domingo, 4 de septiembre de 2022

04 de septiembre: Nuestra Señora de Villaviciosa

 

04 de septiembre: Nuestra Señora de Villaviciosa

Bella y singular es la tradición, que nos habla, con pastoril encanto, del hallazgo de la Sagrada Imagen de Ntra. Sra. de Villaviciosa Se dice que era uno de esos amaneceres rebosantes de alegría para los trabajadores de las abruptas sierras de Évora y Villaviciosa (Portugal) Se dedicaban a repoblar los hermosos viñedos de la zona, cuando un sonido intenso, de vibración metálica, indicaba que la azada de uno de ellos habla dado en el suelo con un cuerpo extraño El golpe se repitió y la curiosidad hizo interrumpir las tareas de todos, los cuales, observando el hoyo, notaron unas suaves exhalaciones emanadas del mismo.

 Atónitos y mudos de sorpresa corrieron al poblado refiriendo a cuantos encontraban lo sucedido En presencia de las autoridades eclesiásticas y civiles, cautelosamente, fueron descubriéndolo y pronto vieron que se trataba de una caja de plomo, de cortas dimensiones, enterrada desde remota época Se procedió a la apertura de la citada caja y entre la emoción de todos pudieron contemplar en su interior una bella imagen de la Virgen Convencidos de que se operaba un milagro, la condujeron solemnemente primero a la iglesia del pueblo y después a un pequeño santuario que en su honor se erigió en el mismo viñedo, donde apareciera.

Su fama se extendió a todas partes y la sencilla y celebre ermita portuguesa, fue visitada por gente de muy diversas clases y países que conseguían de la gloriosa efigie por su poder celestial, muchos y sorprendentes milagros Y el mismo pueblo que de manera tan elocuente demostraba su acendrado amor a la Reina del cielo, fue poco a poco abandonando la ermita hasta el punto de que eran contadas las personas que allí asistían a rendir el mas mínimo homenaje a Nuestra Señora.


Traslado de la imagen a Córdoba

Entre estos visitantes, se distinguía, por su asiduidad y fervor, un pobre vaquero, oriundo de España, llamado Hernando Era tal la devoción y el cariño que Hernando profesaba a tan bendita imagen que, debido al abandono y penuria en que se sumía el santuario, vertía el aceite que para condimentar su modesta comida le daban, en las lámparas del templo para que derramaran su luz ante la Reina del cielo Tan honda tristeza produjo en el corazón del vaquero la conducta seguida por el pueblo, que llevado por el intenso afecto que sentía, tomó la linda imagen del retablo donde se hallaba y, colocándola con el mayor respeto en el interior de su zurrón, emprendió con la sagrada carga el camino de Córdoba Anduvo jornadas y jornadas, hasta detenerse en la sierra cordobesa que Llaman de las Gamonosas, a siete leguas de la ciudad Por aquellos montes y parajes, bellos como jamás había visto, buscó sitio donde depositar y custodiar su tesoro Y en la amplia concavidad del tronco de un frondoso alcornoque lo encontró.


El primer altar

Este fue el primer altar y el más antiguo retablo que la imagen de la Virgen de Villaviciosa tuvo en nuestra tierra cordobesa, que había de dar paso, con los años, a un hermoso santuario en su honor y un laborioso pueblo, levantado en su proximidad, que había de llevar el mismo nombre de su Madre y Señora Ante la rústica hornacina, adornada de Flores silvestres, Hernando ofrecía constantes testimonies de amor a la Virgen, obsequiándole con las melodiosas notas de su rabel y con el pastoril ritmo de sus bailes.

La paz de aquel lugar fue pronto turbada por la agitada presencia de un numeroso cortejo de caballeros portugueses que, después de laboriosas investigaciones, habían logrado encontrar el paradero del vaquero y con el, lo que codiciosamente buscaban, la desaparecida imagen de la Virgen A pesar de no hacer resistencia, lo apresaron con grandes precauciones: y tomando de su rústico albergue la inapreciable alhaja, emprendieron el viaje de regreso Muchas fueron las alabanzas con las que fueron recibidos de nuevo en su patria y muchos fueron los castigos que recayeron sobre el humilde vaquero, el cual, fue encarcelado y procesado siendo condenado a pena de muerte en la horca.

Ni un instante de aquellos fatídicos momentos dejó Hernando de implorar a la Virgen bendita de Villaviciosa Llegada la mañana de la ejecución, el calabozo del vaquero que había de ser conducido al cadalso permanecía desierto Hernando, milagrosamente había sido liberado de la cárcel y la milagrosa imagen restituida al alcornoque de la sierra cordobesa.

