10 de julio: Nuestra Señora de Boulogne
Nuestra Señora de Boulogne aparece sobre un barco de vela en el del Siglo VII y pide que se le construya un templo, que lo realiza Santa Ide. En el Siglo XIII era un lugar de peregrinación del tamaño actual de Lourdes.
Luego la catedral pasa por diversas vicisitudes hasta que es destruida totalmente durante la revolución francesa.
En 1820 un abad benedictino dedica su vida a su reconstrucción reverdeciendo parte de su antiguo esplendor. Su gran momento fue durante el Gran Retorno de 1943 a 1948 donde 4 imágenes peregrinas de Nuestra Señora de Boulogne recorrieron 16.000 parroquias francesas.
Boulogne-sur-Mer está en el Pas de Calais, diócesis de Arras. Este santuario es una de las tres catedrales de la diócesis, junto a la de Arras y San Omer, su historia ha sido a través de los siglos un testimonio de fe, de conversión, de reconciliación, de paz.
La aparición de la Virgen en Bolonia del Mar está registrada en manuscritos de finales de la Edad Media. El relato es simple, con dos variantes:
Una señora muy bella llega del mar en barco, en una barquita sin vela, sin cuerda y sin remos. Los burgueses a quienes se les aparece le preguntan su nombre. Ella responde que es la abogada de los pecadores, fuente de gracia, fuente de la piedad. Luego, les entrega su mensaje: “Quiero que una luz divina descienda sobre vosotros y sobre vuestra ciudad”…. Amigos, haced edificar en mi nombre una iglesia.” (fuente: Sbalchiero)
Hacia el año 636, en tiempos del rey Dagoberto, San Omer era obispo de esta región. Al caer la tarde, el pueblo de Bolonia estaba reunido en una capilla cubierta de juncos y ramas, situada en la parte alta de la ciudad, cuando la Madre de Dios apareció y le dijo a los fieles que se dirigieran hacia la ribera donde les esperaba una visita maravillosa.
Ellos corrieron hacia el lugar señalado y ahí encontraron una barca sin vela, sin remos y sin mástiles, sobre la cual esta posada una Virgen de madera, aproximadamente de un metro de altura con el Niño Jesús el cual sostenía con el brazo izquierdo. Ambos destellaban una luz extraordinaria con una impresión de calma, de paz, de felicidad. (Fuente: website de la catedral)
Hacia el año 1100, la condesa Ide de Boulogne, que después llegará a ser Santa Ide, hizo construir una iglesia romana. Los trabajos duraron 200 años. El coro gótico cierra el conjunto a principios del siglo XV.
EN EL SIGLO XIII, SE DICE QUE BOULOGNE ERA COMO LOURDES HOY
A partir de los siglos XII y XII, los peregrinos afluyen a Bolonia que se convierte en una etapa en el camino hacia Santiago de Compostela. En Boulogne se detienen cuando vienen de Inglaterra o de Bélgica, o cuando suben de España o de Italia.
Hay numerosos testimonios del paso de célebres peregrinos: Lanfranc, arzobispo de Canterbury, San Bernardo, que vino del Medio Oriente, hacia 1050, el obispo de Antioquia y el del Monte Sinaí.
Luego en el siglo XIII el rey Felipe Agusto, San Luis, Enrique III de Inglaterra, Francisco I y muchas curaciones se dieron por intermedio de Nuestra Señora de Bolonia.
EN TIEMPOS DE LAS GUERRAS DE RELIGIÓN
En 1553, el emperador Carlos V manda arrasar Thérouanne, a 20 km. de Bolonia, donde estaba el obispo de la región. El obispo viene a residir a Bolonia y la iglesia se convierte en catedral (sede de un obispo).
Pero el siglo XVI es el siglo de las guerras de religión. En Bolonia, los Hugonotes se ensañan contra la catedral, quiebran los vitrales, queman los enmaderados y sobre todo tratan, en vano, de romper y de quemar la estatua. Esta es finalmente lanzada entre un montón de estiércol y luego en un pozo.
La mujer de Huguenot, que era muy piadosa, la saca secretamente del pozo y la esconde en su desván donde permanecerá más de 30 años antes de volver a la catedral. Estaba en muy mal estado, pero en seguida comienzan los milagros y prueba su autenticidad.
En 1630, Monseñor Le Bouthiller reconstruye la catedral.
