Diálogo con Jesús
Dios de mi vida, te
alabo y te bendigo por tu acción poderosa en mi vida y que ocurre de la manera
más silenciosa que hasta a veces ni lo noto. Bendito sea tu majestad absoluta
sobre todas las cosas creadas. Bendito seas por tu pureza, por tu Espíritu Santo
que me consuela y me anima a salir de las situaciones de conflictos en las que
me encuentro. Son muchos los momentos en que siento que los problemas me van a
superar y hacer que desfallezca; pero si no es por tu amor que me cobija ya
todo estuviese perdido. Eres mi tesoro, mi fuente de vida y de sanación. No
dejes nunca de tocarme con tu gracia al despertar y llenarme de Ti para que mi
corazón se ensanche hacia tus aguas mansas y llenas de paz. Te amo Señor.
Confío en Ti. Amén
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