miércoles, 27 de enero de 2016

San Enrique de Ossó y Cervelló, presbítero y fundador - Beato Jorge Matulaitis, obispo y fundador (27 de enero)

San Enrique de Ossó y Cervelló, presbítero y fundador

fecha: 27 de enero
n.: 1840 - †: 1896 - país: España
canonización: 
B: Juan Pablo II 14 oct 1979 - C: Juan Pablo II 16 jun 1993
hagiografía: Vaticano
En la villa de Gilet, en la provincia de Valencia, en España, san Enrique de Ossó y Cervelló, presbítero, que fundó la Sociedad de Santa Teresa, para la formación de las jóvenes, pero, obligado después a dejar dicha institución, pasó el resto de sus años en un convento de los Hermanos Menores.
Nació en Vinebre, diócesis de Tortosa, provincia de Tarragona, el 16 de octubre de 1840. Su madre soñaba verlo sacerdote del Señor. Su padre le encaminó al comercio. Gravemente enfermo, recibió la primera Comunión por Viático. Durante el cólera de 1854 perdió a su madre, y en este mismo año -trabajaba como aprendiz de comercio en Reus- abandonó todo y se retiró a Montserrat. Vuelto a casa con la promesa de poder emprender el camino elegido, inició en el mismo año 1854 los estudios en el Seminario de Tortosa. Ordenado sacerdote en Tortosa, el 21 de septiembre de 1867, celebró la primera misa, en Montserrat, el domingo 6 de octubre, festividad de Nuestra Señora del Rosario.
Sus clases como profesor de Matemáticas y Física en el Seminario no le impidieron dedicarse con ardor a la catequesis, uno de los grandes amores de su vida. Organizó en 1871 una escuela metódica de catecismo, en doce Iglesias de Tortosa y escribió una "Guía práctica" para los catequistas. Con este libro inicia Enrique su actividad como escritor, apostolado que le convirtió en uno de los sacerdotes más populares de la España de su tiempo. Desde niño tuvo devoción entusiasta por Santa Teresa de Avila. La vida y doctrina de la Santa, asimilada con la lectura constante de sus obras, inspiró su vida espiritual y su apostolado, mantenidos por la fuerza de su amor ardiente a Jesús y María y por una adhesión inquebrantable a la Iglesia y al Papa.
Para acrecentar y fortificar el sentido de piedad, reunió en asociaciones a los fieles, especialmente a los jóvenes, para quienes la revolución y las nuevas corrientes hostiles a la fe católica resultaban una amenaza. Después de haber dado vida en los primeros años de sacerdocio a una "Congregación mariana" de jóvenes labradores del campo tortosino, fundó en 1873 la Asociación de "Hijas de María Inmaculada y Santa Teresa de Jesús". En 1876 inauguraba el "Rebañito del Niño Jesús". Los dos grupos tenían un fin común: promover una intensa vida espiritual, unida al apostolado en el propio ambiente. El Movimiento Teresiano de Apostolado (MTA) recoge en la actualidad el carisma teresiano de nuestro Santo para hacer de los niños, jóvenes y adultos cristianos comprometidos mediante la oración y el apostolado.
Para facilitar la práctica de la oración a los asociados, Enrique publicó en 1874 "El cuarto de hora de oración", libro que el autor mandó imprimir 15 veces y del que hasta la fecha se han publicado más de 50 ediciones. Convencido de la importancia de la prensa, inició en 1871 la publicación del semanario, "El amigo del pueblo" que tuvo vida hasta mayo de 1872, cuando por un motivo fútil de la autoridad civil, contraria a la Iglesia, lo suprimió. Sin embargo, en octubre de este mismo año inicia la publicación