domingo, 3 de septiembre de 2023

Domingo XXII TO Ciclo A (03.09.2023): Mateo 16,21-27 (APRENDER A SER PEQUEÑO) y CINCO MINUTOS de AIRES BÍBLICOS (Semana 41ª (03.09.2023): EL CAFÉ)

 Pasó el verano. Llega septiembre.

Y seguimos con los comentarios. Un domingo más. Y seguimos acompañados por el Evangelio de Mateo y acompañando a su autor el Evangelista. 

En estos precisos momentos, el narrador ha deseado colocarnos a su protagonista Jesús de Nazaret ante la decisión de su vida. Tal vez nadie sepamos la transcendencia de esta decisión. Seremos conscientes de ella cuando hayamos leído toda la narración y lleguemos al final del último capítulo de su Evangelio.

Creo, pues, que estamos como en el centro de la vida histórica de Jesús de Nazaret, según nos la ha deseado contar su biógrafo llamado Mateo, que no fue ni el primero ni el último de estos atrevidos narradores del 'acontecimiento Jesús de Nazaret'.

¿Cuál fue esa decisión tan determinante para el pasado y el futuro de este hombre, judío, laico y galileo llamado Jesús de Nazaret? Según el Evangelista Mateo, su Jesús de Nazaret decidió 'ser un mesías tan humano como cualquiera de los humanos de su alrededor y como cualquiera de los humanos de la historia de su pueblo'. Decidió ser un mesías humano. Decidió aprender a serlo y decidió enseñar a serlo. Decidió compartirlo con quienes también decidieron ser mesías humanos. Decidió ser un mesías humano. Y... su decisión sigue en pie. Todavía está la cosa en el aire, porque no se sabe muy bien si esta decisión fue una decisión 'ganadora'. En realidad a él lo mataron por tratar de silenciar y olvidar su propuesta de ser 'mesías humano'. Pero, después de dos milenios, su apuesta continúa viva y vivificadora.  Por esto estamos aquí y yo sigo escribiendo sobre ello. Ser un mesías humano. 

A continuación se encuentran los comentarios del domingo 3 de septiembre.

Carmelo Bueno Heras.

 

Domingo XXII TO Ciclo A (03.09.2023): Mateo 16,21-27. Así lo comento y comparto CONTIGO:

APRENDER A SER PEQUEÑO

“Desde entonces”. Así es como debería comenzar la proclamación del Evangelio de este domingo primero del mes de septiembre. Así es como nos lo dejó escrito el Evangelista Mateo en 16,21. ¿Por qué nuestra liturgia se lo come o se le olvida o nos lo tergiversa? ¿Tiene importancia esta expresión? Esta expresión es como el gozne de una puerta que permite que ésta esté de una o de otra manera. ‘Desde entonces’ nos indica que hay que recordar muy bien, lo anterior y lo que va a seguir a partir de este momento. Siempre pensaré que el narrador usa unas u otras palabras por una u otra razón. Suprimir alguna de sus expresiones es violentar o manipular sus decisiones.

Como veíamos en el comentario anterior, Jesús y los suyos estaban por la región de Banias en lo más al norte de la Galilea en la ubicación llamada Cesarea de Felipe. Es el relato con el que se acaba y culmina la evangelización de Jesús en Galilea, según el narrador Mateo. Jesús y los suyos se preguntan por sus propias identidades. ¿Quién dice la gente que soy yo? ¿Quiénes somos cada uno de nosotros? Este relato está contado por los tres Evangelistas sinópticos. Los tres nos comunican a sus lectores que aquel judío de Nazaret es una persona muy especial, tanto que se atrevió a decir que toda la Ley y los Profetas de Israel se sintetiza en una decisión personal: ‘haz a los demás aquello que deseas que los demás te hagan a ti’ (Mateo 7,12).

En aquel encuentro de Jesús con los suyos en Cesarea de Felipe se le define a este laico de Galilea como el Mesías que espera Israel. Esto está puesto en labios de Pedro, el hijo de Jonás, el Piedra de la Iglesia. Pero… con una explícita prohibición: que a nadie se le diga que Jesús es el Cristo o Mesías. Y aquí es donde seguimos leyendo en el narrador Mateo el ‘Desde entonces’.

