Bluefields (Agencia Fides) - En Nicaragua, la situación de
la emergencia sanitaria continúa siendo cada vez más difícil y confusa.
Mientras que la población, también siguiendo los consejos de la Iglesia
Católica, mantiene una cuarentena espontánea y voluntaria como una medida
autoimpuesta para enfrentar el Covid-19, visto que el gobierno no ofrece
indicaciones o información sobre el comportamiento social. Como en otros
lugares del continente latinoamericano, la población más vulnerable es la
que está en mayor riesgo. Las autoridades gubernamentales y los políticos
de varios grupos continúan discutiendo temas que la población no considera
urgentes.
En este contexto, las declaraciones de Mons. Pablo Ervin Schmitz Simon,
O.F.M. Cap., Obispo de Bluefields: “Si los políticos y los polítiqueros
quieren jugar con sus vidas, pueden hacerlo y que Dios te perdone. Pero no
tiene que jugar con la vida de personas simples, humildes, y personas que
no tienen otros recursos ", dijo el Obispo públicamente. Palabras que
provocaron la adhesión de otros líderes de la Iglesia Católica, como el
mensaje a través de Twitter de Mons Silvio José Báez, obispo auxiliar de
Managua, quien expresó su apoyo a las declaraciones de Mons. Schmitz.
La prensa libre de Nicaragua declara que "Nicaragua ha perdido la
oportunidad de evitar nuevas infecciones por Covid-19 al no aplicar las
pruebas necesarias. Los médicos dicen que la insistencia en realizar
pruebas masivas (que luego no tuvieron lugar) ) era reducir la velocidad de
la curva de contagio y evitar lo que está sucediendo actualmente ".
Según una nota enviada a Fides desde una fuente local, las estadísticas
dicen que hay quince casos de Covid-19 y cinco muertes. “Las cifras
oficiales no cuentan la realidad que vemos todos los días. No se controlan
a los enfermos. En las últimas dos semanas, los pacientes que han sido
tratados como casos de coronavirus y luego fallecieron están registrados
con otras causas de muerte, por lo que permanecen fuera de las
estadísticas", dice José Antonio Vasquéz, un médico que ha practicado
en Managua durante 30 años.
Nicaragua es el único país de América Central donde no se han tomado
medidas para frenar la infección por coronavirus. No hay cuarentena, las
actividades comerciales y las fronteras aún están abiertas, pero la
población tiene miedo porque los casos han comenzado en las principales
ciudades del país.
(CE) (Agencia Fides 09/05/2020)
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