LA RELIGIÓN DE LA VIEJA DAMA
A una vieja dama de mentalidad muy religiosa, a la que no satisfacía ninguna de las religiones existentes, se le ocurrió fundar su. propia religión. Un periodista, que deseaba sinceramente comprender el punto de vista de dicha anciana, le preguntó un día: «¿De veras cree usted, como dice la gente, que nadie irá al cielo, a excepción de usted misma y de su criada?».
La vieja dama reflexionó unos instantes y respondió: «Bueno... de la pobre María no estoy tan segura».
LA FALTA DE MEMORIA DEL AMOR
«¿Por qué no dejas nunca de hablar de mis pasados errores?», le preguntó el marido a su mujer. «Yo pensaba que habías perdonado y olvidado».
«Y es cierto. He perdonado y olvidado», respondió la mujer. «Pero quiero estar segura de que tú no olvides que yo he perdonado y olvidado».
Un diálogo:
El discípulo: «;No te acuerdes de mis pecados, Señor!».
El Señor.: «¿Pecados? ¿Qué pecados? Como tú no me los recuerdes... Yo los he olvidado hace siglos».
El Amor no lleva cuenta de las ofensas.
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