San Ruperto de Salzburgo, abad y obispo
fecha: 27 de marzo
†: c. 718 - país: Austria
otras formas del nombre: Ruprecht, Hrodpert
canonización: pre-congregación
hagiografía: «Vidas de los santos de A. Butler», Herbert Thurston, SI
†: c. 718 - país: Austria
otras formas del nombre: Ruprecht, Hrodpert
canonización: pre-congregación
hagiografía: «Vidas de los santos de A. Butler», Herbert Thurston, SI
En Salzburgo, en Baviera meridional, san
Ruperto, obispo, que, residiendo en la región de Worms, a petición del duque
Teodón se dirigió a Baviera, y en dicha ciudad de Salzburgo, la antigua
Juvavum, edificó una iglesia y un monasterio, que gobernó como obispo y como
abad, difundiendo desde allí la fe cristiana.
patronazgo: patrono Salzburgo, de la industria
y los trabajadores de la sal; protector de los perros.
refieren a este santo: Santa Erentrudis, San Vital de
Salzburgo
La primera parte de la vida de san Ruperto
se ha conservado en la oscuridad y hubo una gran diferencia de opiniones
respecto a la fecha en la que verdaderamente floreció. Según las fuentes más
fidedignas fue franco, aunque Colgan lo considera irlandés, cuyo nombre gaélico
habría sido Robert Tach. Se puede hoy afirmar con certeza que, antes de empezar
sus campañas misioneras, ya era obispo de Worms y en ese caso, no hay ninguna
dificultad en que haya visitado Roma, ya que como obispo no requería especial autorización
para tal objeto. Probablemente alrededor del año 697, fue cuando llegó con
varios compañeros a Regensburgo y se presentó ante el duque Theodo de Baviera,
sin cuyo permiso nada se podía hacer. Probablemente llevaba consigo
credenciales del rey franco Childeberto III, que siempre estuvo ansioso de la
conversión de las provincias recientemente subyugadas. Parece que el duque era
aún pagano, pero que su hermana era cristiana y no hay duda de que muchos en
Baviera habían recibido el mensaje del Evangelio antes de esta fecha. Theodo no
solamente dio la bienvenida a los recién llegados, sino que consintió en
escuchar su predicación y en recibir sus enseñanzas. A su conversión y
bautismo, siguió el de muchos nobles y no se presentó gran oposición al trabajo
de los misioneros. El pueblo estuvo bien dispuesto y san Ruperto y sus
compañeros cosecharon abundante fruto. Un templo pagano en Regensburgo y otro
en Altotting, fueron casi inmediatamente adaptados para el culto cristiano. Se
construyeron otras iglesias y casi toda la población fue instaurada en la fe
cristiana. Los misioneros continuaron su camino a lo largo del Danubio; y en
Lorch, san Ruperto llevó a cabo muchas conversiones y realizó muchas curaciones
milagrosas.
No fue, sin embargo, ni en Regensburgo, ni
en Lorch, donde el santo estableció su centro de actividades, sino en el
antiguo y ruinoso pueblo de Juvavum, que el duque le donó y que fue
reconstruido y llamado Salzburgo. La generosidad de Theodo permitió a Ruperto
erigir una iglesia y un monasterio con su escuela, dedicados a San Pedro. Se
levantaron además otros edificios sagrados. El valle vecino, con sus fuentes de
agua salada, formaba parte de la donación del duque. San Ruperto fue hábilmente
secundado por sus compañeros, tres de los cuales, Vital, Cunialdo y
Gisilario, fueron después reconocidos como santos. No tardaron
en necesitar urgente ayuda y Ruperto regresó a su tierra natal para reclutar
misioneros y logró conseguir doce trabajadores más. Indujo también a su hermana
o sobrina, santa Erentrudis,
a ingresar a un monasterio que él construyó en Nonberg y del que fue la primera
abadesa. Un gran número de iglesias y lugares llevan el nombre de San Ruperto y
están tradicionalmente relacionados con él, pero muchos de ellos le fueron sin
duda dedicados tiempo después. Además de su trabajo evangelizador, el santo
hizo mucho por la civilización de sus conversos y promovió el desarrollo de las
minas de sal. Fue él quien le dio a Juvavum el nombre actual de Salzburgo
("Ciudad de la sal"). Murió allí probablemente alrededor del año 710.
La fiesta de san Ruperto se celebra en Austria, así como en Irlanda y Baviera.
La fuente más fidedigna es un documento
conocido como «Gesta S. Rodberti», escrito en la primera mitad del siglo IX. Ha
sido publicado por W. Levison en Monumenta Germaniae Historica, Scriptores
Merov. Otros textos están citados en Biblioteca Hagiográfica Latina., nn.
