El 13 de noviembre, hacia las 18.00 horas, cuatro estudiantes del Instituto Teológico Isa-e (ITI), Abdur Razak, Mehedi Hasan, Liton Akanda y Abdul Kalam Azad, hablaban con sus padres por teléfono móvil. Estaban en un puente, fuera del campus.
Mientras hablaban, algunos imanes musulmanes locales los vieron y preguntaron qué estaban haciendo allí. Se enteraron de que se habían convertido del islam al cristianismo y ahora estaban estudiando teología en el Instituto.
Los imanes se enojaron y discutieron con los estudiantes, preguntándoles por qué se habían convertido, cuánto dinero recibieron por la conversión y así sucesivamente. "Sois un enemigo del islam", les dijeron, acusando a los estudiantes de degradar su prestigioso islam, y advirtiendo que debían ser castigados por tal acto.
Empezaron a instigar a otros a que vinieran y los golpearan. Llamaron a otros líderes musulmanes locales, líderes políticos, periodistas y policías. Pronto, cientos de personas se habían reunido allí. La multitud se reunió y comenzó a golpearlos y los obligó a denunciar el cristianismo y a regresar al islam. Pero los estudiantes se negaron, manteniéndose firmes en su fe.
Al escuchar lo que estaba pasando, un pastor también fue al lugar y la multitud también la pagó con él. Cuando se enteraron de que también se había convertido del islam al cristianismo, se pusieron aún más furiosos.
La policía vio que la situación se estaba deteriorando de mal en peor. Uno trató de calmar a la multitud diciéndoles que él se encargaría del asunto y llevó a los estudiantes y al pastor a la comisaría donde se quedaron hasta las 11 de la noche.