera sencilla que gustaron a todos. Consta, además, que perteneció a la Tercera Orden Mínima
El encuentro de San Francisco de Sales con Juana de Chantal en 1604, acogiéndola como hija espiritual, dio como resultado la fundación de la Orden de la Visitación de Santa María, el 6 de junio de 1610, para mujeres jóvenes y viudas que querían vivir el llamado de Dios sin la rigurosidad de los conventos monacales.
La oposición del obispo de Lyon a este novedoso tipo de congregación les obligó a redactar una regla basada en la de San Agustín de Hipona.

La muerte de San Francisco de Sales

Después de una temporada atendiendo a las comunidades religiosas de su diócesis, fatigado por su gran labor apostólica, murió a los 56 años, el 26 de Diciembre de 1622.
Es considerado el Santo de la Amabilidad, y prueba de ellos que al hacerle la autopsia le encontraron el hígado endurecido como un piedra.
33 piedras se obtuvieron de su vesícula biliar, signo de los constantes esfuerzos por ocultar la ira que sentía, para así hacerse amable, delicado y bondadoso en el trato.
Sus obras incluyen los conocidos clásicos religiosos Introducción a la vida devota (1609) y Tratado sobre el amor de Dios, además de numerosas cartas y sermones.

Anécdota de la muerte de San Francisco de Sales:

En el año 1632 se hizo la exhumación del cadáver, se encontraba en perfecto estado e inclusive elasticidad en los brazos, al mismo tiempo una fragancia dulce emanaba del ataúd
Lo canonizaron en el año 1665. Los milagros que empezaron a obtenerse por su intercesión fueron tan numerosos, que el Santo Padre lo declaró santo cuando apenas sucedieron 40 años que se había muerto.
En 1877, el papa Pío IX le declaró doctor de la Iglesia. Considerado desde 1922 como el santo patrono de los escritores católicos, y los periodistas. Su festividad se celebra el 24 de enero.

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