EN TIEMPOS DE LA REVOLUCIÓN FRANCESA
En 1789, con la revolución, iglesias y conventos fueron declarados propiedades del Estado. El mobiliario fue vendido y destruido. La estatua fue quemada en 1793.
La mano derecha, que se había desprendido antes, es el único vestigio de la estatua original. (se conserva un trocito en un relicario bajo el domo).
La catedral sirve de arsenal, de depósito, y después es vendida a traficantes extranjeros en la ciudad, demolida y vendida piedra tras piedra.
UN MODESTO CONSTRUCTOR
A partir de 1820, el abad Haffreingue consagra su vida a la construcción de la catedral, de la cual él mismo será el arquitecto, inspirándose en la de San Pablo de Londres y en las grandes basílicas romanas.
Agathon Haffreingue, Benedictino, profesor en una escuela cerca de la Catedral, pasando por sus muros en ruinas, siente como una llamada a reunirse con ellos.
Con el dinero donado por su familia, compró la tierra y los escombros de la catedral y construyó una pequeña capilla para su Colegio. Un generoso donante da una suma de 48.000 Francos, doblándolos unos pocos meses más tarde.
A partir de este momento, la opinión pública se moviliza y los fondos procedentes de toda Francia e incluso Inglaterra comienzan a llegar.
Las Peregrinaciones se reanudan. Peregrinos llegan de Boulogne y Abbeville, Amiens, Bélgica e Inglaterra.
Las donaciones fluyen. El emperador Napoleón III donó 1000F. Una dama inglesa donó el altar de la capilla axial.
La donación más notable es el altar mayor, una ofrenda Real de la Princesa Torlonia, con 147 diferentes tipos de mármol de todo el mundo. El costo, en 1860, era de medio millón de francos y los artistas trabajaron por más de 10 años.
Su plantel de construcción emplea a 160 obreros a cuyos trabajos él se unía con el mayor gusto. Quería que la pudieran ver desde Inglaterra y que fuese como una oración permanente elevada hacia el cielo por la unión de las comunidades protestantes y católicas, en una sola iglesia.
El abad Haffreingue era muy modesto. Al exterior de la catedral, delante del atrio, se puede leer bajo el portal central “A domino factum est”: esta es la obra del Señor.
LA CATEDRAL
La capilla axial es la 1ª que el padre Haffreingue construyó. Al fondo, Nuestra Señora, coronada, de pie en el barco, rodeada por 2 ángeles. Estos 2 ángeles acompañan a la estatua a su llegada a puerto.
Los vitrales: a la izquierda, San Luis de rodillas en frente de Nuestra Señora, en el otro lado, Santa Ide y sus 3 hijos: Eustaquio III, Godefroy de Bouillon y Balduino de Jerusalén, antes del inicio de la cruzada en 1096.
La nave consta de 6 tramos, terminados en cúpulas, una vez decoradas con frescos. En 1921, la nave se derrumbó, fue reconstruida, pero los frescos no fueron repintados.
El mausoleo del obispo Haffreingue es el trabajo de un escultor regional, el señor Duthoit.
El púlpito de roble tallado proviene d)e un convento de la parte baja de la ciudad. Fue donado por el Sr. Bouthors que lo compró durante la revolución.
El 24/8/1866 se realizó la consagración de la catedral, en presencia de 6 obispos y 200 sacerdotes. Más de 10 000 peregrinos procedentes de Francia, Bélgica, Inglaterra estuvieron presentes, incluso el London Times dedicó varias columnas a este evento.
“EL GRAN RETORNO”
De 1943 a 1948, cuatro reproducciones de la Virgen de Bolonia, llamada también “Nuestra Señora del Gran Retorno”, cada una montada sobre un coche, recorrieron 120 000 km. a través de toda Francia, visitaron 16.000 parroquias y provocaron un gran renacimiento de la fe, de oraciones y conversiones a su paso.
La estatua de la Virgen llevada en barco iba acompañada de una petición de liberación de Francia que cobra todo su sentido en el contexto de fines de la Segunda Guerra Mundial.
En 2004, para las peregrinaciones diocesanas de junio y de agosto, la Carroza del Gran Retorno estaba en Lourdes, durante la Peregrinación Diocesana del 21 al 28 de junio, con las personas mayores, y del 4 al 11 de agosto con los jóvenes.
El lema del “GRAN RETORNO”, de 1943 a 1948, fue la “RECONCILIACION ENTRE LOS PUEBLOS”. Ese tema concuerda con el de Lourdes en 2004: “La Gruta no es acaso la Paz a la que podemos acogernos,… la Roca, la fraternidad, que es su fundamento!
