sábado, 28 de mayo de 2016

Beato Herculano de Piegaro, religioso presbítero - Beata María Bartolomea Bagnesi, virgen (28 de mayo)

Beato Herculano de Piegaro, religioso presbítero

fecha: 28 de mayo
†: 1451 - país: Italia
canonización: 
Conf. Culto: Pío IX 29 mar 1860
hagiografía: «Franciscanos para cada día» Fr. G. Ferrini O.F.M.

En Castelnuovo de Garfagnana, también en la Toscana, beato Herculano de Piegaro, presbítero de la Orden de los Hermanos Menores, el cual, predicador eximio, refulgió por su austeridad de vida, por su constante abstinencia y por la fama de sus milagros.
Herculano nació en Piegaro, provincia de Perusa, en 1390. A los veinte años vistió el hábito franciscano, proponiéndose imitar al Pobrecillo de Asís en el ardor de la caridad y en el celo apostólico. Tuvo como maestro a fray Alberto de Sarteano, quien con san Bernardino de Siena, san Jaime de la Marca y san Juan de Capistrano fueron las columnas de la Observancia, de aquel providencial movimiento para volver la Orden de los Hermanos Menores a la pureza genuina de la Regla. Consagrado sacerdote, ejerció el ministerio de la predicación recorriendo pueblos y ciudades con gran provecho de las almas que volvían a Dios con la práctica de la vida cristiana. Uno de los argumentos que desarrollaba con preferencia era la Pasión de Cristo. Un viernes santo predicando en Aquila representó tan vivamente a Cristo sufriente y muerto en la cruz, que los fieles prorrumpieron en llanto.
Después de haber anunciado con valor y ardor el Evangelio, llegaba a los conventos de retiro y soledad, donde en perfecto silencio, en oración asidua, en penitencia austera, se recargaba su espíritu de nuevo fervor. A menudo su único alimento era la Eucaristía y pan y agua.
En 1429 su ilustre maestro, Fray Alberto de Sarteano lo tomó como compañero en una misión especial en Palestina, donde, por orden de Eugenio IV iba para tomar posesión de los Lugares Santos en nombre de la Orden de los Hermanos Menores. La visita a los lugares santificados por la vida de Jesús, de la Virgen y de los Apóstoles dejó en el corazón de Herculano una marca imborrable. Después de algunos meses volvió a su patria completamente transformado, listo a reemprender su camino apostólico.
En 1430, mientras predicaba la cuaresma en el duomo de Lucca, los florentinos asediaron la ciudad. Herculano se ofreció como mediador de paz, se interesó en socorrer a los sitiados, y faltando los víveres, ocultamente hizo introducir en el cerco de la ciudad cuanto era necesario para sostener la población. Predijo el retiro de las fuerzas enemigas y la victoria de los Lucenses. La ciudadanía en señal de agradecimiento cedió al beato el convento de Pozzuolo. Construyó otros dos conventos en Toscana: en Barca y en Castelnuovo en Carfagna, donde fue sabio y celoso superior.
El 28 de mayo de 1451 a los 61 años de edad se durmió santamente en la paz del Señor. Los milagros glorificaron su vida apostólica y también su tumba. Aprobó su culto Pío IX el 29 de marzo de 1860.
accedida 493 veces
ingreso o última modificación relevante: ant 2012

Estas biografías de santo son propiedad de El Testigo Fiel. Incluso cuando figura una fuente, esta ha sido tratada sólo como fuente, es decir que el sitio no copia completa y servilmente nada, sino que siempre se corrige y adapta. Por favor, al citar esta hagiografía, referirla con el nombre del sitio (El Testigo Fiel) y el siguiente enlace: http://www.eltestigofiel.org/lectura/santoral.php?idu=1803




Beata María Bartolomea Bagnesi, virgen

fecha: 28 de mayo
n.: 1514 - †: 1577 - país: Italia
canonización: culto local
hagiografía: «Vidas de los santos de A. Butler», Herbert Thurston, SI

En Florencia, de la Toscana, beata María Bartolomea Bagnesi, virgen, hermana de la Orden de Penitencia de Santo Domingo, que soportó muchos y muy duros dolores durante casi cuarenta años.
La historia de la beata María Bartolomea de Bagnesiis es la de una vida de sufrimientos soportados con heroica paciencia. La beata pertenecía a una noble y rica familia florentina. Pero su infame aya le hizo padecer tanta hambre en sus primeros años, que la salud de la beata se resintió para siempre, hasta el grado de que jamás pudo volver a comer normalmente. Desde muy pequeña, María Bartolomea, que era muy piadosa, había resuelto seguir al convento a sus dos hermanas mayores. Pero la madre de la beata murió cuando ésta tenía diecisiete años, y ello la obligó a permanecer al lado de su padre. Según parece, la idea de casarse no había pasado por la mente de María; así pues, cuando su padre le dijo que le había escogido ya un marido, la joven sufrió una depresión nerviosa que no sólo le impidió casarse, sino que la dejó inválida para siempre.
María soportó con gran resignación todas las complicaciones de su enfermedad y se sometió, con paciencia, a las prescripciones absurdas y dolorosas de los charlatanes que su padre llamó para que la curasen. Desde su lecho de enferma, María Bartolomea ejerció una influencia bienhechora sobre las numerosas personas que iban a visitarla: reconciliaba a los enemigos, consolaba a los tristes, convertía a los pecadores y curaba a los enfermos, totalmente olvidada de sus propios sufrimientos. A los treinta y dos años tomó el hábito de terciaria de Santo Domingo y, durante algún tiempo, se rehizo lo suficiente para ir a la iglesia; pero la mejoría no duró mucho, y la beata tuvo que volver al lecho. La enfermedad era muy dolorosa; María Bartolomea recibió ocho veces la extremaunción. Felizmente se le había concedido el privilegio de oír la misa en su habitación y podía comulgar con frecuencia. En varias ocasiones fue arrebatada en éxtasis; pero la humildad le impedía hablar de sus experiencias místicas aun con su propio director espiritual. María Bartolomea murió al cabo de cuarenta y cinco años de enfermedad. Según su deseo, fue sepultada en la iglesia del Carmen de Santa María de los Ángeles.
En Acta Sanctorum, mayo, vol. VI, apéndice, hay una traducción de la detallada biografía que escribió en italiano el capellán doméstico de la beata.
fuente: «Vidas de los santos de A. Butler», Herbert Thurston, SI
accedida 623 veces
ingreso o última modificación relevante: ant 2012
Estas biografías de santo son propiedad de El Testigo Fiel. Incluso cuando figura una fuente, esta ha sido tratada sólo como fuente, es decir que el sitio no copia completa y servilmente nada, sino que siempre se corrige y adapta. Por favor, al citar esta hagiografía, referirla con el nombre del sitio (El Testigo Fiel) y el siguiente enlace: http://www.eltestigofiel.org/lectura/santoral.php?idu=1805

No hay comentarios:

Publicar un comentario