miércoles, 26 de noviembre de 2014
Reto de amor: dejar que Cristo lleve todo por ti 26112014
Reto de amor: dejar que Cristo lleve todo por ti
Hola, buenos días, hoy Joane nos lleva al Señor. Que pases un feliz día.
COGE SU CAPA
Hoy el reto del Amor es dejar que Cristo lleve todo por ti, volverte a sonreír.
Nuestro hábito es blanco pero, desde el 1 de noviembre, lo cubrimos con una capa negra que llevamos cada vez que vamos al coro. Es difícil olvidarla porque todas están puestas en unas perchas y un desfile de monjas se encamina antes de ir al coro en dirección al perchero.
Pues bien, ayer, en el momento de la oración, salí a hacer un recado. Fuera de la capilla me quité la capa para tener más libertad de movimientos, hice lo que iba a hacer y volví tranquilamente. Cuando terminó el rato de oración personal y todas se dispusieron a rezar Tercia… me vi sin capa, sin posibilidad de llegar al sitio donde la dejé y desentonando bastante respecto al resto.
Un “ligero” sentimiento de vergüenza y culpabilidad por mi olvido me empezó a invadir. En estas estaba cuando Sión me dijo: “Toma mi capa”, poniéndola sobre mis hombros.
Ese gesto, el verme con su capa y ella desentonando en mi lugar, o pareciendo ella la olvidadiza delante del resto de las monjas, supuso mucho, pues caí en la cuenta de qué hace Cristo por ti y por mí. Ante mis errores, ante los tuyos, ante todo aquello que nos avergüenza, Él te da Su capa, asume lo tuyo como suyo y te restaura, llegando a parecer culpable sin serlo y, así, quitándonos el peso de la culpabilidad que nos creamos y que tanto nos entristece.
Hoy puede haber momentos en los que te sientas mal contigo mismo por no haber sabido amar, por haber fallado a quien tanto te importa (a tu marido, a tu mujer, a tus hijos, a tus padres), por haber tratado mal a un empleado o compañero… y después… cuesta sonreírse a uno mismo: “qué desastre soy”, “mejor callar”, “no fallaré más”…
Para. Es momento de perdonarte, de mirar a Cristo, de coger la capa que te tiende, la capa que restaura tu corazón herido y… ¡a seguir caminando! Sí, así es, Él muere por nuestras “culpabilidades”, por todo aquello que no te gusta de ti, para que tú no te quedes caído, para que puedas pedir perdón sintiéndote perdonado y perdonándote.
Hoy el reto del Amor es mirarte en el espejo, ver si por dentro te ríes de ti mismo ante tantas veces que “te olvidas la capa” o si es rechazo hacia ti lo que surge. Agarra fuerte Su mano y deja que sea Cristo quien muera y resucite por todo aquello que hace que te sientas sin capa, por aquello con lo que no puedes. Verás que, al restaurarte tú, se restaura la relación con tu entorno, pues, con Él, de ti saldrá un sincero “perdón”, o el abrazo oportuno. ¿Dejamos que nos levante?
¡VIVE DE CRISTO!
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