Luego la catedral pasa por diversas vicisitudes hasta que es destruida totalmente durante la revolución francesa.
En 1820 un abad benedictino dedica su vida a su reconstrucción reverdeciendo parte de su antiguo esplendor. Su gran momento fue durante el Gran Retorno de 1943 a 1948 donde 4 imágenes peregrinas de Nuestra Señora de Boulogne recorrieron 16.000 parroquias francesas.
Boulogne-sur-Mer está en el Pas de Calais, diócesis de Arras. Este santuario es una de las tres catedrales de la diócesis, junto a la de Arras y San Omer, su historia ha sido a través de los siglos un testimonio de fe, de conversión, de reconciliación, de paz.
La aparición de la Virgen en Bolonia del Mar está registrada en manuscritos de finales de la Edad Media. El relato es simple, con dos variantes:
Una señora muy bella llega del mar en barco, en una barquita sin vela, sin cuerda y sin remos. Los burgueses a quienes se les aparece le preguntan su nombre. Ella responde que es la abogada de los pecadores, fuente de gracia, fuente de la piedad. Luego, les entrega su mensaje: “Quiero que una luz divina descienda sobre vosotros y sobre vuestra ciudad”…. Amigos, haced edificar en mi nombre una iglesia.” (fuente: Sbalchiero)
Hacia el año 636, en tiempos del rey Dagoberto, San Omer era obispo de esta región. Al caer la tarde, el pueblo de Bolonia estaba reunido en una capilla cubierta de juncos y ramas, situada en la parte alta de la ciudad, cuando la Madre de Dios apareció y le dijo a los fieles que se dirigieran hacia la ribera donde les esperaba una visita maravillosa.
Ellos corrieron hacia el lugar señalado y ahí encontraron una barca sin vela, sin remos y sin mástiles, sobre la cual esta posada una Virgen de madera, aproximadamente de un metro de altura con el Niño Jesús el cual sostenía con el brazo izquierdo. Ambos destellaban una luz extraordinaria con una impresión de calma, de paz, de felicidad. (Fuente: website de la catedral)
Hacia el año 1100, la condesa Ide de Boulogne, que después llegará a ser Santa Ide, hizo construir una iglesia romana. Los trabajos duraron 200 años. El coro gótico cierra el conjunto a principios del siglo XV.
EN EL SIGLO XIII, SE DICE QUE BOULOGNE ERA COMO LOURDES HOY
A partir de los siglos XII y XII, los peregrinos afluyen a Bolonia que se convierte en una etapa en el camino hacia Santiago de Compostela. En Boulogne se detienen cuando vienen de Inglaterra o de Bélgica, o cuando suben de España o de Italia.
Hay numerosos testimonios del paso de célebres peregrinos: Lanfranc, arzobispo de Canterbury, San Bernardo, que vino del Medio Oriente, hacia 1050, el obispo de Antioquia y el del Monte Sinaí.
Luego en el siglo XIII el rey Felipe Agusto, San Luis, Enrique III de Inglaterra, Francisco I y muchas curaciones se dieron por intermedio de Nuestra Señora de Bolonia.
EN TIEMPOS DE LAS GUERRAS DE RELIGIÓN
En 1553, el emperador Carlos V manda arrasar Thérouanne, a 20 km. de Bolonia, donde estaba el obispo de la región. El obispo viene a residir a Bolonia y la iglesia se convierte en catedral (sede de un obispo).
Pero el siglo XVI es el siglo de las guerras de religión. En Bolonia, los Hugonotes se ensañan contra la catedral, quiebran los vitrales, queman los enmaderados y sobre todo tratan, en vano, de romper y de quemar la estatua. Esta es finalmente lanzada entre un montón de estiércol y luego en un pozo.
La mujer de Huguenot, que era muy piadosa, la saca secretamente del pozo y la esconde en su desván donde permanecerá más de 30 años antes de volver a la catedral. Estaba en muy mal estado, pero en seguida comienzan los milagros y prueba su autenticidad.
En 1630, Monseñor Le Bouthiller reconstruye la catedral.
EN TIEMPOS DE LA REVOLUCIÓN FRANCESA
En 1789, con la revolución, iglesias y conventos fueron declarados propiedades del Estado. El mobiliario fue vendido y destruido. La estatua fue quemada en 1793.
