San Anastasio de Pavia, obispo
fecha: 30 de mayo
†: c. 680 - país: Italia
canonización: pre-congregación
hagiografía: Abel Della Costa
†: c. 680 - país: Italia
canonización: pre-congregación
hagiografía: Abel Della Costa
En Pavía, ciudad de Lombardía, san
Anastasio, obispo, el cual, habiendo abandonado la herejía arriana, profesó
firmemente la fe católica.
En época en que la iglesia estaba
corrompida por la herejía arriana, no era raro que en una misma ciudad hubiera
dos oboispos, el católico y el arriano, frecuentemente en disputa por la
propiedad o el uso de los edificios sagrados. Tal ocurría en Pavia en época del
rey lombardo Rotario (636-652): residía en la ciudad, en la catedral, el obispo
arriano, Anastasio, pero el bautisterio anejo era utilizado por el obispo
católico.
Esto, además de conflictos, traía
contacto, y ocasionalmente ocurría que efectivamente se producían conversiones
de obispos o del clero de uno a otro lado, ya sea defecciones de la fe
católica, ya sea la vuelta del hereje a la fe nicena.
Este es el caso del santo obispo que nos
ocupa: no se ha conservado en qué circunstancias, pero luego de ser obispo
arriano, volvió a la fe católica, y se distinguó -indican los documentos de la
época- por la honestidad de sus costumbres y la integridad de su vida. Como a
su vuelta a la fe le sucedió la muerte del obispo católico, fue elegido
Anastasio para sucederle.
El caso está testimoniado por la Historia
de los Longobardos de Pablo Diácono, de apenas un siglo más tarde, y por el
Breviario de la Vida de los Obispos de Pavía, una obra anónima que aporta
preciosos datos a la historia local. La firma del santo aparece en el sínodo de
Roma del 679, tras lo cual consta su muerte, el 30 de mayo del año siguiente.
Ver Acta Sanctorum mayo VII, pág. 270, con
los textos tanto de Pablo Diácono como del Breviario mencionado. Hay edición
castellana reciente (2006) de la Historia de los Longobardos, por la
Universidad de Cádiz.
Abel Della Costa
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ingreso o última modificación relevante: 30-5-2014
Estas biografías de santo son propiedad de
El Testigo Fiel. Incluso cuando figura una fuente, esta ha sido tratada sólo
como fuente, es decir que el sitio no copia completa y servilmente nada, sino
que siempre se corrige y adapta. Por favor, al citar esta hagiografía,
referirla con el nombre del sitio (El Testigo Fiel) y el siguiente enlace: http://www.eltestigofiel.org/lectura/santoral.php?ids=1824
Santa Dimpna, virgen y mártir
fecha: 30 de mayo
fecha en el calendario anterior: 15 de mayo
†: s. VII/IX - país: Bélgica
otras formas del nombre: Dymphna, Dimfna
canonización: pre-congregación
hagiografía: «Vidas de los santos de A. Butler», Herbert Thurston, SI
fecha en el calendario anterior: 15 de mayo
†: s. VII/IX - país: Bélgica
otras formas del nombre: Dymphna, Dimfna
canonización: pre-congregación
hagiografía: «Vidas de los santos de A. Butler», Herbert Thurston, SI
En Gehele, de Brabante, en Austrasia,
santa Dimpna, virgen y mártir.
patronazgo: protectora de los endemoniados y
locos.
Antes de la última reforma del
Martirologio Romano se celebraban juntos a santa Dimpna y san Gereberno; en la
edición actual sólo se ha considerado inscribir a santa Dimpna, posiblemente
porque, a flata de una hstoria de estos santos, de ella es posible rastrear un
culto continuado, al menos desde el redescubrimiento de sus reliquias. Dado que
destrozaríamos la redacción del Butler tratando de separar las dos leyendas,
las presentamos tal como es en el original, aclarando que san Gereberno ya no
tiene inscripción.
