San Zacarías. Profeta del Antiguo Testamento (6 de septiembre)

San Zacarías. Profeta del Antiguo Testamento

San Zacarías fue un Profeta del antiguo testamento. Proveniente de una familia de sacerdotes. Su Mensaje se centra en la esperanza de Dios

San Zacarías fue un profeta del Antiguo Testamento contemporáneo con el profeta Ageo. En los días de la cautividad babilónica, y detallado en el Libro de Esdras, San Zacarías profetizó "a los judíos que estaban en Judá y Jerusalén" (Esdras 5,1); él ayudó a Zorobabel en la reconstrucción del Templo en Jerusalén. Cuando los cautivos regresaron de Babilonia, él vino a morar en Jerusalén en su vejez. Su libro de profecía está dividido en catorce capítulos y ocupa el undécimo lugar entre los libros de los Profetas menores. Fiesta: 06 de septiembre Martirologio romano: Conmemoración de San Zacarías, el profeta que predijo el regreso del pueblo exiliado a la tierra prometida, quien, al mismo tiempo, anuncia que un rey de paz, Cristo el Señor, entraría de forma triunfante en la Ciudad Santa de Jerusalén, lo que se llevó a cumplimiento. Biografía de San Zacarías San Zacarías fue un Profeta menor del antiguo testamento. Nace en el seno de una familia de sacerdotes. Se ubica su labor en Jerusalén a fines de 520 a. C., y aparece por última vez en diciembre del 518 A. C. En el libro de Zacarías 1,1, se cita: "En el octavo mes del segundo año de Darío, la palabra del Señor llegó al profeta Zacarías, hijo de Berequías, hijo de Iddó". En el Libro de Esdras 1,5 se señala lo siguiente: "Los profetas Ageo y Zacarías, hijo de Iddó, profetizaron para los judíos de Judá y de Jerusalén en nombre del Dios de Israel que estaba con ellos". Junto con el profeta Ageo, San Zacarías es promotor de la reconstrucción del templo de Jerusalén (cf. 1.16; 4.9; 6.15). El libro de Esdras 6,14 cita: "Los ancianos de los judíos prosiguieron la reconstrucción y la obra avanzó rápidamente gracias al profeta Ageo y a Zacarías, hijo de Iddó; lo edificaron y lo terminaron conforme a las órdenes del Dios de Israel y a las de Ciro y Darío". San Jerónimo describe su obra como "muy oscura", puesto que en ella se interrelacionan fragmentos de una autobiografía, visiones simbólicas que preludian Apocalipsis posteriores y una serie de oráculos mesiánicos. A juzgar por estudios, San Zacarías sólo escribe la primera parte del libro homónimo (capítulos 1 a 8), en la cual describe ocho visiones las cuales estaban encaminadas a levantar el ánimo del llamado Pueblo de Dios y que continuarán confiando en la protección divina para la edificación del templo; los demás son obra posterior de otro profeta. Respecto a su muerte, el Evangelio de Mateo 23,35 señala: "Al final recaerá sobre ustedes toda la sangre inocente que ha sido derramada sobre la tierra, desde la sangre del justo Abel hasta la sangre de Zacarías, hijo de Baraquías, al que ustedes mataron ante el altar, dentro del Templo". San Zacarias ha incluido en el santoral de la iglesia debido a su participación en el Plan salvífico de Dios