7391-7403, pero son menos fidedignos. Ver también a Hauck,
Kirchengeschichte Deutschlands, vol. I, p. 372 ss.; W. Levison en Neues Archiv,
vol. XXVIII, p. 283 ss. y L. Gougaud, Les saints irlandais hors d´Irlande
(1936). El nombre del santo
aparece en diversas formas.
fuente: «Vidas de los santos de A. Butler», Herbert Thurston, SI
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ingreso o última modificación relevante: ant 2012
Estas biografías de santo son propiedad de
El Testigo Fiel. Incluso cuando figura una fuente, esta ha sido tratada sólo
como fuente, es decir que el sitio no copia completa y servilmente nada, sino
que siempre se corrige y adapta. Por favor, al citar esta hagiografía,
referirla con el nombre del sitio (El Testigo Fiel) y el siguiente enlace: http://www.eltestigofiel.org/lectura/santoral.php?ids=1016
Beato Peregrino de Falerone, religioso
fecha: 27 de marzo
†: 1232 - país: Italia
otras formas del nombre: Pellegrino
canonización: Conf. Culto: Pío VII 31 jul 1821
hagiografía: «Franciscanos para cada día» Fr. G. Ferrini O.F.M.
†: 1232 - país: Italia
otras formas del nombre: Pellegrino
canonización: Conf. Culto: Pío VII 31 jul 1821
hagiografía: «Franciscanos para cada día» Fr. G. Ferrini O.F.M.
En la región Septempedana, beato
Peregrino de Falerone, presbítero, que fue uno de los primeros discípulos de
san Francisco y, en peregrinación por Tierra Santa, llegó a ser admirado
incluso por los sarracenos.
refieren a este santo: Beato Ricerio
Peregrino no era ciertamente un ignorante.
Hijo de una familia noble y rica, oriundo de Falerone, diócesis de Fermo (hoy
provincia de Ascoli Piceno); una ciudad de las Marcas que trae el nombre de la
destruida ciudad romana Faleria, en el valle de Tenna, entre Amandola y Monte
Giorgio. En Bolonia había estudiado filosofía y derecho canónico, y era
profundamente versado en las ciencias sagradas y profanas. Sin embargo, cuando
Peregrino se presentó a san Francisco,
oyó que le decía: «Tú servirás a Dios en la humilde condición de hermano
religioso y te aplicarás sobre todo a la práctica de la humildad».
Peregrino tomó la profecía de san
Francisco como un mandato, y durante toda su vida quiso permanecer en la
modesta condición de religioso hermano, entregado a los servicios más humildes
y a menudo oculto en los conventos más pobres y escondidos. Según decir de Fray
Bernardo de Quintaval, fue, entre los primeros discípulos de san Francisco, uno
de los religiosos más ejemplares.
Inflamado en sagrado fervor, buscó el
martirio a manos de los infieles, y como el mismo san Francisco, pasó el mar
para ir a Tierra Santa en medio de los musulmanes. El martirio a manos de los
mahometanos, considerados entonces como los «matacristianos» por antonomasia,
era con frecuencia la devota aspiración de muchos hermanos. En realidad y en
circunstancias normales los árabes, especialmente en Tierra Santa, eran
tolerantes y respetuosos para con los huéspedes cristianos, y más con los
misioneros.
En el caso de Peregrino, no sólo no
alcanzó el martirio, sino que faltó poco para que naciera a su alrededor la
veneración precisamente por parte de los musulmanes. Y no podía ser de otro
modo, frente a aquel frailecito descalzo que visitaba los lugares santos con el
libro de los evangelios en la mano, esparciendo en todas partes a raudales
lágrimas de compasión y piedad.
Vuelto a Italia, Peregrino de Falerone
volvió a esconderse en los lugares más ocultos y en los conventos más alejados.
Pero por más que se hiciera pequeño y humilde, la luz de su santidad
resplandecía aun desde debajo del celemín y destellaba en el brillo de los
milagros que se le atribuyeron en vida. En los últimos años de su vida, todavía
joven, vivió en el convento de San Severino Marcas y allí murió en 1233.
Sepultado en la iglesia de los Cistercienses, La Madonna de las Luces. Nuevos
milagros acaecidos en su sepulcro, hicieron aún más amado y venerado su
recuerdo. Aprobó su culto Pío VII el 31 de julio de 1821.
Imagen: fresco conservado en el claustro del ex convento de Hermanos Menores Conventuales de Falerone.
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Estas biografías de santo son propiedad de
El Testigo Fiel. Incluso cuando figura una fuente, esta ha sido tratada sólo
como fuente, es decir que el sitio no copia completa y servilmente nada, sino
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