de la Revista mensual Santa Teresa de Jesús, que durante 24 años fue la palestra en la que el Santo expuso la verdadera doctrina católica, difundió las enseñanzas de Pío IX y León XIII, enseñó el arte de la oración, propagó el amor a Santa Teresa de Avila e informó de manera actualizada sobre la vida de la Iglesia en España y en el mundo. Para formar a la gente humilde publicó en 1884 un Catecismo sobre la masonería fundado en la doctrina del Papa. Y en 1891 ofreció lo esencial de la Rerum Novarum en un Catecismo de los obreros y de los ricos, prueba concreta de su atención a los signos de los tiempos, según el corazón de la Iglesia.
Su gran obra fue la Congregación de las Hermanas de la Compañía de Santa Teresa de Jesús que se extendió, viviendo aún el Fundador por España, Portugal, México y Uruguay. En la actualidad la Congregación se extiende por tres continentes: Europa, Africa y América. San Enrique quiso que sus hijas, llenas del espíritu de Teresa de Avila, se comprometiesen a "extender el reino de Cristo por todo el mundo", "formando a Cristo en la inteligencia de los niños y jóvenes por medio de la instrucción y en su corazón por medio de la educación".
Había soñado junto con la institución de "Hermanos Josefinos" la de una Congregación de "Misioneros Teresianos"", que viviendo santamente el propio sacerdocio en la mayor intimidad con Cristo y al servicio total de la Iglesia, siguiendo las huellas de Teresa, fuesen los apóstoles de los tiempos nuevos. En vida su proyecto no llegó a realidad. Sin embargo, desde hace pocos años, un grupo de jóvenes mexicanos se preparan al sacerdocio con el mismo espíritu teresiano de Ossó. Sacerdote según el corazón de Dios, el Santo fue un verdadero contemplativo que fundió en sí con equilibrio extraordinario un ideal apostólico abierto a todo lo bueno que ofrecían los nuevos tiempos. De fe viva, no miraba sacrificios ni oposiciones; en una época especialmente hostil a la Iglesia, anunció valerosamente el Evangelio con la palabra, con los escritos, con la vida.
Murió el 27 de enero de 1896 en Gilet (Valencia), en el convento de los Padres Franciscanos, donde se había retirado durante algunos días para orar en la soledad. Las últimas páginas que escribió antes de su muerte trataban de la acción de la gracia del Espíritu Santo en la vida de los cristianos dóciles a su amor. Es el mensaje de su vida: siempre fiel a las mociones del Espíritu Santo, vivió como apóstol que transmite la fuerza del Evangelio animada por la comunión constante con Dios y por un amor inmenso a la Iglesia. Su existencia, consumida al servicio de los hermanos en una entrega sin límites, revela que el verdadero amor de Cristo cuanto más posee a un ser lo hace más disponible a la caridad siempre nueva y siempre colmada de quien intenta ser reflejo de la presencia de Dios y de su amor en el mundo. Fue canonizado por SS Juan pablo II en Madrid, el 16 de junio de 1996.
fuente: Vaticano
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Estas biografías de santo son propiedad de El Testigo Fiel. Incluso cuando figura una fuente, esta ha sido tratada sólo como fuente, es decir que el sitio no copia completa y servilmente nada, sino que siempre se corrige y adapta. Por favor, al citar esta hagiografía, referirla con el nombre del sitio (El Testigo Fiel) y el siguiente enlace: http://www.eltestigofiel.org/lectura/santoral.php?idu=343



