sábado, 27 de agosto de 2016

Santos Marcelino, Mannea, Juan, Serapio y Pedro, mártires - San Narno de Bérgamo, obispo (27 de agosto)

Santos Marcelino, Mannea, Juan, Serapio y Pedro, mártires

fecha: 27 de agosto
†: c. s. IV - país: Rumania
canonización: pre-congregación
hagiografía: «Vidas de los santos de A. Butler», Herbert Thurston, SI
Elogio: En Tomis (hoy Costanza), lugar de Escitia, santos mártires Marcelino, tribuno, su esposa Mannea, Juan, el hijo de ambos, Serapio, clérigo, y Pedro, soldado.
No es infrecuente que en la transmisión de los datos hagiográficos un copista, por desconocimiento o mera confusión, cambiara el nombre de una ciudad por otra. En el caso de estos mártires, la hagiografía tradicional los sitúa en Thmuis, de Egipto, en vez de Tomis, en el Mar Negro (actual Constanza de Rumania). El relato de las «actas» narra lo siguiente:
El gobernador de la Tebaida, en Egipto, mandó que compareciesen ante él los diecisiete cristianos de Oxirrinco que habían sido denunciados como «los únicos que se oponen al decreto imperial, insultan a los dioses con su impiedad y desprecian a este tribunal, burlándose de vuestros mandatos». Eran éstos: el tribuno Marcelo, su esposa Mamea y sus dos hijos; un obispo y tres clérigos; un soldado, siete laicos y una mujer. El gobernador, ante el cual comparecieron en Thmuis cargados de cadenas, trató de persuadirlos para que obedeciesen; como no lo consiguiese, los condenó a las fieras. Al día siguiente, ya en el anfiteatro, intentó todavía salvarlos, diciéndoles: «¿No os avergonzáis de adorar a un hombre que murió y fue sepultado hace mucho tiempo por orden de Poncio Pilato? Según me dicen, todavía se conservan las actas de ese proceso». Los cristianos no prestaron oídos a las palabras del gobernador. El autor de las «actas» pone en labios del obispo Milecio una confesión de la divinidad de Jesucristo claramente inspirada en las controversias arrianas y las definiciones del Concilio de Nicea. Los mártires murieron por la espada, según se refiere, porque los osos no les hicieron daño alguno y el fuego los dejó ilesos.
La evidencia de culto antiguo no alcanza a los diecisiete mártires mencionados en estas «actas» sino a los cinco que se mencionan en el elogio. Las actas se encuentran en Acta Sanctorum, agosto, vol VI, pp. 14-15.
fuente: «Vidas de los santos de A. Butler», Herbert Thurston, SI
accedida 504 veces
ingreso o última modificación relevante: ant 2012

Estas biografías de santo son propiedad de El Testigo Fiel. Incluso cuando figura una fuente, esta ha sido tratada sólo como fuente, es decir que el sitio no copia completa y servilmente nada, sino que siempre se corrige y adapta. Por favor, al citar esta hagiografía, referirla con el nombre del sitio (El Testigo Fiel) y el siguiente enlace: http://www.eltestigofiel.orgindex.php?idu=sn_3053








San Narno de Bérgamo, obispo

fecha: 27 de agosto
†: s. IV - país: Italia
canonización: pre-congregación
hagiografía: Santi e Beati
Elogio: En Bérgamo, en la Liguria, san Narno, que es considerado el primer obispo de la ciudad.

El Hno. Branca de Gandino (siglo XIII) es el más antiguo escritor que menciona a san Narno; colocó al santo como obispo de Bérgamo, después de la persecución de Dioclesiano. Recibió la tarea episcopal probablemente hacia mediados del siglo IV; según algunos estudiosos en los años 334 a 345, y fue de san Ambrosio de quien recibió la ordenación como tercer obispo de Bérgamo.
Su lugar de nacimiento es desconocido, podría ser Castione, Ogna o Villa d'Ogna, pero parece preferible Ogna (en Bérgamo); habría hecho construir la primitiva basílica alejandrina, de la que fue promotora santa Grata. Murió en su sede de Bérgamo, hacia el 345, y fue sepultado a cuatro metros de profundidad del coro, en la cripta de la antigua iglesia alejandrina, que era el lugar de martirio de san Alejandro. Allí fue honrado Narno con un altar, y la celebración anual de una liturgia solemne.
En 1561 se demolió la antigua basílica de San Alejandro, por orden de Venecia -que dominaba en la región-, y las reliquias de san Narno, junto a la de su sucesor san Viator y de otros santos, fueron trasladadas a la iglesia de San Vicente, actual catedral de San Alejandro, donde hasta hoy se veneran. Durante estos trabajos se encontró una lápida antigua que inidicaba el lugar donde estaban sepultados, ya sea san Narno, o san Viator, indicando «Episcopus Narnus Christi Confessor». Si a Narno le correspondió el título de «confesor», que antiguamente correspondía a quienes habían sufrido como mártires sin haber muerto por ello, es posible que Narno haya sufrido en su juventud maltratos por la fe, en época de la persecución de Dioclesiano.
Traducido para ETF, con algunos cambios, de un artículo de Antonio Borrelli.
fuente: Santi e Beati
accedida 639 veces
ingreso o última modificación relevante: ant 2012
Estas biografías de santo son propiedad de El Testigo Fiel. Incluso cuando figura una fuente, esta ha sido tratada sólo como fuente, es decir que el sitio no copia completa y servilmente nada, sino que siempre se corrige y adapta. Por favor, al citar esta hagiografía, referirla con el nombre del sitio (El Testigo Fiel) y el siguiente enlace: http://www.eltestigofiel.orgindex.php?idu=sn_3054

No hay comentarios:

Publicar un comentario