Fracasados y deseosos de venganza los portugueses, recorrieron de nuevo el camino y, llegando de nuevo a las Gamonosas, descubrieron a Hernando, que delante del árbol de la Virgen entonaba sus cantos pastoriles, burlando a la justicia portuguesa Apresándole de nuevo y caminando maniatado, tomaron camino de regreso hacia Portugal, con la imagen bendita Varios días caminaron sin interrupción por las ya conocidas sendas, cuando, al acampar en un singular paraje para tomar descanso después de una larga y dura jornada, comprueban que, después de tan largo recorrido, están en el mismo lugar de partida.

Comprobado por todos que no cabía error alguno, los portugueses desisten de su intención, admitiendo, por el milagro a la vista, que la sagrada imagen de la Virgen de Villaviciosa no quería abandonar aquel oculto valle de la sierra cordobesa Dirigiéndose después al pastor, rogándole olvidara los sufrimientos que sus errores le habían hecho padecer, le entregaron sus armas, caballos, alhajas, etc., para que con el producto de su venta comenzase a labrar un pequeño templo a la que desde entonces es llamada Virgen de Villaviciosa, por conservar el topónimo portugués.

Algunos años después de ver concluida su empresa, el humilde vaquero murió, siendo enterrado a los pies de su soberana Reina, como en su último deseo lo expuso.


Milagros y prodigios

No acabó aquí todo, pues grande había sido la expansión de las noticias de milagros y prodigios que, de mano de la citada imagen, se venían produciendo Principalmente fue la ciudad de Córdoba la que tomó por suya la causa, prendiendo la gran llama de la devoción a la Virgen de Villaviciosa, a la cual, siguieron mimando y alabando gran cantidad de cordobeses, los cuales, constituyeron la primera Hermandad y Cofradía en su honor.

Años después, la Virgen se vio favorecida por un suntuoso templo en su honor, viñas y heredades, cuyos frutos destinaban a tan excelsa dama, y lo mas importante siempre estuvo rodeada por el cariño de quienes a su alrededor hacían su vida y llegaron a crear un verdadero pueblo con el nombre de su bendita Madre que hoy todos conocemos en nuestra sierra.


VICISITUDES DE LA IMAGEN

La primera vicisitud de la imagen de Nuestra Señora de Villaviciosa ocurre cuando llegado a las Gamonosas un pastor antequerano, hacia los anos 1520-25, con el fin de guardar en esta serranía su ganado, empieza a profesar su fe a tan dichosa imagen de la Virgen.

Pasado el tiempo, el pastor, enamorado de la singular belleza de la Señora y atraído por la encantadora tradición de Hernando, decide seguirle en sus pasos, cogiendo la imagen nuevamente de la ermita de la sierra cordobesa y llevándosela en su zurrón a su tierra de Antequera.

Llegado a su tierra, el pastor hizo entrega de la venerada imagen, sin darle cuenta de su hurto, al venerable padre y amigo suyo Fray Martín de las Cruces, el cual la colocó en el altar mayor del convento del cual era ministro y le dio el mismo nombre de Ntra. Sra. de los Remedios, que poseía el convento.

La imagen fue reconocida, a los dos anos, por un caballero cordobés, el cual, dio cuenta al Cabildo y al obispo, por lo cual se determine que se encargase de la diligencia de la restitución de la imagen a Córdoba el Deán Don Juan Fernández de Córdoba Después de vencer no pocas dificultades, ante la negativa del pueblo antequerano, la imagen fue traída a Córdoba donde, en el Campo de la Verdad, la esperaba el Cabildo Eclesiástico para ofrecerle una gran fiesta con solemne misa de acción de gracias y trasladarla seguidamente a la Iglesia Catedral, en cuyo altar mayor fue colocada.

Este suceso obligó a tomar mejores medidas de seguridad hacia la imagen, por parte del pueblo de Córdoba, de lo que fue fruto el levantamiento de un suntuoso templo, bien dotado, con amplias dependencias y extensas propiedades servido por dos capellanías, en 1529.

Los Cabildos de la ciudad se habían constituido ya patronos del mismo, quedando mutuamente obligados a proceder de acuerdo, siempre que tuviese lugar algún traslado de la sagrada imagen La Hermandad de la Virgen, fundada años antes, recibe nueva savia y vigor al ser confirmadas sus nuevas constituciones por este tiempo, en 1528.