Beato Jorge Matulaitis, obispo y fundador

fecha: 27 de enero
n.: 1871 - †: 1927 - país: Lituania
canonización: 
B: Juan Pablo II 28 jun 1987
hagiografía: Abel Della Costa
En la ciudad de Kaunas, en Lituania, beato Jorge Matulaitis, obispo de Vilna y después enviado apostólico en Lituania, fundador de la Congregación de Clérigos Marianos y la Congregación de Hermanas Pobres de la Inmaculada Concepción de la Santísima Virgen María.
Jorge Matulaitis nació en el pueblo lituano de Lugine, el 13 de abril de 1871, y fue el último de los ocho hijos de Andres y Úrsula. A los diez años quedó huérfano de los dos padres, y permaneció bajo el cuidado de su hermano mayor, Juan, quien luego de darle los estudios elementales, lo llevó a las labores del campo. Pero a los 18 años se mudó con un cuñado llamado Juan Matulewicz a Polonia, y allí se cambió el nombre de Matulaitis a Matulewicz. 
Estando en Polonia, ingresó al seminario de Kielce para realizar los estudios sacerdotales, y fue ordenado a los 27 años, en 1878. Continuó estudiando en Friburgo de Suiza donde obtiene el doctorado en Teología con una tesis sobre la doctrina rusa de la justicia original.
Desde 1902 se abocó a la enseñanza: Literatura latina, Derecho canónico, Teología dogmática y Sociología, son las asignaturas que dictó, primero en el seminario de Kielce y luego en el de San Petersburgo. Pero en 1904 se le manifestó una tuberculosis ósea que lo tuvo postrado y al cuidado de las Hermanas del Sacratísimo Corazón de Jesús; lleno de gratitud por sus cuidados, las ayudó en 1907 con la reforma de las constituciones de la congregación. Esa tarea será determinante en su futuiro religioso.
Funda por esos años en Varsovia dos asociaciones laicales de importancia: una de jóvenes universitarios ("Renacimiento") y una de trabajadores. Pero en esos momentos el gobierno ruso está prácticamente desmantelando los institutos religiosos, por lo que sobre la base de su experiencia con las Hermanas del Sacratísimo Corazón, se pone en camino de reformar y revitalizar la ya casi extinta Orden de Clérigos Regulares Marianos, de la cual quedaba sólo el convento de Marijampolé.
Ingresó sin noviciado al Instituto con autorización de Roma, emitiendo los votos inmediatamente, y ya desde dentro se puso a la tarea: desde el hábito hasta la vida común, dio nueva vida a la congregación, cuyas nuevas constituciones fueron aprobadas por Roma en 1910, al tiempo que el padre Jorge forma en la clandestinidad un noviciado en San Petersburgo, con tres novicios. Hará lo propio en Friburgo, para que los novicios puedan intercambiar con Occidente, de manera de poder formarse sólidamente a pesar de la persecución zarista, ya que este tipo de iniciativas eran vistas como un modo de alimentar los sentimientos nacionales polacos y lituanos. Las fundaciones se extendieron: Chicago en USA (1913), Polonia (1915), Lituania (1918).
A esto se sumó, pasada la primera Guerra Mundial, la fundación de la Congregación de Hermanas de los Pobres de la Santísima Virgen María, para ayudar a los necesitados, que abundaban como consecuencia de la guerra.
También en 1918 recibe de Roma el nombramiento para la sede episcopal de Vilna, en Lituania. Sin embargo la cuestión fue bien difícil, en los siguientes tres años se sucedieron en Vilna cuatro dominios políticos distintos: alemán, ruso-bolchevique, polaco y lituano. Incluso los fieles eran una mezcla de nacionalidades, no sólo distintas sino enfrentadas por cuestiones de lengua. Desde 1920, cuando Vilna entra en la órbita de Polonia, este país resite al obispo porque no es de nacionalidad polaca. Sin embargo, el santo no se arredra: aun en 1924 funda la congregación de las Hermanas de Jesús en la Eucaristía, con el encargo de ayudar a los pobres de la comunidad bielorusa. 
Pero el nuevo cconcordato entre Polonia y la Santa Sede hace desaparecer la diócesis de Vilna, y el obispo se traslada, sin sede, a Roma, donde funda un Colegio para estudiantes de los Clérigos Regulares. Cuando nació la nueva república de Lituania, fue nombrado Visitador Apostólico de la nueva nación. Dedicó sus últimos años a la reorganización territorial y administrativa de la iglesia lituana, así como a visitar y apoyar a la gran masa de emigrantes lituanos, especialmente en USA.
Una apendicitis aguda lo llevó rápidamente a la muerte, el 27 de enero de 1927. Fue sepultado en la catedral de Kaunas, en Lituania, pero en 1934 sus restos fueron trasladados a la iglesia parroquial de Marijampolé. Jorge Matulaitis - Matulewicz fue beatificado por SS Juan Pablo II el 28 de junio de 1987 en Roma.
Los datos provienen del muy documentado artículo de Antonio Borrelli en Santi e Beati.
Abel Della Costa
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Estas biografías de santo son propiedad de El Testigo Fiel. Incluso cuando figura una fuente, esta ha sido tratada sólo como fuente, es decir que el sitio no copia completa y servilmente nada, sino que siempre se corrige y adapta. Por favor, al citar esta hagiografía, referirla con el nombre del sitio (El Testigo Fiel) y el siguiente enlace: http://www.eltestigofiel.org/lectura/santoral.php?idu=344

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