Santa Eduvigis, religiosa, la cual, nacida en Baviera y duquesa de Silesia, demostró gran interés en ayudar a los pobres, para los cuales fundó hospicios. Fallecido su marido, se retiró en el monasterio de monjas cistercienses que ella misma había fundado, y del que era abadesa su hija Gertudis, lugar donde terminó su vida, en Trebnitz, el día quince de octubre. († 1243)
Santa Margarita María Alacoque, virgen, monja de la Orden de la Visitación de la Virgen María, que progresó de modo admirable en la vía de la perfección y, enriquecida con gracias místicas, trabajó mucho para propagar el culto al Sagrado Corazón de Jesús, del que era muy devota. Murió en el monasterio de Paray-le-Monial, en la región de Autun, en Francia, el día diecisiete de octubre. († 1690)
En Jerusalén, conmemoración de san Longinos, venerado como el soldado que abrió con la lanza el costado del Señor crucificado.
En la región de Toul, en la Galia, san Elifio, que es venerado como mártir. († s. IV)
Conmemoración de los santos Martiniano y Saturiano, mártires en África junto con dos hermanos suyos, todos los cuales, durante la persecución bajo el rey arriano Genserico, eran esclavos de un vándalo, y fueron convertidos a la fe de Cristo por otra esclava, santa Máxima, virgen. Por su constancia en la fe católica fueron apaleados con varas nudosas hasta descubrir sus huesos, y desterrados a la región de los mauritanos, por convertir a algunos de ellos a la fe de Cristo fueron condenados a muerte. Santa Máxima, después de superar muchos combates, terminó como madre de muchas vírgenes en un monasterio. († s. V)
En el territorio de Limoges, en Aquitania, san Amando y su discípulo san Juniano, eremitas. († s. VI)
Cerca de Arbona, en Germania, san Galo, presbítero y monje, que aún adolescente fue recibido por san Columbano en el monasterio de Bangor, en Hibernia, para dedicarse después a propagar el Evangelio en estas regiones y enseñar a los hermanos la disciplina monástica. Descansó en el Señor ya casi centenario. († 645)
En Noyon, de Neustria, san Mumolino, obispo, que, siendo monje, ayudó a san Audomaro en la tarea de evangelizar, hasta que fue elegido obispo para suceder a san Eloy. († c. 680)
En el monasterio de Hersfeld, en la Franconia, de Germania, san Lulo, obispo de Maguncia, que siendo compañero y colaborador de san Bonifacio en la misión de evangelizar, fue ordenado obispo por él, para que fuese maestro de los presbíteros, doctor de la Regla para los monjes, predicador fiel y pastor para el pueblo cristiano. († 786)
En la región de Retz, cerca de Nantes, en la Bretaña Menor, san Vidal, eremita. († s. VIII)
En la región de Mirepoix, cerca de los Pirineos, en la Galia, san Gauderico, agricultor, célebre por su devoción a la Madre de Dios. († c. 900)
En Brioude, en la región de los arvernios, en Aquitania, santa Bonita, virgen. († s. IX/XI)
En Pamiers, junto a los Pirineos, también en la Galia, san Anastasio, monje, el cual, nacido en Venecia, abrazó la vida eremítica en la isla de Tombelaine, cerca de Mont-Saint-Michel, y pasó después al monasterio de Cluny, donde terminó viviendo en soledad los últimos años de su vida. († c. 1085)
En Comminges, de nuevo junto a los Pirineos, en la Galia, san Bertrán, obispo, que, siguiendo los consejos del papa san Gregorio VII, trabajó incansable para la reforma de la Iglesia, reconstruyó su ciudad abandonada y derruida, edificó la iglesia catedral, e instituyó en ella una comunidad de canónigos regulares según la Regla de san Agustín. († c. 1123)
En el monasterio de Igny, en la región de Reims, en la Galia, muerte del beato Gererdo, abad de Clairvaux, que, durante la visita que hacía en este monasterio, fue asesinado por un monje al que había reprendido. († 1177)
En el lugar de Materdomini, en la Campania, san Gerardo Majella, religioso de la Congregación del Santísimo Redentor, que, lleno de amor por Dios, abrazó un género de vida austera, y consumido por el celo por Dios y las almas, aún joven descansó en el Señor. († 1755)
Cerca de Cracovia, en Polonia, en el campo de concentración de Oswiecim o Auschwitz, beatos Aniceto Koplinski, de la Orden de los Hermanos Menores Capuchinos, y José Jankowski, de la Sociedad del Apostolado Católico, presbíteros y mártires, que durante la ocupación militar de su patria por gente contraria a Dios y a la fe, proclamaron su fe en Cristo hasta la muerte, el primero en la cámara de gas y el segundo asesinado por los guardias del campo. († 1941)
En Ramapuram, Palai, India, beato Agustín Thevarparampil «Kunjachan», presbítero. († 1973)
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