Los miembros de tres iglesias en la provincia de Jambi en Indonesia prorrumpieron en lágrimas cuando el Gobierno precintó sus iglesias el pasado jueves 27 de septiembre por no tener el permiso de construcción y por violar el orden público.
El pastor Tri, de la iglesia de la Asamblea de Dios, una de las iglesias afectadas por este cierre, nos relató su experiencia: “Hemos estado reuniéndonos aquí desde el 2004 y cumplimos con los requisitos del permiso de construcción. Incluso hemos establecido una buena relación con las autoridades locales. Sin embargo, no se nos ha otorgado dicho permiso”.
Asimismo, continuó explicándonos que “el rápido crecimiento de las iglesias en la zona durante la última década puede haber causado inquietud en el vecindario de mayoría musulmana”. Así pues, el jefe del pueblo interpuso una demanda antes las autoridades superiores y consiguió el apoyo del grupo radical del Frente de Defensores Islámicos (FPI por sus siglas en inglés) para organizar manifestaciones contra estas iglesias.
PGLII y PGI, las dos asambleas nacionales principales de la iglesia de Indonesia, han publicado una declaración de oposición ante el cierre de las iglesias. Ambas exigen que el gobierno respete la libertad de culto, proteja a las minorías y no ceda ante la presión pública.
De hecho, un día antes del cierre había estado circulando una carta diciendo que unos mil vecinos musulmanes se manifestarían frente a las tres iglesias el viernes 28 de septiembre. El Gobierno decidió, por tanto, precintar y cerrar las iglesias oficialmente para evitar el alboroto. En un vídeo que se ha difundido, el pastor de una de las iglesias afirmaba que si el gobierno no les permite reunirse para tener su culto el domingo, cortaría la línea del precinto y asumiría el riesgo de mantener el culto dominical. El equipo de Puertas Abiertas está ahora mismo en el lugar fortaleciendo a la iglesia y supervisando toda esta situación.
Desde el martes 2 al jueves 4 de octubre las iglesias del país estarán ayunando y orando para que se libere a Leah Sharibu, tras conocer las amenazas de Boko Haram de matarla a ella y a otros rehenes si no se cumplen sus exigencias. Unámonos a nuestros hermanos nigerianos en oración y no nos olvidemos tampoco de las otras casi 100 niñas de Chibok que continúan retenidas por Boko Haram desde hace unos cuatro años y medio.

Recordemos que Leah fue secuestrada el 19 de febrero junto a otras 100 niñas. Todas fueron liberadas menos ella, porque se oponía a negar a Cristo. En agosto apareció un vídeo como prueba de que seguía viva en el que Leah pedía ayuda para ella y para su familia.