La edad de oro de la devoción a la Virgen

Desde entonces, comienza la nueva era, que bien pudiera llamarse, la edad de oro de la devoción de la Virgen de Villaviciosa, que comprende principalmente los siglos XVI y XVII Para confirmarlo, basta decir que fueron 22 las veces que la imagen fue traída de su serrana ermita a la ciudad, celebrándose multitud de fiestas y procesiones en su honor, con motivo de públicas calamidades y graves necesidades.

Después del hurto de Antequera, como es llamado, la primera traída fue en el año 1529, con motivo de las obras del nuevo santuario y para conseguir de Dios el beneficio de la lluvia, y la última en 1698, fecha desde la cual la imagen es custodiada por el Cabildo de la Santa Iglesia Catedral.

Durante este tiempo de todo ha habido en la historia de tan querida imagen, desde la suntuosa capilla que lleva su nombre en la Catedral, hasta el sacrílego robo, en 1711, de todas sus alhajas, entre las que figuraba un magnifico pectoral de esmeraldas regalo del Cardenal Salazar, que fue sustituido por otro del entonces obispo Trinitario Fray Juan de Bonilla y Vargas.

Grandes y notadas fueron las fiestas hechas en su honor los anos 1733, con motivo de una terrible tempestad, y 1755 con motivo de un espantoso terremoto, a partir del cual, ambos cabildos concurrían el día primero de noviembre de todos los años, a postrarse de nuevo ante su imagen, que presidía hasta hace unos años el altar de la Capilla Mayor de la Catedral Hoy día, la imagen que dio pie a esta tan querida devoción para nosotros, se encuentra relegada del culto y custodiada en la sala Capitular por el Cabildo Catedral.


LA IMAGEN Y SUS COPIAS

La prodigiosa imagen de Ntra. Sra. de Villaviciosa es una efigie tallada en madera, de una tercia de alto, bien proporcionada y aun con más perfección en sí, y en el niño, que tiene en sus brazos, que la que le permite su antigüedad casi incalculable Hoy día, no se puede ver de la primitiva escultura más de las cabezas de la Virgen y el niño, pues todo lo demás fue forrado de plata por orden del obispo D Fr. Bernardo de Fresneda, en 1577 La funda esta tomada con tornillos a los costados y firmada por el platero Rodrigo de León, aunque se sabe que le ayudó en la obra Sebastián de Córdoba, ofrece la particularidad de que el niño está sentado sobre el hombro izquierdo de su madre y esta lo sostiene con una mano.


La primera copia

La primera copia que fue realizada sobre esta imagen original, no documentada en su autoría ni en la fecha de la misma, es la realizada por nuestra Hermandad, al parecer hacia el año 1525 y quizás a raíz del robo a Antequera de la imagen original, para que, en las largas ausencias de esta cuando se trasladaba a la sierra, los fieles y cofrades de Córdoba tuvieran la dicha de rendir culto a la Santísima Virgen de Villaviciosa, aquí en la parroquia Esta copia de la imagen original tiene unos veinte centímetros de altura y hoy día se encuentra colocada en el interior de la actual imagen, a la que la Hermandad rinde culto, por hallarse en el año 1961 muy deteriorada, año en el que la Hermandad decide encargar al escultor D Antonio Rubio Moreno otra imagen mayor de Ntra. Sra. y en su interior colocar la anteriormente citada Esta imagen actual, fue bendecida, en agosto del mismo, por D Julián Aguilera Luque, párroco por entonces de San Juan de Letrán, donde la Hermandad se hallaba establecida, en esta época Al ser más moderna que las anteriores, difiere de la original en la postura del niño, al situarlo de perfil y no de frente sobre el hombro de la Virgen.


Otras tallas

Otra talla de la Virgen fue realizada en el 1763, después que el pueblo de Villaviciosa esperara pacientemente su vuelta desde finales del siglo anterior Para compensar esta pérdida, el Cabildo ordenó realizar una copia ante la cual los fieles de aquel pueblo pudiesen acudir a sus pies en busca del consuelo que siempre les había proporcionado Con este motivo, en esta misma fecha y a petición del racionero diputado de aquel santuario D Antonio de León Sabariego, se protocolaron en el registro de escrituras públicas ciertos testimonios demostrando que la imagen original y aparecida era la de la capilla de Villaviciosa, mientras que la nueva, se colocaba en el santuario Como se ve la idea perseguida por esta documentación era dejar bien claro el origen de una y otra, por si en el transcurso del tiempo se llegaba a dudar en cual seria la primitiva Recientemente, el pueblo, cuya referida imagen venera como patrona, ha erigido una joven cofradía en su honor en el ano 1987, la cual ha coronado canónicamente a su titular en 1988.

