En Jerusalén, conmemoración de los santos José de Arimatea y Nicodemo, que recogieron el cuerpo de Jesús bajo la cruz, lo envolvieron en una sábana y lo depositaron en el sepulcro. José, noble decurión y discípulo del Señor, esperaba el reino de Dios, y Nicodemo, fariseo y principal entre los judíos, que había ido de noche a ver a Jesús para interrogarle acerca de su misión, defendió luego su causa ante los sumos sacerdotes y los fariseos que buscaban la detención del Señor.
En Atenas, en Grecia, san Aristides, filósofo, que, notabilísimo por su fe y por su ciencia, dedicó al emperador Adriano algunos de sus libros sobre la religión cristiana.
En Tréveris, en la Galia Bélgica, san Paulino, obispo y mártir, que en tiempo de la herejía arriana fue el verdadero heraldo de la verdad, y en el Sínodo de Arlés, convocado por el emperador arriano Constancio, ni amenazas ni adulaciones pudieron llevarle a condenar a san Atanasio ni a apartarse de la recta fe, por lo que fue relegado a Frigia, en la actual Turquía, donde pasados cinco años llevó a cumplimiento su martirio en el exilio.
En Lindisfarne, en el territorio de Northumbria, san Aidano, obispo y abad, varón de suma mansedumbre, piedad y rectitud de gobierno, que desde el monasterio de Iona fue llamado por el rey Osvaldo a esta sede episcopal, donde fundó un monasterio, para atender eficazmente a la evangelización de aquel reino.
En Cardona, de Cataluña, san Ramón Nonato, que fue uno de los primeros compañeros de san Pedro Nolasco en la Orden de Nuestra Señora de la Merced, y es tradición que, por el nombre de Cristo, sufrió mucho para la redención de los cautivos.
En el desierto de Vallucola, en la Toscana, beato Andrés de Borgo Sansepolcro, presbítero de la Orden de los Siervos de María, entregado a la penitencia y a la contemplación.
Beatos Edmigio Primo Rodríguez, Amalio Zariquiegui Mendoza y Valerio Bernardo Herrero Martínez, religiosos mártires (2 coms.)
En Almería, en España, beatos Edmigio (Isidoro) Primo Rodríguez, Amalio (Justo) Zariquiegui Mendoza y Valerio Bernardo (Marciarlo) Herrero Martínez, mártires, que, por ser hermanos de las Escuelas Cristianas, sufrieron la muerte durante la persecución contra la fe en tiempo de guerra.
En Barcelona, España, beato Pere Tarrés i Claret, presbítero.
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