14 de agosto: Nuestra Señora de la Peña de Murcia
Llamada Virgen de la Peña o Virgen de la Asunción de la Peña, la talla, esculpida en madera y revestida con túnicas y mantos regalados por los fieles, representa a María en actitud orante, portando entre sus manos un ramo de rosas.
El primitivo santuario, al igual que el de la Santísima Cruz de Caravaca, pasaría a manos de la Orden de Santiago en 1335. De esa época ya consta la existencia de la venerada imagen de la Virgen de la Peña, en torno a la cual se forjaría la leyenda de su aparición a unos labradores dentro de un tronco.
También en el templo hay una escultura más pequeña que la anterior y realizada en el siglo XIX. Otras de las obras son San Sebastián, imagen realizada en el siglo XX y San José también perteneciente al siglo XX.
Probablemente éste sea uno de los primeros templos dedicados a la Virgen en el antiguo Reino de Murcia.
Canara, pequeña localidad del Noroeste murciano, se emplaza a los pies de un impresionante escarpe rocoso coronado por el famoso y legendario santuario de la Virgen de la Peña. Este estratégico lugar poblado originariamente por mudéjares, pasó a formar parte de la Baylia de Caravaca tras la Reconquista, edificándose entonces sobre la montaña un castillo medieval y una iglesia para rendir culto a Santa María.
Cehegín es un municipio de la Región de Murcia, Canara es la pedanía más grande de Cehegín y se encuentra ubicada a 6 km al noreste de este y a 72 km al Noroeste de Murcia. La Virgen de la Peña es la actual patrona de Canara y también de Cehegín.
LAS FIESTAS
Las fiestas de la Virgen se celebran en el mes de agosto. El día 14 “bajan” a la imagen hasta la iglesia del pueblo y el día 21 la “suben” en romería nuevamente a su ermita, traslados muy enraizados en toda la comarca. Los vecinos de la cercana ciudad de Cehegín, especialmente devotos de la Virgen de la Peña, acuden hasta el santuario haciendo un descanso en la ermita de Santa Bárbara, que está a mitad de camino.
El día 14 de agosto, a las 8 de la tarde, se baja la Virgen desde la ermita en una jubilosa y multitudinaria romería hasta la iglesia de Canara, donde es recibida por la imagen de Jesucristo, resultando este encuentro especialmente emotivo. Por la noche se celebra un concurso de migas, que pueden saborear todos los visitantes.
El día 15, a las 9 de la mañana, tiene lugar el primero de los tradicionales encierros de reses bravas campo a través, acompañados de la gran mayoría de mozos del pueblo (además de buena parte de los visitantes) y algunos jinetes.
Todas las noches, del 15 al 21 de agosto, hay verbenas populares (de entrada libre), una de ellas dedicada a los niños.
El último día de fiesta se celebra una ofrenda floral a la patrona, una misa huertana al aire libre, y se elaboran paellas para todos los presentes. Finalmente, la Virgen de la Peña es devuelta a su santuario con una multitudinaria romería.
EL SANTUARIO
El legendario santuario de la Virgen de la Peña está junto al pueblo de Canara (Cehegín). Tras la Reconquista se edificó sobre la montaña un castillo medieval y una iglesia para rendir culto a Santa María.
El Señorío de Canara está ubicado junto al río Argos, aguas debajo de Cehegín, constituyendo un lugar fronterizo con Caravaca, Cehegín, Bullas, Calasparra y Moratalla.
La ermita se asienta sobre los restos del antiguo castillo a una cota de 535 metros sobre el nivel del mar que está elevada unos 65 metros sobre todo su entorno, que, visto desde el lado sur, ofrece una magnífica panorámica.
En la documentación existente en la Diócesis de Cartagena sobre esta ermita se menciona el hecho de que en 1727 cambió su advocación por la de la Virgen de las Maravillas, volviendo la titularidad a la Virgen de la Peña a finales de la centuria siguiente.
Finalmente en 1790 la ermita cambia de titularidad y pasa a ser posesión del Convento Franciscano de San Esteban, hasta que en el siglo XIX con la desamortización pasa a propiedad de la Diócesis.
La Ermita Santuario de la Virgen de la Peña es una de las ermitas más antiguas del contorno, sufriendo transformaciones durante los siglos XVII, XVIII y XIX.
Posee un coro alto a los pies con una balaustrada de madera, sustentado todo por un gran monolito de piedra. Tiene planta de cruz latina con nave única con cubierta a dos aguas y techumbre de madera con revoltones, cubrición que da paso a una gran cúpula sobre el crucero y gallones simulados por pinturas de decoración mural.
Tras la cúpula se abre un arco de medio punto que cobija el retablo de yesería. Existen dos puertas, la del lado del evangelio, que da acceso al camarín de la Virgen, trabajado en jaspe negro, que es de grandes dimensiones con un vano en lo alto desde el que se domina la Vega del Argos; y otra puerta en el lado de la epístola que da paso a un almacén.
El Santuario debió transformarse y decorarse en el siglo XVIII, a tenor del estilo usado en el remate de la torre y las decoraciones pictóricas en los muros del interior que responden a formas lineales y con motivos vegetales que enmarcan los elementos estructurales: pechinas, intradós de los arcos, etc.
La edificación conservada refleja al exterior el aspecto de fortaleza construida con sillares de piedra marmórea.