Entre las copias realizadas, cabe destacar la que existía en el desaparecido convento de Santa María de Gracia, de nuestra ciudad, es revestida de plata, a imitación de la verdadera y se realizó con el deseo de constituir otra cofradía en su honor, allí por mayo de 1609, pero para prevenir las dificultades que podrían originarse, entre nuestra Hermandad, ya existente, y la nueva, el 16 de octubre de 1614, reunidos los interesados, se determine por parte de ambas, que la nueva Hermandad se agregara a la ya constituida.

Estas son las tres copias, fundamentales, realizadas a semejanza de la imagen original: las realizadas por la Hermandad, la realizada por el Cabildo para el pueblo de la Virgen y la del extinguido convento de dominicas Aparte, cabe destacar dos imágenes más que se han venerado o se veneran con la advocación de Ntra. Sra. de Villaviciosa.


Dos imágenes más veneradas

La primera, cuenta la tradición que siendo el DIA 9 de octubre de 1680, padeció la provincia un notable terremoto A la hora de este asombroso movimiento de tierra, se encontraba en la sierra, al pie del cerro de las ermitas, llamado de la cárcel, un muchacho de siete anos llamado Bartolomé Pedrosa, cuando le salió al encuentro una horrible culebra y huyendo se subió a un peñasco Volviendo la cara para comprobar si le seguía, vio una pequeña imagen de la Santísima Virgen, que llevó a casa del Rector de Santa Marina, D Fernando Dávila, el cual, le dio el titulo de Ntra. Sra. de Villaviciosa por suerte censada por él Posteriormente, la donó al recién fundado monasterio del Cister, donde se ha venido venerando en el primer altar del lado de la epístola hasta que en 1976 fue retirada para colocar delante de dicho altar una nueva imagen de vestir que, corriendo la misma suerte que la imagen original, la ha llevado a la clausura del convento.

La segunda, en Sevilla, en el hospital del Espíritu Santo, ya existía en 1582 una hermandad de luz de Ntra. Sra. de Villaviciosa, fundada por el genovés Tomas Pessaro En 1587 pasa la hermandad al oratorio de Colón donde se fusiona con la del Santo Entierro, que se encontraba allí La imagen, de tamaño natural, es una dolorosa de vestir obra del imaginero Antonio de Quirós Hoy día se encuentra en el convento de San Gregorio, desde donde cada sábado santo acompaña a su Hijo Yacente, en el paso llamado del duelo.


LA HERMANDAD

Desde sus comienzos hasta nuestros días, muchas han sido las vicisitudes por las que nuestra Hermandad ha venido pasando Ahora, tan solo reflejar en unas breves pinceladas, que rocen un poco por encima, de todos los hechos más significativos de ella; desde sus orígenes hasta la actualidad.

Esta claro que el objetivo primordial de la fundación de nuestra Hermandad, perdida en la oscuridad de los siglos, fue dar conocimiento reiterado a la egregia Señora de Villaviciosa de los constantes favores que de su bendita mano recibía el pueblo cordobés, para así poder señalarse en su servicio todas aquellas personas que por su devoción lo desearan, pero también hemos de destacar que la labor fundamental que realizaba la Hermandad, y entre otras muchas cosas para lo que fue creada, era participar activamente y encargarse de ello, en las traídas y llevadas de la bendita imagen de su ermita de la sierra a la ciudad y viceversa, así como organizar las innumerables fiestas y cultos que en su honor se celebraban.


Primeras noticias

Las primeras noticias que se tienen, acerca de la Hermandad, datan del 6 y 5 de septiembre de 1492 y 1493, respectivamente, cuando en dos acuerdos capitulares, de la fecha, se da licencia de seis días cada vez al Racionero Pedro Molina, para ir "a Villaviciosa", dice el primero, y para ir "a la Señora de Villaviciosa", el segundo, de donde se infiere, que la santa imagen se conocería ya por sus maravillas, tendría fabricada ermita, sería frecuentada de los devotos y acaso estaría fundada ya la Hermandad.

Los siguientes datos, que si hacen constancia segura de la ya existencia de la Hermandad, y que hacen justificar lo inferido por los citados acuerdos capitulares, son los existentes con motivo de la aprobación de una reforma de las reglas de la Hermandad Esta reforma fue confirmada el 11 de septiembre de 1528 por el Ilmo. y Rvdmo. Sr. D Fray Juan de Toledo, obispo de Córdoba, asistido por su Vicario general el licenciado D Diego Fernández de Pineda, ante el notario D Sancho Fernández de Córdoba.