La mano derecha, que se había desprendido antes, es el único vestigio de la estatua original. (se conserva un trocito en un relicario bajo el domo).
La catedral sirve de arsenal, de depósito, y después es vendida a traficantes extranjeros en la ciudad, demolida y vendida piedra tras piedra.
UN MODESTO CONSTRUCTOR
A partir de 1820, el abad Haffreingue consagra su vida a la construcción de la catedral, de la cual él mismo será el arquitecto, inspirándose en la de San Pablo de Londres y en las grandes basílicas romanas.
Agathon Haffreingue, Benedictino, profesor en una escuela cerca de la Catedral, pasando por sus muros en ruinas, siente como una llamada a reunirse con ellos.
Con el dinero donado por su familia, compró la tierra y los escombros de la catedral y construyó una pequeña capilla para su Colegio. Un generoso donante da una suma de 48.000 Francos, doblándolos unos pocos meses más tarde.
A partir de este momento, la opinión pública se moviliza y los fondos procedentes de toda Francia e incluso Inglaterra comienzan a llegar.
Las Peregrinaciones se reanudan. Peregrinos llegan de Boulogne y Abbeville, Amiens, Bélgica e Inglaterra.
Las donaciones fluyen. El emperador Napoleón III donó 1000F. Una dama inglesa donó el altar de la capilla axial.
La donación más notable es el altar mayor, una ofrenda Real de la Princesa Torlonia, con 147 diferentes tipos de mármol de todo el mundo. El costo, en 1860, era de medio millón de francos y los artistas trabajaron por más de 10 años.
Su plantel de construcción emplea a 160 obreros a cuyos trabajos él se unía con el mayor gusto. Quería que la pudieran ver desde Inglaterra y que fuese como una oración permanente elevada hacia el cielo por la unión de las comunidades protestantes y católicas, en una sola iglesia.
El abad Haffreingue era muy modesto. Al exterior de la catedral, delante del atrio, se puede leer bajo el portal central “A domino factum est”: esta es la obra del Señor.
LA CATEDRAL
La capilla axial es la 1ª que el padre Haffreingue construyó. Al fondo, Nuestra Señora, coronada, de pie en el barco, rodeada por 2 ángeles. Estos 2 ángeles acompañan a la estatua a su llegada a puerto.
Los vitrales: a la izquierda, San Luis de rodillas en frente de Nuestra Señora, en el otro lado, Santa Ide y sus 3 hijos: Eustaquio III, Godefroy de Bouillon y Balduino de Jerusalén, antes del inicio de la cruzada en 1096.
La nave consta de 6 tramos, terminados en cúpulas, una vez decoradas con frescos. En 1921, la nave se derrumbó, fue reconstruida, pero los frescos no fueron repintados.
El mausoleo del obispo Haffreingue es el trabajo de un escultor regional, el señor Duthoit.
El púlpito de roble tallado proviene d)e un convento de la parte baja de la ciudad. Fue donado por el Sr. Bouthors que lo compró durante la revolución.
El 24/8/1866 se realizó la consagración de la catedral, en presencia de 6 obispos y 200 sacerdotes. Más de 10 000 peregrinos procedentes de Francia, Bélgica, Inglaterra estuvieron presentes, incluso el London Times dedicó varias columnas a este evento.
“EL GRAN RETORNO”
De 1943 a 1948, cuatro reproducciones de la Virgen de Bolonia, llamada también “Nuestra Señora del Gran Retorno”, cada una montada sobre un coche, recorrieron 120 000 km. a través de toda Francia, visitaron 16.000 parroquias y provocaron un gran renacimiento de la fe, de oraciones y conversiones a su paso.
La estatua de la Virgen llevada en barco iba acompañada de una petición de liberación de Francia que cobra todo su sentido en el contexto de fines de la Segunda Guerra Mundial.
En 2004, para las peregrinaciones diocesanas de junio y de agosto, la Carroza del Gran Retorno estaba en Lourdes, durante la Peregrinación Diocesana del 21 al 28 de junio, con las personas mayores, y del 4 al 11 de agosto con los jóvenes.
El lema del “GRAN RETORNO”, de 1943 a 1948, fue la “RECONCILIACION ENTRE LOS PUEBLOS”. Ese tema concuerda con el de Lourdes en 2004: “La Gruta no es acaso la Paz a la que podemos acogernos,… la Roca, la fraternidad, que es su fundamento!
(fuente: forosdelavirgen.org)
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