Cien palabras solamente
Según el tiempo, estamos ya en los días finales de enero. Paso a paso todo
llega y, como dice el poeta Antonio, todo pasa, también paso a paso. Importa
tener los pies en el suelo y un suelo para los pies. Dejo en la retina de
nuestras neuronas estas dos palabras con sus evocaciones: suelo y pies.
Creo que esto del suelo y los pies es la síntesis de aquel mensaje de las
bienaventuranzas del Evangelio que es siempre Jesús de Nazaret. Me dice la
cirugía de la catarata que así es suficiente para presentar los dos nuevos
comentarios semanales.
A continuación se encuentran
estos dos comentarios
Carmelo Bueno Heras
Domingo
4º del Tiempo Ordinario A (29.01.2023): Mateo 5,1-12. Así lo comento y comparto CONTIGO:
Mateo 5
es también Lucas 6
Vuelvo
a escribir el título: Mateo 5 es también Lucas 6. Y podría añadir otro
más: Las bienaventuranzas del monte son también las Bienaventuranzas del
llano. Y puesto a llamar la atención escribo que las Bienaventuranzas de Mateo
fueron nueve y nunca ocho. En cambio, según Lucas, las bienaventuranzas de
Jesús fueron cuatro más cuatro, cuatro bienaventuranzas y cuatro
malaventuranzas. El sencillo ejercicio de la lectura de los relatos me regala
estos datos.
“Al
ver la multitud, Jesús subió al monte y se sentó. Sus discípulos se le
acercaron y él comenzó a enseñarles” (Mateo 5,1). Como ya dije en el
comentario de la semana pasada, quien desee saber quiénes y cuántas eran las
gentes de la multitud debe leer despacio en Mateo 4,23-25. Y también se debe
releer Mateo 9,35-38. Cuando realizo estos ejercicios de lectura me suele
sorprender la información que me ofrece el Evangelista: “Viendo Jesús a la
gente sentía compasión, porque estaban angustiados y desvalidos como ovejas que
no tienen pastor” (Mateo 9,36).
Los
calificativos ‘angustiados y desvalidos’ del versículo 9,36 los leo en
la Biblia Ecuménica editada por Edelvives. Estos calificativos se convierten en
‘vejados y abatidos’ cuando leo el versículo en la Biblia de Jerusalén
editada por Desclee
de Brouwer. En la Biblia de Navarra editada por Eunsa leo que aquellas
multitudes se encontraban ‘maltratadas y abatidas’. En la Biblia de
América editada en la Casa de la Biblia leo en este versículo 9,36 de Mateo los
calificativos ‘cansados y desorientados’. Y por no haber quinto malo,
transcribo los calificativos que leo en el Nuevo Testamento Trilingüe de la
Biblioteca de Autores Cristianos ‘andaban deshechos y echados por los
suelos’.
He
tratado de hacer un primer ejercicio elemental de lectura crítica porque creo
que es así como se llega a desentrañar con cierta claridad el contenido de los
mensajes del Evangelio de Mateo, en este caso. Hacer esto hoy, creo, también es
evangelizar.
Así
es como se encontraban las multitudes que se acercaron al judío laico de
Galilea llamado Jesús de Nazaret para escuchar la, valga la redundancia, buena
noticia de su evangelio. Y aquellas gentes se encontraban de estos modos por el
abandono de las autoridades de la religión del Sinaí, el monte de Yavé-Dios
de Israel.
Frente
a esta realidad creada por la autoridad religiosa del Templo de Jerusalén, el
Evangelista Mateo nos presenta a su Jesús de Nazaret como un nuevo Moisés que
no habla de mandamientos ni de prohibiciones, sino de caminos nuevos de
convivencia humanizadora, de alegría y felicidad compartidas: Benditos,
dichosos, felices, bienaventurados… Estas son las primeras palabras del primer
discurso de este judío escandalosamente provocador. Un nuevo profeta, sin duda.
Creo
que es en este contexto donde se comprende que todas las llamadas
bienaventuranzas se sintetizan en una sola, la última, la novena que a estas
alturas de la investigación no llegaremos a saber jamás si fue formulada así
por el propio Jesús de la historia, o ha sido una oportuna invención de ese
mismo Jesús del propio Evangelista.
Anticipo
que, además de este primer discurso de la evangelización de Jesús,
encontraremos en el Evangelio de Mateo otros cuatro discursos más. Cinco en
total, como si se tratara de la ‘nueva Ley’ con su ‘nuevo Pentateuco’.
Seguiremos hablando de esto. Carmelo Bueno Heras
CINCO
MINUTOS de AIRES BÍBLICOS
. Si se puede decir en un artículo de revista, ¿para qué
escribir un libro de 200 páginas?
. Si se puede decir en una página, ¿para qué escribir un artículo de revista?
. Si se puede decir en un puñado de versos, ¿para qué escribir una página?
Este ‘Cinco minutos de aires bíblicos’ es una semilla que confío a la sabiduría
de tu saber leer, que es despertar; de tu saber interpretar, que es cuidar; de
tu saber compartir, que es saborear. Siempre pretenderé que esta ‘semilla de
los cinco minutos’ tenga la ‘denominación de origen’ de su autor.
Semana 10ª (29.01.2023):
DICHOSOS-BIENAVENTURADOS-FELICES
Bienaventurados los que
se esfuerzan
por hacer felices a los demás,
porque sus años serán felices.
Bienaventurados
los que comparten
lo que tienen y lo que son,
porque serán más, aunque tengan menos.
Bienaventurados
los pobres,
no porque sean virtuosos,
sino porque son pobres;
no porque pasen necesidad,
sino porque son los preferidos de Dios;
no porque tengan unas manos limpias,
sino porque las tienen vacías.
Bienaventurados
los pobres,
porque el mismo Dios
se pondrá en pie para salvarlos.
Bienaventurados
los pobres,
porque Dios oirá sus clamores,
aunque no sean oraciones,
sino gritos de protesta.
Bienaventurados
los que eligen ser pobres
y no consideran esta elección como un mérito,
sino como un motivo de gratitud.
Bienaventurados seremos todos
si, por ser más justos, aliviamos la pobreza
y si, por hacernos voluntariamente más pobres,
contribuimos a una mayor justicia.
Cáritas
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