Desde esta explícita prohibición, este mismo Jesús con sus mismos seguidores emprende una marcha desde este lugar, Cesarea de Felipe o la Banias del dios romano Pan, hasta llegar a Jerusalén (en Mateo 21,1: ‘cuando se aproximaron a Jerusalén’). A todo lo largo y ancho de este camino una cuestión está presente: este Jesús del Evangelista se esfuerza por explicar a sus acompañantes que él no es un Mesías o Cristo, ni Elegido o Ungido, ni Hijo de Dios como segunda persona de la Trinidad, ni un Rey de la política, ni un Sumo Sacerdote de la Religión con todo el poder para liberar al pueblo de todos los enemigos. Mesías así, jamás. Cristo con estas opciones, nunca. Su cristianismo o mesianidad fue, es y lo será siempre el servicio a los que están más abajo en el saber, poder y tener. Su cristianismo y mesianidad es aprender a ser pequeño.

Para el Evangelista Mateo, el camino desde Cesarea de Felipe hasta Jerusalén es el camino del ‘aprender a ser pequeño’. Y para explicar este asunto, el Evangelista nos ha escrito cuatro preciosos capítulos que comienzan con aquella expresión del comienzo: ‘Desde entonces’. Esto es: ‘Desde entonces comenzó Jesús de Nazaret a explicar a los suyos cómo se aprende a ser pequeño cuando todo a nuestro alrededor nos pide y grita ser ‘el primero, el más grande, el mejor’. ¿No era esto lo que más deseaba ser y saborear el propio Pedro? Y con Pedro todos cuantos acompañaban a este laico judío de Nazaret llamado Jesús, el de Galilea.

Desde este domingo primero de septiembre iremos escuchando cómo nos evangeliza aquel Jesús sobre su proyecto de servicio a quienes más necesitan sentirse y saberse humanos, personas, cercanos... Aquí encontraremos el cuarto discurso del nuevo y definitivo Moisés (Mt 18). Quién se atreva a impedir que esto pueda ser así es alguien a quien hay que llamar y considerar ‘Satanás’, el que se atraviesa en el camino e impide ‘el aprender a ser pequeño’ y a vivirlo, como trató de impedirlo aquel Pedro Piedra de aquella iglesia. Carmelo Bueno Heras

 

CINCO MINUTOS de AIRES BÍBLICOS

. Si se puede decir en un artículo de revista, ¿para qué escribir un libro de 200 páginas?

. Si se puede decir en una página, ¿para qué escribir un artículo de revista?

. Si se puede decir en un puñado de versos, ¿para qué escribir una página?

. Este ‘Cinco minutos de aires bíblicos’ es una semilla que confío a la sabiduría de tu saber leer, que es despertar; de tu saber interpretar, que es cuidar; de tu saber compartir, que es saborear. Siempre pretenderé que esta ‘semilla de los cinco minutos’ tenga la ‘denominación de origen’ de su autor.

Semana 41ª (03.09.2023):

 

EL CAFÉ

Un grupo de ex-estudiantes, ya muy establecidos en sus carreras, se reunió para visitar a su viejo profesor de la universidad. Una vez en casa del maestro la conversación se concentró en las quejas sobre el estrés en el trabajo y en la vida.

Al ofrecerles el café a sus visitas, el profesor fue a la cocina y regresó con un termo de café y una variedad de tazas -de porcelana, de plástico, vidrio, cristal, algunas comunes, algunas caras, algunas exquisitas- y les pidió que se sirvieran el café caliente.

Cuando todos los estudiantes tenían su taza en la mano, el profesor dijo:

Si se han fijado, todas las tazas bonitas y caras han sido tomadas, dejando atrás las comunes y baratas. Aunque es normal que quieran sólo lo mejor para ustedes, ése es el origen de sus problemas y estrés.

Lo que en realidad querían era café, no la taza, pero conscientemente tomaron las mejores tazas y las estuvieron comparando con las tazas de los demás.

Fíjense bien -prosiguió-: La Vida es el café, pero sus trabajos, el dinero y su posición social son las tazas. Las tazas son sólo herramientas para sostener y contener Vida, pero la calidad de la Vida no cambia.

A veces -concluyó- al concentrarnos sólo en la taza, dejamos de disfrutar el café que hay en ella. Por lo tanto, no dejes que la taza te guíe. Mejor, goza el café.

Unomismoquepiensasereno

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