«San Felipe Neri: luminoso modelo de la misión permanente de la Iglesia en el mundo», mensaje del Papa
Sigan su ejemplar relación con la persona de Jesucristo
El mundo de hoy, sobre todo la juventud, tiene una gran necesidad de la Palabra de Dios, de oración y de obras de caridad
En el Año jubilar, con motivo del V Centenario del Nacimiento del santo conocido también como ‘Apóstol de Roma’, el Papa Francisco se une espiritualmente a toda la Confederación del Oratorio, con un mensaje dirigido al Procurador General, P. Mario Alberto Avilés.
Destacando la actualidad del ejemplo de San Felipe Neri - para obispos, sacerdotes y personas consagradas - «para testimoniar a todos el amor y la misericordia del Señor», el Papa recuerda que «también, gracias al apostolado» del fundador de la Congregación del Oratorio, «el compromiso en favor de la salvación de las almas volvió a ser una prioridad en la acción de la Iglesia». Fue guía para tantos, impulsando la preparación para recibir dignamente los Sacramentos, así como en la vida cristiana, a través de la historia de los Santos y de la Iglesia, y las obras de caridad en favor de los más pobres.
Su misión de ‘cincelador de almas’, adornada con su calidez humana, su alegría, su mansedumbre y su dulzura, se afianza en su ardiente experiencia de Cristo y en el Espíritu divino que dilató su corazón
Tras recordar su fecundo método educativo, que hizo de él un auténtico padre y maestro de almas, y la profunda convicción de Felipe Neri de que el camino de la santidad se arraiga en la gracia del «encuentro con el Señor, accesible a toda persona, de cualquier estado o condición, que lo acoja con el estupor de los niños», el Obispo de Roma escribe que «el estado permanente de misión de la Iglesia requiere, a los hijos espirituales de San Felipe Neri, que no se conformen con un vida mediocre. Sino todo lo contrario, siguiendo la escuela de su Fundador, están llamados a ser hombres de oración y de testimonio para atraer a las personas a Cristo».
«En nuestros días, sobre todo en el mundo de los jóvenes, tan queridos por el Padre Felipe, hay una gran necesidad de personas que recen y sepan enseñar a rezar», reitera el Santo Padre, evocando luego su enseñanza sobre la Eucaristía celebrada, adorada y vivida.
El mensaje pontificio culmina con la invocación de la Madre de Dios, tan entrañable para este santo: «Virgen Madre, Madre Virgen», deseando que Ella acompañe a los oratorianos en el camino de una adhesión a Cristo cada vez más fuerte y en el compromiso de un celo cada vez más verdadero en testimoniar y predicar el Evangelio.
Con su renovado ruego de rezar por su ministerio petrino, el Papa acompaña su mensaje con una especial Bendición Apostólica, que imparte de corazón a todos los miembros de las Congregaciones oratorianas, a los laicos de los Oratorios seculares y cuantos están asociados a su familia espiritual.
El Año Jubilar con motivo del V centenario del nacimiento de San Felipe Neri concluirá el 26 de mayo de 2016.
(CdM – RV)
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