Su planta de cruz latina está alterada en uno de sus lados, concretamente en los pies, donde se prolonga para situar un porche de entrada cubierto y labrado en piedra, con cubierta a dos aguas, del cual surge la gran torre campanario.
El primitivo santuario, al igual que el de la Santísima Cruz de Caravaca, pasaría a manos de la Orden de Santiago en 1335. De esa época ya consta la existencia de la venerada imagen de la Virgen de la Peña, en torno a la cual se forjaría la leyenda de su aparición a unos labradores dentro de un tronco.
También en el templo hay una escultura más pequeña que la anterior y realizada en el siglo XIX. Otras de las obras son San Sebastián, imagen realizada en el siglo XX y San José también perteneciente al siglo XX.
Probablemente éste sea uno de los primeros templos dedicados a la Virgen en el antiguo Reino de Murcia.
Canara, pequeña localidad del Noroeste murciano, se emplaza a los pies de un impresionante escarpe rocoso coronado por el famoso y legendario santuario de la Virgen de la Peña. Este estratégico lugar poblado originariamente por mudéjares, pasó a formar parte de la Baylia de Caravaca tras la Reconquista, edificándose entonces sobre la montaña un castillo medieval y una iglesia para rendir culto a Santa María.
Cehegín es un municipio de la Región de Murcia, Canara es la pedanía más grande de Cehegín y se encuentra ubicada a 6 km al noreste de este y a 72 km al Noroeste de Murcia. La Virgen de la Peña es la actual patrona de Canara y también de Cehegín.
LAS FIESTAS
Las fiestas de la Virgen se celebran en el mes de agosto. El día 14 “bajan” a la imagen hasta la iglesia del pueblo y el día 21 la “suben” en romería nuevamente a su ermita, traslados muy enraizados en toda la comarca. Los vecinos de la cercana ciudad de Cehegín, especialmente devotos de la Virgen de la Peña, acuden hasta el santuario haciendo un descanso en la ermita de Santa Bárbara, que está a mitad de camino.
El día 14 de agosto, a las 8 de la tarde, se baja la Virgen desde la ermita en una jubilosa y multitudinaria romería hasta la iglesia de Canara, donde es recibida por la imagen de Jesucristo, resultando este encuentro especialmente emotivo. Por la noche se celebra un concurso de migas, que pueden saborear todos los visitantes.
El día 15, a las 9 de la mañana, tiene lugar el primero de los tradicionales encierros de reses bravas campo a través, acompañados de la gran mayoría de mozos del pueblo (además de buena parte de los visitantes) y algunos jinetes.
Todas las noches, del 15 al 21 de agosto, hay verbenas populares (de entrada libre), una de ellas dedicada a los niños.
El último día de fiesta se celebra una ofrenda floral a la patrona, una misa huertana al aire libre, y se elaboran paellas para todos los presentes. Finalmente, la Virgen de la Peña es devuelta a su santuario con una multitudinaria romería.
EL SANTUARIO
El legendario santuario de la Virgen de la Peña está junto al pueblo de Canara (Cehegín). Tras la Reconquista se edificó sobre la montaña un castillo medieval y una iglesia para rendir culto a Santa María.
El Señorío de Canara está ubicado junto al río Argos, aguas debajo de Cehegín, constituyendo un lugar fronterizo con Caravaca, Cehegín, Bullas, Calasparra y Moratalla.
La ermita se asienta sobre los restos del antiguo castillo a una cota de 535 metros sobre el nivel del mar que está elevada unos 65 metros sobre todo su entorno, que, visto desde el lado sur, ofrece una magnífica panorámica.
En la documentación existente en la Diócesis de Cartagena sobre esta ermita se menciona el hecho de que en 1727 cambió su advocación por la de la Virgen de las Maravillas, volviendo la titularidad a la Virgen de la Peña a finales de la centuria siguiente.
Finalmente en 1790 la ermita cambia de titularidad y pasa a ser posesión del Convento Franciscano de San Esteban, hasta que en el siglo XIX con la desamortización pasa a propiedad de la Diócesis.
La Ermita Santuario de la Virgen de la Peña es una de las ermitas más antiguas del contorno, sufriendo transformaciones durante los siglos XVII, XVIII y XIX.
Posee un coro alto a los pies con una balaustrada de madera, sustentado todo por un gran monolito de piedra. Tiene planta de cruz latina con nave única con cubierta a dos aguas y techumbre de madera con revoltones, cubrición que da paso a una gran cúpula sobre el crucero y gallones simulados por pinturas de decoración mural.
Tras la cúpula se abre un arco de medio punto que cobija el retablo de yesería. Existen dos puertas, la del lado del evangelio, que da acceso al camarín de la Virgen, trabajado en jaspe negro, que es de grandes dimensiones con un vano en lo alto desde el que se domina la Vega del Argos; y otra puerta en el lado de la epístola que da paso a un almacén.
El Santuario debió transformarse y decorarse en el siglo XVIII, a tenor del estilo usado en el remate de la torre y las decoraciones pictóricas en los muros del interior que responden a formas lineales y con motivos vegetales que enmarcan los elementos estructurales: pechinas, intradós de los arcos, etc.
La edificación conservada refleja al exterior el aspecto de fortaleza construida con sillares de piedra marmórea.
Su planta de cruz latina está alterada en uno de sus lados, concretamente en los pies, donde se prolonga para situar un porche de entrada cubierto y labrado en piedra, con cubierta a dos aguas, del cual surge la gran torre campanario.
(fuente: forosdelavirgen.org)
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