En años posteriores, y para el mayor régimen de la Hermandad, aumentáronse nueve capítulos, confirmados, así como los demás de dichas reglas, por el Excmo. Sr. D Leopoldo de Austria en 1548, tiempo por el cual ocupaba esta prevacía y que desempeña su Provisorato y Vicaria general el licenciado Francisco Morente.


San Lorenzo y San Juan de Letrán

En 1551, por bula del Papa Julio III expedida en Roma el 18 de abril, Doña Isabel Rodríguez de Alixeda funda la iglesia de San Juan de Letrán (actualmente desaparecida), en nuestra ciudad, que es agregada en 1555 al Baptisterio de San Juan de Letrán de Roma, haciéndolo perpetuamente en 1801.

La Hermandad, fundada en la parroquia de San Lorenzo, pasa en el ano 1578 a la ya mencionada iglesia de San Juan de Letrán, donde funda un hospital con el nombre de la Virgen y realiza grandes mejoras en la iglesia Es por entonces cuando, por bula extendida el 28 de noviembre de 1598, el Papa Clemente VIII concede a todos los Cofrades de nuestra Hermandad gozar de todas las gracias e indulgencias que tiene la iglesia de San Juan de Letrán de Roma Después en 1818 la Hermandad levanta, en la dicha iglesia, altar propio a su titular (no es necesario decir que la imagen a la que ya nos referimos es a la copia de la original que la Hermandad realizó), donde permanece hasta que el obispo Fray Albino cierra la iglesia, pasando la imagen de Ntra. Sra. de Villaviciosa, de nuevo, a la parroquia de San Lorenzo.

En el ano 1954 el citado obispo crea parroquia en la iglesia de San Juan de Letrán, por lo que la imagen vuelve a su altar y se reorganiza la Hermandad, que hace nuevos estatutos, aprobados el 10 de abril del año 1956 por Fray Albino, obispo de Córdoba de feliz recordación.

Siendo obispo de la diócesis D José María Cirarda Lachiondo, decreta el cierre oficial de la parroquia de San Juan de Letrán, el 24 de octubre de 1973, trasladándose, de nuevo, la Hermandad a la parroquia de San Lorenzo, siendo colocada la imagen de Ntra. Sra. de Villaviciosa en el altar del Sagrario, donde desde entonces queda establecida nuestra Hermandad, en el sitio donde tuvo lugar su antiquísima fundación.


La Hermandad, en la actualidad

Llegamos así, desde sus orígenes, a la actualidad de la Hermandad Como podemos comprobar, son al menos quinientos los anos justificados de vida de la misma, a pesar de no conocerse la fecha real de su fundación, que seria bastante anterior.

En la actualidad, nuestra Hermandad va a confirmar, definitivamente, los nuevos Estatutos, reforma de los anteriores, que fueron aprobados "ad experimentum" por tres anos el día 24 de febrero de 1989 Con esta nueva reforma, los deseos, de la Junta de Gobierno de nuestra Hermandad, son darle un nuevo sentido interno, en el que además de la actividad cultual, consistente principalmente en el solemne triduo que se dedica a nuestra excelsa Señora en el mes de septiembre, destaque la formación de los cofrades, prioritariamente a través de grupos de jóvenes, así como la colaboración con la pastoral parroquial Otro aspecto importante en la vida espiritual de la Hermandad es su realización en cuanto a lo que a labor caritativa y humana se refiere Nuestra Hermandad colabora, directamente, con la Delegación de Misiones, a través de los delegados parroquiales, surgidos de la misma, así como con su aportación considerable a la campana del DOMUND mediante la colecta realizada en el triduo.

Con todo esto, nuestra Hermandad intenta seguir perpetuando la tradición de todo ese pasado de fe, que de tan antiguo tiempo arranca Para ello, trata de mostrar a este presente, cargado de tantas incertidumbres, un pasado glorioso, que sea capaz de llevarnos por el camino de la fe y la verdad, para que así podamos ser siempre fieles servidores de la bendita Señora de Villaviciosa, como, dando ejemplo, lo fue el humilde vaquero Hernando, el cual, aunque calla su canto y enmudeció su rabel en la tierra, su alma seguirá cantando las glorias de Maria en la eternidad del cielo.

(fuente: www.hagase.es)

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