En el pueblecito de Gheel, a cuarenta
kilómetros de Amberes, se venera mucho a santa Dimpna y san Gereberno, cuyos
cuerpos fueron descubiertos, o redescubiertos, en el siglo XIII, en sendos
sarcófagos antiguos de mármol. La devoción de santa Dimpna se hizo muy popular
a causa de las múltiples curaciones que, según se cuenta, obraron sus reliquias
entre los epilépticos y lunáticos que visitaban su santuario. Desde entonces,
se ha considerado a la santa como patrona de los enfermos mentales, y los
habitantes de Gheel se distinguen por la generosidad con que han contribuido a
la fundación de manicomios y clínicas psiquiátricas. En el siglo XIII, se
construyó en Gheel una enfermería para los lunáticos que iban a visitar el
santuario, y actualmente existe ahí un sanatorio psiquiátrico de primer orden,
en el que se permite a la mayoría de los enfermos trabajar en las granjas de
los alrededores y compartir la vida de familia de los campesinos. Los restos de
santa Dimpna descansan en un relicario de plata en la iglesia de su nombre.
También se halla ahí la cabeza de San Gereberno, el resto de cuyas reliquias se
halla en Sonsbeck de la diócesis de Münster.
Probablemente se ha perdido la verdadera
historia de estos dos santos; pero la imaginación popular se encargó de
atribuirles, desde la época del descubrimiento de sus reliquias, una leyenda
que forma parte del folklore de varios países europeos. Resumámosla brevemente:
Dimpna era hija de un monarca pagano de Irlanda, Inglaterra o Armórica y de una
princesa cristiana que había muerto muy joven, pero no sin dejar a su hija ya
bautizada e instruida en la fe. Con los años, Dimpna se asemejó cada vez más a
su madre, a quien el monarca había amado con adoración y en el corazón del rey
nació una pasión criminal por su propia hija. Por consejo de su confesor, san
Gereberno, Dimpna huyó de su casa y se embarcó rumbo a Amberes, acompañada por
el propio san Gereberno y por el bufón de la corte y su esposa. De Amberes se
dirigieron hacia el sudeste; a través de los bosques, llegaron a un pequeño
oratorio consagrado a San Martín, que se levantaba en el sitio donde
actualmente se halla Gheel. Entre tanto, el padre de la santa había emprendido
la persecución de su hija; sus espías desembarcaron en Amberes y descubrieron
el sitio en que Dimpna se había refugiado, gracias a las monedas extranjeras
con que los fugitivos habían pagado sus gastos durante el camino. El rey se
presentó de improviso en el sitio en que se hallaba su hija e intentó ganársela
con halagos; pero como Dimpna, aconsejada por san Gereberno, se negase a volver
con su padre, el rey ordenó a sus criados que diesen muerte ahí mismo a los dos
rebeldes. Los criados asesinaron al punto a San Gereberno; pero, como vacilasen
en atacar a la princesa, el desnaturalizado padre la degolló por su propia
mano. Los cadáveres fueron abandonados; pero los ángeles, o los hombres, se
encargaron de darles sepultura allí mismo.
Delehaye, Légendes Hagiographiques (trad.
ingl., pp. 9, 105, 157) considera esta leyenda como un ejemplo típico de las
infiltraciones del folklore en la hagiografía. El texto de la leyenda puede
verse en Acta Sanctorum, mayo, vol. III. Un dato interesante es que en Gheel se
hace pasar a los lunáticos bajo un arco construido exactamente debajo de las
reliquias de la santa. En muchos otros sitios de peregrinación, por ejemplo en
Jerusalén, una de las condiciones necesarias para obtener la curación consiste
en pasar a través de un pasaje estrecho. La fiesta de santa Dimpna se celebra
también en Irlanda.
fuente: «Vidas de los santos de A. Butler», Herbert Thurston, SI
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