Pasados innumerables siglos desde de la creación del mundo, cuando en el principio Dios creó el cielo y la tierra y formó al hombre a su imagen; después también de muchos siglos, desde que el Altísimo pusiera su arco en las nubes tras el diluvio como signo de alianza y de paz; veintiún siglos después de la emigración de Abrahán, nuestro padre en la fe, de Ur de Caldea; trece siglos después de la salida del pueblo de Israel de Egipto bajo la guía de Moisés; cerca de mil años después de que David fuera ungido como rey; en la semana sesenta y cinco según la profecía de Daniel; en la Olimpíada ciento noventa y cuatro, el año setecientos cincuenta y dos de la fundación de la Urbe, el año cuarenta y dos del imperio de César Octavio Augusto; estando todo el orbe en paz, Jesucristo, Dios eterno e Hijo del eterno Padre, queriendo consagrar el mundo con su piadosísima venida, concebido del Espíritu Santo, nueve meses después de su concepción, nace en Belén de Judea, hecho hombre, de María Virgen: la Natividad de nuestro Señor Jesucristo según la carne.
Conmemoración de santa Anastasia, mártir en Sirmio, en Panonia.
En Roma, en el cementerio de Aproniano, de la vía Latina, santa Eugenia, mártir.
De nuevo en Roma, igualmente en la vía Latina, santos Jovino y Basileo, mártires.
En el monasterio de Cluny, de la Borgoña, beato Pedro el Venerable, abad, que rigió la orden monástica según los preceptos de la primitiva observancia y compuso numerosos tratados.
En San Severino, lugar del Piceno, beato Bentivolio de Bonis, presbítero de la Orden de los Hermanos Menores, eximio predicador.
En Unzen, en Japón, beato Miguel Nakasima, religioso de la Orden de la Compañía de Jesús y mártir, el cual, siendo catequista, a causa de su fe en Cristo consiguió la corona del martirio al ser sumergido en agua hirviendo.
En Turín, Italia, beata Antonia María Verna, virgen, fundadora de las Hermanas de la Caridad de la Inmaculada Concepción de Ivrea.
En Roma, beata María de los Apóstoles (María Teresa) von Wüllenweber, virgen, alemana de origen, que inflamada por el ardor misionero fundó el Instituto de Hermanas del Divino Salvador, en Tivoli, población del Lacio.
En Cracovia, en Polonia, san Alberto (Adán) Chmielowski, religioso, célebre pintor, que se entregó a los pobres procurando ser bueno con todos, y para ello fundó las Congregaciones de Hermanos y Hermanas de la Tercera Orden Regular de San Francisco, siervos de los pobres.
En Bari, Italia, beata Elías de San Clemente, virgen de la Orden de los Carmelitas Descalzos de la Bienaventurada Virgen María del Monte Carmelo, que consagró su vida contemplativa por amor a Cristo al servicio de la Iglesia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario